columna joseluisDesde que gano la elección el 2 de junio del 2021, Rubén Rocha, empezó a mostrar signos preocupantes entonces, de una desatención a los problemas de la sociedad, que al paso de los meses se consolido como nefasta realidad que luego se reflejaría en su gabinete primero y luego en su desempeño.

 

Al iniciar su gobierno, lo que es normal, ningún miembro del gabinete proyectaría sus luces y obvio, el que debería iniciar, el gobernador constitucional, no presento nada que se pareciera a un proyecto, ni tan siquiera un “plan de los cien días” como ya era tradición de quien llegara al gobierno, ni eso.

 

Fueron días de incertidumbre que al paso del tiempo se convirtieron, en realidad, tanto que ningún miembro de su gabinete, como el mismo gobernador, oprimieron las teclas de arranque de lo que pretendían para Sinaloa desde el gobierno.

 

Es así, que a más de dos años de su instalación, el gobierno rochista, el único signo que ha mostrado, es la ambición de poder personal con rasgos autócratas, reflejada en su unipersonalismo para gobernar, la sumisión de sus colaboradores, el rechazo a la oposición y el temor a la crítica.

 

Lo que vino a explicar la anulación de proyectos municipales, el desplazamiento de sus aliados el “químico” Benítez, Estrada Ferreiro, Héctor Melesio Cuen y el PAS, y la violación a la autonomía de la UAS (que merece una entrega particular) y lo mas grave de todo, me parece, ha sido no saber qué hacer con el gobierno más allá de sus ambiciones y apetitos de poder del gobernador.

 

A Quirino Ordaz se le podrá criticar por su manejo de la administración pública, la opacidad de su gestión y presumiblemente la configuración de violaciones a las leyes, pero no de que no sabía a que venía, cuando en los tres primeros meses creo el SATES (sistema de administración tributaria del estado de Sinaloa) creo una nueva ley de obra pública y otra ley de agua potable, con dos propósitos: concretar el ingreso fiscal en una sola dependencia y concretar la obra pública de todos los entes con capacidad de inversión, incluidos los municipios.

 

¿y hacia donde se enfocó? Se oriento a producir la mayor transformación de Mazatlán desde el gobierno de Francisco Labastida que creo “la zona dorada” del puerto, creando una gran infraestructura urbana estratégica como el agua, ampliando su fundo legal en más de mil hectáreas casi urbanizadas y trajo mayor inversión turística que transformo a Mazatlán, borrando del mapa al proyecto “playa espíritu” que había proyectado Antonio Toledo Corro y se plantó como un serio competidor de Vallarta y Bahía de banderas.

 

A Quirino Ordaz se le puede anatemizar de pícaro, por decir algo, pero no por no saber qué hacer con el gobierno y eso es lo peor que puede ocurrir que se pierda un sexenio para los sinaloenses.

 

En proyectos estratégicos, no se conoce nada del secretario de economía como del gobernador, han ido y regresado a varias reuniones de gobernadores del Noroeste y lo que se ha sabido es que el presidente López Obrador planteo que ya no le llamaran “mar de cortes” y que sea “golfo de california”, cuando hace ya casi cien años se cambió ese nombre.

 

En los estados vecinos hablan de “nearshoring” o relocalización de empresas transnacionales, como el movimiento más grande de la economía global en esta región del mundo y se afanan por atraer esos capitales, por lo que pregunto ¿cuándo el gobernador Rubén Rocha ha hablado en sus “semaneras” de ese fenómeno económico y de alguna idea de su gobierno al respecto? O más lejos, ¿ cuándo alguna misión económica de sinaloenses ha salido a otros estados o del país a buscar capitales?

 

Yo no sé nada al respecto y eso me imagino, que la gran mayoría no lo ha oído y no lo sabe.

 

Vaya, anda tan mal el rol del gobierno de Sinaloa en la economía, que ni siquiera promovió proyectos especiales en el presupuesto 2024, como podría ser la crisis del maíz y sus efectos, lo digo por mencionar algo, pero no vi ningún proyecto ni en la industria eléctrica, ni en la producción agropecuaria en general, a lo sumo vi, la ocurrencia de ir en tren a todos los pueblos mágicos de Sinaloa.