El viernes pasado, el gobernador Rubén Rocha, inicio la jornada de 15 días contra la violencia de género en Sinaloa, más como una campaña de propaganda que un cumulo de acciones ante una realidad tan lacerante para las mujeres sinaloenses.
Sinaloa tiene una sociedad de las más machistas del país cuando el 2023, cerraremos el año con alrededor de 15 mil actos de violencia intrafamiliar denunciadas ante la fiscalía sinaloenses y casi 60 asesinatos de mujeres, por lo que extraña que el gobernador Rocha Moya, tan solo se le dedique a un acto de propaganda ante este flagelo.
Y considero que hasta simula cuando se han dado escándalos de acoso y violencia sexual en su gobierno que han resonado por todo el país y ni tan siquiera le han merecido una mención critica, como son las cosas que han denunciado la señor Nohemí Rivera, trabajadora de la delegación de “bienestar”, en la prensa al actual presidente municipal de Culiacán Juan de Dios Gámez y Antonio Aguilar Gómez hoy magistrado y el caso de la juez Ana Karina Coutiño que acuso el actual secretario de gobierno, Enrique Inzunza de violación y acoso sexual.
Junto con el hecho mayúsculo de que la fiscalía del estado tan solo investiga el cinco por ciento de las denuncias y alcanza a resolver el uno por ciento, constituyéndose en el delito de más alta impunidad en Sinaloa.
La realidad es que el mundo de las mujeres en Sinaloa es de discriminación, menosprecio y violencia, condición que degrada su vida y muestra la hipocresía y fracaso del gobierno estatal en contra de este flagelo que lacera los derechos humanos de las mujeres.
No tienen, en realidad, el gobierno de Sinaloa una estrategia para este grave problema y tampoco por consecuencia, programa para combatirlo.
Pero lo peor de todo, es que no se admita, que no se reconozca, por que con ello se omite y entonces no se hace nada como le ocurre al gobierno de Rubén Rocha.
y quizá sea mucho peor, cuando priva un escándalo que pone al gobierno de Sinaloa en la crítica nacional y no hace nada al respecto, adjudicando las denuncias que están en la fiscalía del estado, como parte de una campaña mediática para desprestigiar a su gobierno.
Es terrible que un gobernador teniendo en sus manos las denuncias y las personas que denuncian, las cuales son funcionarios de su gobierno, niega sus acusaciones y congela en la fiscalía dichas denuncias.
Pero aún resulta, cuando tanto el presidente municipal de Culiacán, como el secretario general de gobierno, ambos acusados en todos los ámbitos judiciales y medios de comunicación, el mismo gobernador Rubén Rocha los unja como precandidatos de MORENA, para reelegirse el primero y ser senador de la republica el segundo.
¿Qué se puede decir más de la política de Rubén Rocha en su gobierno después de ese comportamiento? ¡Nada! ¡absolutamente nada!, por que esa conducta lo dibuja de cuerpo entero y por más palabras que diga y discursos zalameros hacia las mujeres en su segundo informe de gobierno, el gobernador no podrá ocultar su desinterés hacia el infierno que viven las mujeres en Sinaloa.