En la raya

El cartel de los gobernadores…..en rumbo dictadura

columna joseluisHace algunas semanas se debatía sobre que la presidenta Claudia Sheinbaum, además de tener el bastón de mando que le entregaron los brujos de la 4T, y con ello podría nominar a sus candidatos a gobernador en los estados en 2027, a partir de asumir la lógica de que poco a poco se diluiría el control de Andrés Manuel López Obrador, control de donde ella misma surgió como jefa política de la 4T, y que AMLO estaría ya refugiado en "la chingada", Chiapas.

 

Cuando se dio la alternancia política en el año 2000, aquel momento donde el PRI perdía por primera vez la presidencia de la República y llegaba Vicente Fox y el PAN a palacio nacional, se abrió una oportunidad histórica para construir un gobierno plural y un régimen más democrático. Vinieron los errores y las incapacidades del mismo Fox y el PAN cuando el PRD no aceptó ir a un gobierno de coalición con ellos y otras fuerzas políticas, decidiendo el PRD una caracterización radical del foxismo, “que éran un gobierno de derecha” un eufemismo, ahora que ya sabemos, no dice nada.

 

Esos errores e incompetencias permitieron que los gobernadores del PRI crearán la CONAGO, Conferencia Nacional de Gobernadores, en el 2002, en contra de la ANAGO, Alianza Nacional de Gobernadores, que había creado el PAN y EL PRD en 1997 con los gobernadores que quedaron del PRI y que desde ahí fueron ellos quienes se aliaron con Vicente Fox para cogobernar, encabezados por los gobernadores Natividad González Parás, de Nuevo León; Tomás Yarrington, de Tamaulipas; y Juan S. Millan, de Sinaloa.

 

Las recientes decisiones políticas han dejado claro que la influencia del ex-presidente Lopez Obrador persiste. La caída de la iniciativa enviada por la presidenta Sheinbaum para eliminar la reelección en los cargos públicos y el revés sufrido al intentar prohibir el nepotismo son claros indicativos de que su liderazgo es cuestionado, pero no desafiado.

 

Por eso el desafuero de Gerardo Vargas Landeros, un destacado prospecto de Morena para la gubernatura o el Senado en Sinaloa en 2027, parece ser parte de una estrategia mucho más amplia.

 

Todo esto se da en un momento de debilidad del gobernador Rubén Rocha y del morenismo en Sinaloa, este movimiento no solo busca desestabilizar a un contendiente potencial, sino también afianzar aún más el dominio de López Obrador sobre la estructura del partido y del país en general. Es evidente que, al deshacerse de figuras emergentes, AMLO está cerrando cualquier resquicio de oposición que pueda surgir desde el interior de la misma 4T.

 

Este nuevo “cartel de los gobernadores” evoca recuerdos de épocas anteriores en la historia mexicana, donde los gobernadores eran elegidos por la gracia del presidente, sin autonomía real. Así como en el pasado, se vislumbra un regreso a una “dictadura perfecta”, esta vez bajo la fachada de un partido que promete cambios y transformación. Mientras la CONAGO empoderó a los gobernadores del PRI tras la alternancia política de 2000, hoy, en el contexto actual, esos mismos gobernadores de Morena tienen el poder de decidir quiénes serán los candidatos y qué rumbo tomará el país.

 

La pregunta que surge es crucial: ¿de dónde proviene este nuevo asalto al poder local? la respuesta parece obvia: AMLO, con su astucia política y su deseo de controlar el rumbo del país, busca neutralizar a Claudia Sheinbaum, quien podría convertirse en su única competencia dentro de Morena. Esta estrategia de aniquilar a los potenciales rivales es característica de un líder que no quiere dejar lugar a la ambigüedad; prefiere un control absoluto en un sistema donde los gobernadores se convierten en meros peones en su juego político.

 

La posibilidad de un cogobierno por parte de Claudia Sheinbaum con los gobernadores de la 4T parece haberse esfumado. Los errores y las incapacidades que marcaron la administración de Vicente Fox y el PAN, que pudieron haber permitido una mayor pluralidad y democracia, se repiten en otro contexto. El destino de Claudia Sheinbaum y de México se está definiendo en momentos de tensiones al interior del morenismo y ante la perspectiva social y económica del país en el contexto una lucha de poderes que rememora capítulos dolorosos de nuestra historia política.

 

Hoy, lo que podría ser una puerta para la presidenta Claudia Sheinbaum, para crear un cogobierno con los gobernadores de su partido, tal parece que se ha creado un cartel político de gobernadores dirigido por López Obrador, quienes serán los que nombren todas las candidaturas de Morena en el 2027 y quizás de otros partidos también. Lástima de país.