En la raya

Los diputados de Sinaloa.

  • columna joseluisLa nueva casa gris.
  • El tonto del barrio
  • La miopía legal.

Es curioso lo que sucede en LXVI legislatura de Sinaloa, que con excepción de los diputados del partido sinaloenses y el diputado Luis de la Rocha, no hay quien tenga el pundonor, la vergüenza, el talento y el honor, que esa representación popular exige a cada uno de sus miembros.

La fracción de MORENA, que encabeza el diputado Feliciano Castro Melendrez, no tiene ninguna de esas características empezando por el propio Feliciano, ya que es increíble los errores legislativos y políticos que han cometido, entre los que sobresale la violación constitucional que cometieron con la armonización de la ley de educación superior en el artículo 3° fracción séptima de nuestra carta magna.

Y peor aun cuando cierran la pinza con una persecución política en contra de las autoridades de la UAS, con una ceguera legal y política monumental destrozando el escaso prestigio de instituciones como la fiscalía general del estado, la auditoria superior del estado y los tribunales del estado.

Ha sido tanta la soberbia, el abuso de poder y la perversión de estos diputados de MORENA y del PRI que se tomaron de la mano del gobernador e hicieron todo lo que este les ordeno.

Esa miopía legal, política, no es fortuita, ni casual, ni por equivocación. Todo ello se deriva de la corrupción ideológica y política a la que han llegado, amasando fortunas junto con su desprestigio, como es el caso ejemplar del diputado Ricardo Madrid, quien posee una vivienda con valor de más de 30 millones de pesos y quien sabe que cosas más, o el caso del diputado Manuel Luque que no hila un discurso político sin insultos y bajezas, o el mismo presidente de la junta de coordinación política, quien a tono con el gobernador Rubén Rocha, señalan de probable contubernio a los fiscales federales con la UAS, por todas las derrotas legales que les han infringido.

No ven más alla de sus narices los errores garrafales que cometen y lo hacen precisamente por su perversión de que creen que por que tienen el poder del gobierno de Sinaloa, pueden actuar arbitrariamente y abusando de ese poder.

Y así, con todo y ello no falta quien de “la casta dorada” de jubilados y pensionados de la UAS que trabajan en el gobierno de Sinaloa, que son cientos, salgan a insistir en que el gobierno no está equivocado, si no que no hace bien las cosas. Sobre eso seguimos mañana.