Ojo: en el pleno recrudecimiento de la Pandemia, se relaja la conducta social.

Detalles

Publicado: Lunes, 27 Abril 2020 17:47

Escrito por Jorge Luis Telles

= Justo cuando crece número de casos y fallecimientos

= Aumentó la movilidad durante el pasado fin de semana

= Inviable reasignación al presupuesto, subraya Sergio Jacobo

= Reconocimiento a la labor del doctor Héctor Ponce Ramos

Aunos días de la conclusión del primer mes de confinamiento, como línea de contención ante el avance del Covid-19 – en México, hay que decirlo, nunca se le ha dado el carácter de obligatorio – da la impresión, lamentablemente, de un relajamiento de las medidas contempladas por la jornada nacional de Sana Distancia, justamente cuando el crecimiento de casos y fallecimientos crecen de manera exponencial en casi todos los estados de nuestro país.

Este primer mes terminará, en efecto, el próximo jueves, 30 de abril; pero viene otro que se extenderá 30 días más, hasta el 30 de mayo. Y entre el 10 y el 15 del nuevo mes, se estima el “pico” de la epidemia, para iniciar un descenso gradual, que le dará pie al gobierno federal para comenzar a tomar las disposiciones propias a un paulatino regreso a la normalidad.

Sin embargo, hay que decir que lo anterior no es necesariamente cierto, sino resultado de la aplicación de un modelo matemático, conforme a la experiencia reportada por otras naciones de la tierra sumadas al comportamiento de la enfermedad aquí en nuestro país.

Ya lo dijo el doctor Hugo López Gatell, con todas sus letras:

-Será así, sí y solo sí, seguimos adelante con las disposiciones básicas del manual de sana distancia; pero, en lo particular, las de aislamiento domiciliario.

Las palabras de López Gatell no están sujetas a ninguna otra interpretación. Son contundentes:

-Si nos relajamos, si dejamos el confinamiento, si volvemos a las calles, existe la firme posibilidad de que esto, por desgracia, vaya mucho más allá del 30 de mayo.

El hoy funcionario “estrella” de la administración presidencial de Andrés Manuel López Obrador entiende muy bien la reacción y la conducta humana y de ahí su temor en el sentido de que la sociedad abandone el confinamiento, harta ya, como está, del encierro, que es lo más parecido a una prisión domiciliaria.

Desafortunadamente la preocupación de López Gatell está justificada.

Aquí en Culiacán, este fin de semana se redujo el número de operativos policiacos y la movilidad en las calles aumentó de manera sustancial. Aún sin oficinas bancarias en operación – que son uno de los principales pretextos para abandonar por un par de horas el confinamiento – el tráfico vehicular fue muy notable en las principales vialidades de la ciudad y hasta se observaron por ahí algunas reuniones familiares.

Esto es un síntoma malo, de cara a los primeros días de mayo, cuando se presentarán fechas que invitan al relajamiento y la convivencia: jueves 30 de abril, día del niño; viernes, primero de mayo, día del trabajo; martes 05 de mayo, aniversario de la batalla de Puebla y domingo 10, la cereza del pastel: día de las madres.

La tentación será grande, inobjetablemente.

Bajo estas circunstancias, el gobierno que encabeza Quirino Ordaz Coppel, en estrecha colaboración con los 18 presidentes municipales del Estado, deberá cuidar escrupulosamente el cumplimiento de las medidas ya conocidas y adoptar algunas adicionales. Tan drásticas como sean necesarias.

Cierto, no se tiene ninguna seguridad de que todo acabará el 30 de mayo; pero si nos relajamos, si nos vamos a la calle, si organizamos encuentros familiares, sí hay una garantía de algo: de que esto empeorará todavía más.

Así de simple.

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Mientras.

A pesar de lo extremadamente grave de la situación, la agenda política no se detiene, de tal suerte que en días pasados la diputada local de MoReNa, Víctoria Sánchez demando una reasignación de 400 millones de pesos en el presupuesto del gobierno del Estado, para su canalización al problema de Covid-19.

Se trata, como lo apreció el diputado priista Sergio Jacobo Gutiérrez, de una petición totalmente inviable, debido a la reducción de la capacidad de movimiento del jefe del Ejecutivo Estatal, resultado natural de erogaciones extraordinarias para la atención de la contingencia, así como de la caída de las participaciones federales y de la notable reducción en los ingresos estatales.

Y es que si ya de por si el gobierno estatal inició el año con un presupuesto sumamente limitado – casi casi el esencial – las circunstancias actuales han agudizado las cosas, de tal modo que ahora, más que nunca, lo que el Estado requiere es de la unión de todas las fuerzas políticas, en el entendido de que ya vendrán los tiempos para abordar sus diferencias entre sí.

Afortunadamente, la exigencia de la legisladora de MoReNa no ha pasado más allá de las declaraciones y las esferas mediáticas de la entidad.

Un tema como este tendría que ser abordado necesariamente por el pleno, único organismo facultado para aprobar, por mayoría calificada, reasignaciones presupuestales y el Congreso del Estado sigue en receso y está igual que la contingencia: no hay para cuando.

Pendientes.

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A propósito.

Ya usted lo puede dar como un hecho: la legislatura 63 del Congreso del Estado no reiniciará su periodo ordinario de sesiones, antes del primero de junio venidero.

Los diputados de todos los partidos, en efecto, habían acordado reunirse el martes 5 de mayo, para evaluar las condiciones imperantes hasta entonces y tomar decisiones en torno a la reanudación de la agenda parlamentaria.

Y si, la Junta de Coordinación Política sesionará el 5; pero ya hay un acuerdo tomado.

Volverán a reunirse hasta el 30 de mayo – en el supuesto colofón de la contingencia – para analizar las cosas y discutir la posibilidad de regresar al trabajo lo antes posible.

Veremos.

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A manera de colofón.

El doctor Héctor Ponce Ramos no solo se ha ganado, en estos días, el reconocimiento de la comunidad médica de Sinaloa, sino de la sociedad en general.

A través de sus cuentas de Facebook, wats ap, twitter, mail y teléfono, Ponce Ramos atiende todos los casos de Covid-19 que llegan hasta su consultorio. En forma gratuita y las 24 horas del día, de toda la semana.

Héctor Ponce es un especialista en el ramo de la Neumología. Lo más reconocido y profesional que tenemos en el Estado.

Bajo esta circunstancia, el ex secretario de Salud del gobierno del Estado y ex director del Hospital General de Culiacán, atiende los casos directamente y solo cuando lo considera conveniente los canaliza a las instituciones especializadas.

Y ¿sabe qué? En su gran mayoría, sus pacientes han salido adelante.

Enhorabuena.

Y hasta aquí por hoy. Como siempre le pedimos a nuestros lectores que se cuiden mucho y que Dios los bendida.