En la raya

Rocha y la planta de topo…..Un acierto

columna joseluisHace días, hubo una definición categórica del gobernador Rubén Rocha, al afirmar que la planta de fertilizantes de Topo ya nadie la detendría, después de la consulta popular que se realizó en dos etapas y que, mayoritariamente, nueve de 12 comunidades se manifestaron a favor, que era el requisito que demandaba la corte para allanar el camino del proyecto industrial más grande de Sinaloa, que había esperado siete años en los jaloneos sociales y legales.

 

Jaloneos en los que siempre hubo intereses tras bambalinas para que dicha industria no se construyera, porque esos intereses se verían afectados en sus negocios de fertilizantes que los ha enriquecido por más de veinte años.

 

Me refiero a la empresa AGROINDUSTRIAS DEL NORTE y el grupo CERES de Los Mochis, el primero con socios de la familia Clouthier, y los segundos con socios del Grupo Corerepe y la familia Elizondo.

 

Ambos dedicados a la introducción de fertilizantes de Estados Unidos y otros países que los han convertido en los principales distribuidores de dicho producto en el noroeste del país (Sinaloa, Sonora y Baja California), donde se consumen dos millones de toneladas cada año.

 

Por ello la resistencia a la instalación de la fábrica de fertilizantes en Topo, siempre tuvo su principal obstáculo en estos intereses que se convirtieron en los principales manipuladores de la agitación social, la propaganda en contra y la promoción de los juicios legales.

 

El argumento central siempre ha sido el “daño ecológico” que acarrearía a la región, sin considerar nunca las mitigaciones que toda industria debe llevar a cabo al extremo de considerar atenuar lo máximo posible los riesgos y los daños probables.

 

Y la pregunta ha sido ¿Qué proyectos industriales no los tienen? Y todos se han construido. En el ámbito de Sinaloa, lo podemos ver en todas las ciudades del estado, como han sido las gasolineras, las gaseras, muchísimos negocios que manejan materiales de riesgo, vaya, hasta en las cocinas y tiendas de ropa como ocurrió aquel fatal descuido de la empresa en el 2010, donde murieron seis mujeres trabajadoras, o las decenas de muertes que se dan en la industria de la construcción año con año y en la industria eléctrica.

 

¿Qué queremos decir con ello? ¿Qué no hay riesgos? ¡Pues claro que los hay! Como en la pesca cuando murieron 50 pescadores con aquel ciclón “Ismael” que el pasado 14 de septiembre cumplió 27 años.

 

Lo que se tiene que valorar son los trabajos que se deben realizar para reducir al máximo, o totalmente, los riesgos y todo eso está establecido en las leyes y procedimientos de las industrias del ramo que se trate, porque de otra manera no podría existir ninguna actividad industrial bajo esos criterios.

 

Pero, además, desde el punto de vista económico y social habrá beneficios no solo para la región, sino para el país, cuando reduzcan la importación de 5 millones de toneladas, abaratemos el precio de insumo agrícola y se termine la intermediación con todos sus costos, junto con los empleos y la derrama económica local.

 

Por último, supongamos que no se construyera la planta industrial de Topo ¿Acaso creen que eso impide la contaminación? ¡Claro que no! Porque el producto seguirá llegando y se seguirá aplicando, y seguirá llegando a los esteros y bahías, mientras no se combata el mal manejo del producto, que es donde radica el daño precisamente y no en la producción.

 

En todas las ciudades de Sinaloa hay mucho qué hacer al respecto, sobre la contaminación y el daño ecológico, somos sociedades inconscientes del hábitat hasta con las cosas más simples, como recoger basura y quemarla, por ejemplo, o quemar cada año 500 mil hectáreas de soca de maíz o el mal manejo de casi todas las plantas tratadoras de aguas negras que arrojan “crudas” esas aguas al mar, o la recolección y manejo de la basura que hacen los ayuntamientos, resultando al final del día que somos los ciudadanos y las autoridades los principales irresponsables y omisos, y ya para terminar “Qué hace protección civil respecto a todas las instalaciones de riesgo en Sinaloa? ¿Supervisaron siquiera si tienen extinguidores? Digo, solo para hacer memoria y si se puede orientar la política ecológica.

 

Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís, Oswaldo Villaseñor y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz

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