columna joseluisNo cabe duda que la ignominia no tiene límites cuando se trata de cumplir el objetivo a quien lo paga, como es el caso de los periodistas, que en aras de cuidar la imagen del gobernador Rubén Rocha, niegan doblemente la realidad, cuando afirman que la oposición manipula la inconformidad en contra del gobernador y al mismo tiempo que este no tuviera una hoja de servicio de magros resultados y pésimo prestigio y credibilidad ciudadana.

 

¿Que la oposición manipula la inconformidad ciudadana sobre violencia e inseguridad? Eso es un absurdo del tamaño de la catedral, como si no hubiera miles de hogares lastimados que sangran y lloran, como si la sociedad no sintiera su patrimonio lastimado y casi la totalidad, no nos invadiera el miedo.

 

¿Que tendrán en la sangre y en la cabeza, comunicadores que se atreven a escribir semejantes afirmaciones? ¿que no advertirán el dolor social? ¿que no sabrán que el gobierno está en crisis y a punto de quebrarse?

 

Esa ignominia solo lo puede explicar que esas plumas son como el amor comprado, cuando el cariño y la pasión estan marcados por el signo de pesos, y simplemente por que es demasiado absurdo pensar que existen esos niveles de estolidez en personas informadas, ilustradas y ya en la tercera edad.

 

Y cuando defienden al gobernador, por que en la marcha ciudadana enarbolaron consignas en su contra, es una visión tan miope como aquel que piensa que la gente no razona y por definición, seria incapaz de construir algún juicio en contra del gobernador.

 

Esos escribanos debieran argumentar por lo menos, que el gobernador tiene un desempeño que no merece esos calificativos ni calificaciones, presentando los argumentos para contradecirlos y hasta refutarlos. No, simplemente descalifican, le hacen como el “polícia chino” y culpan a la oposición, como si esta estuviera en jauja.

 

Es más, si la oposición estuviera en otras condiciones, es muy probable que no estuviéramos en estas circunstancias de crisis de inseguridad y violencia, como también de que el gobierno de Sinaloa no fuera tan frívolo, irresponsable y torpe.

 

La oposición no tiene hoy el peso político que se requiere para poner contra la pared al gobierno, esta neo oposición, sufre su peor crisis desde su conformación ante el resultado de la elección presidencial del 2018.

 

Y lo que pasa es que la clase gobernante están tan ciegos, tan llenos de soberbia y sometidos al verticalismo autoritario, que son incapaces de reconocer, la gran cantidad de errores que han cometido y el envanecimiento de sus actos que les parecen los mejores sin advertir que están reeditando al viejo PRI y hasta rebasándolo por la derecha. Así camina la 4T.

 

La ceguera mental es más nociva que la ceguera física, por que la primera hace daño a los demás y la segunda solo al que la padece, por eso tener un gobierno ciego y sordo es una catástrofe política para un pueblo y eso, es lo que los culiacanenses critican y reclaman cuando cuestionan al gobernador.

 

Además, ¿qué tiene de malo que los ciudadanos critiquen, ¿que acaso no es esa su libertad?¿por que cuestionarlos y descalificarlos? No se vale.