Aún Sin mayoría calificada en el Senado, se da como hecho la reforma Judicial

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Publicado: Martes, 18 Junio 2024 08:51

Escrito por Jorge Luis Telles

= Le faltan tres votos a la 4-T para ello

= ¿Los aportará el PRI, el PAN o el MC?

= México dice si a la iniciativa de AMLO

= Sin avances en conflicto Estado-UAS

De acuerdo a las estimaciones realizadas hasta el momento, a los partidos que configuran la llamada Cuarta Transformación, todavía les faltan 3 votos para alcanzar la tan anhelada mayoría calificada en la cámara alta del Congreso de la Unión, consistente en tantos como 85 senadores de un total de 128, como seguramente sabe usted.

Los cálculos aún no se dan por cerrados. Si bien, el consejo general del Instituto Nacional Electoral ya concluyó su tarea, ahora hay que esperar los dictámenes definitivos por parte de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Ahí, en esa instancia, pueden producirse cambios sustanciales.

Uno de ellos, que el tribunal asigne más escaños a la Cuarta Transformación, por el principio de la representación proporcional, de los 82 con los que cuenta hasta el momento.

Otro, que los últimos ajustes le asignen a la 4-T un número menor a los 82.

O bien, que mantenga la cifra estimada hasta la fecha; volvemos con los 82.

Si la cuota de Senadores en favor de MoReNa y aliados no supera los 85, entonces necesariamente tendrán que buscar acuerdos con las fuerzas opositoras para alcanzar la mayoría calificada, en tratándose de iniciativas de reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Precisamente, la reforma constitucional de la que más se habla hoy en día, es la inherente al Poder Judicial; pero hay otras que en su momento remitirá el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión.

Las reformas al Poder Judicial resultan ser, evidentemente, lo que mayormente interesa al titular del Poder Ejecutivo Federal.

Y bueno, en todos los círculos de la política nacional ya se da como un hecho que tales modificaciones cristalizarán en septiembre, durante el último mes de mandato del presidente López Obrador; sin embargo, la circunstancia no puede considerarse de este modo si la Cuarta Transformación no alcanza la mayoría calificada, una vez cerrado el proceso correspondiente.

¿Qué la puede obtener? Si; pero si no llega a los 85 senadores tendrá que negociar, necesariamente, con las fuerzas opositoras, cuyo número de escaños es raquítico, ciertamente; pero suficiente como para frustrar el anhelo de AMLO en el sentido de cerrar su mandato con todos los honores habidos y por haber.

Aquí, amigas y amigos es donde la cosa llegará al punto supremo de interés y expectación.

Porque, entonces, la opinión pública nacional pondrá bajo la lupa a las escuálidas bancadas del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, para observar qué partido le dará a la 4-T los votos que necesita para la aprobación de la reforma y quienes serán aquellos senadores que apoyarán, con su “si” al presidente López Obrador.

¿Qué con la mano en la cintura obtendrán los votos necesarios para ello? Pues sí; pero igual y no. Aquellos senadores que lo hagan serán señalados, por tal acción, durante por el resto de su trayectoria política y de su vida misma.

En efecto, no será tan fácil; pero tampoco tan difícil, si quiere usted. Quienes ostentan el poder conocen a la perfección los métodos de conocimiento suficientes para ello.

Pendientes pues.

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Por cierto.

Este lunes, 17 de junio, se dieron a conocer los resultados de la encuesta aplicada a nivel nacional para explorar si los mexicanos estaban a favor o en contra de la reforma al Poder Judicial, impulsada decididamente por el presidente López Obrador.

Obvio: el sondeo -dicen que en todo el país – arrojó una aprobación rotundamente mayoritaria a la reforma citada.

Lo curioso del caso es que apenas en el curso de la semana se anunció oficialmente la aplicación de la encuesta; se llevó a cabo durante sábado y domingo y el lunes, muy temprano, el resultado ya estaba en manos de la candidata ganadora de la elección presidencial (que no presidenta electa), Claudia Sheinbaum Pardo.

Así que no hay duda: si reforma queremos, reforma tendremos.

Seguramente para septiembre, una vez que entre en funciones la nueva legislatura del Congreso de la Unión. Insistimos: si para entonces la 4-T no tiene la mayoría calificada en la cámara de Senadores, ya sabrán como hacerle a final de cuentas.

Así de sencillo.

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Por otro lado.

Aquí, en Culiacán, el gobernador Rubén Rocha Moya hizo público un nuevo depósito del orden de los 121 millones de pesos al Sistema de Administración Tributaria, a cuenta del crédito fiscal de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Hace ya más de un año que Rocha Moya hizo el compromiso con la UAS en este sentido, de tal modo que se trató ya del depósito número 13 a las arcas del SAT.

Aparentemente es un asunto rutinario y podría ser que sí, en efecto; sin embargo, adquiere un interés adicional, si se recuerda que días atrás el propio presidente López Obrador expresó su intención de solucionar, de una buena vez, el conflicto entre la UAS y los tres poderes del Estado, en su conjunto.

En una de sus conferencias mañaneras, AMLO planteó, incluso, la posibilidad de nuevos diálogos en la cancha de la secretaría de Gobernación y se pronunció por el finiquito del asunto, siempre y cuando no se omita la temática de la corrupción.

Hasta la fecha, sin embargo, no hay avances en ningún sentido.

De ninguna parte ha surgido citatorio alguno y el conflicto al que nos referimos se mantiene exactamente igual, así el gobernador Rocha sea más que puntual en sus pagos al SAT, a cuenta de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Suyos los comentarios, amigo lector.

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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.

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