En la raya

El personal de salud……En grave peligro

columna joseluisEl paro de 24 horas que realizo la cruz roja de Culiacán, por la incursión de sujetos armados buscando heridos en la benemérita, es el foco que encendió las alarmas para una situación que se está volviendo recurrente, tanto como los asesinatos de heridos hospitalizados, así como el secuestro de personal médico para que atiendan a los heridos de los bandos en conflicto en sus guaridas con todo lo que esto significa.

 

El caso más trágico y escandaloso fue el que ocurrió en la clínica “Sta. María” en meses pasados, donde remataron a un herido y asesinaron a un médico y dos escoltas del herido, hoy están a punto de convertirse los hospitales en campos de batalla y todo el personal de salud en posibles víctimas, además de otros enfermos internados.

 

La guerra que disputan dos facciones del “cartel de Sinaloa”, con su epicentro en la zona centro del estado, desde Elota hasta Culiacán y “El Dorado”, que alcanzaron primero las calles, los comercios, las escuelas, ahora invade también las instituciones de salud como ocurrió la semana pasada en “la cruz” de Elota y este sábado por la noche y domingo por la madrugada, incursionaron en instalaciones de la “Cruz Roja” Culiacán y el hospital general de Culiacán pretendiendo rematar heridos y causando un pánico generalizado con altísimos riesgos, que de desatarse al interior de las instalaciones hospitalarias el enfrentamiento, las víctimas colaterales muy probablemente serían los trabajadores de la salud que ahí laboran.

 

Lo más lamentable e inexplicable es que siendo las instituciones de salud parte del sistema de emergencia de nuestra sociedad, no cuenta con equipo de vigilancia policiaca permanente, como los casos de varios funcionarios públicos, y más aún en horarios nocturnos que son los de más alto riesgo e incidencia.

 

Incluso, como parte de la cobertura de la seguridad pública, está el atender con prevención y atención oportuna a los hechos de sangre, cosas que se deben reportar cotidianamente y bien se sabe por los policías, que cuando vivimos momentos de crisis e inseguridad como lo actual, es obvio que se van a presentar.

 

Por eso es legítimo y correcto la protesta del personal de salud que exige protección, máxime que laboran las 24 horas de los 7 días de la semana.

 

Yo no sé qué pretende el gobierno de Sinaloa simulando que es posible una vida normal cuando a todas luces no lo es, como lo hizo inaugurando hace días el “festival cultural de Sinaloa 2024”, junto con los juegos de beisbol con gente acarreada y hasta presionada para que asistiera, como se ilustro con los juegos iniciales de la temporada beisbolera en el estadio “Ángel Flores” han estado vacíos.

 

El gobierno de Sinaloa, tiene que asumir que vivimos momentos de excepción, producto de circunstancias en las que se enfrentan dos grupos armados y ante lo que los cuerpos del ejército, marina y policías estatales, han sido insuficiente para contener la escalada de inseguridad y violencia, que al parecer se multiplica más allá de la confrontación con los saqueos a tienda, robos y asaltos.

 

Por lo que es prudente que el gobierno asuma las cosas como son, una crisis que desborda las instituciones de seguridad y que es menester ayudar a toda la sociedad para conjuntamente buscar salidas y analizar todos los protocolos susceptibles y viables de aplicar, en aras de proteger por lo menos a los inocentes y si es posible contener, replegar y hasta someter a la delincuencia sería mucho mejor.