Agenda Política

Primeras renuncias ¿O quizás ceses? al equipo del Gobernador Rocha Moya

columna jorge luis telles circular= Tomás Saucedo dijo “no” a Radio Sinaloa.

 

= Joel Fausto, solo 24 horas en ISSSTESIN

 

= Ya analiza Congreso ingresos y egresos

 

= La base, los 58mdp del presupuesto federal

 

= Metrobus: encontronazo entre Rocha y Estrada

 

Tomás Saucedo Carreño no fue el primer colaborador de Rubén Rocha Moya en ser relevado del cargo dentro del primer mes de ejercicio gubernamental. Fue el segundo. El primero lo fue Teodoso Joel Fausto, anunciado por el propio jefe del Ejecutivo como director del ISSSTESIN, dentro de un paquete de nombramientos; pero sustituido exactamente 24 horas después. Por ahí, en ese mismo evento, se coló otro nombre, solo que se originó de una señal equivocada. Un día después se procedió a la rectificación correspondiente.

Así las cosas, quien rindió protesta, al día siguiente de la información oficial, como director del ISSSTESIN, fue Daniel Ramírez León, casualmente luego de una reunión de carácter urgente entre la dirigencia de la sección 53 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el gobernador Rocha, la titular de SEPYC y el secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez.

En lo que a Tomás Saucedo corresponde ya no es más el director del Sistema de Radio del Gobierno del Estado, más conocido como Radio Sinaloa. Ahora lo es Paul Villegas, en un nombramiento muy celebrado, por cierto, por el gremio periodístico sinaloense.

¿Cese o renuncia?

Hace unos días, al tiempo que salía de sus oficinas, en Promoción Financiera de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Tomás, compañero de Radio UAS (bueno, hasta hace unos meses), respondió a una inquietud nuestra:

-No hay cambios en la programación de Radio Sinaloa porque ni tan siquiera me he parado por ahí. Y no lo haré en tanto no me siente a platicar con Rocha Moya.

Saucedo Carreño, usted debe recordarlo, fungió como candidato a la gubernatura del Estado por el Partido Verde Ecologista Mexicano y dimitió unas semanas antes de la jornada electoral para sumarse públicamente a la causa del hoy gobernador. Su nombramiento como director de Radio Sinaloa, en su momento, se interpretó como una factura saldada.

¿Cese o renuncia?

Se lo dejamos a su imaginación, estimado lector.

 

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Mientras.

En su sesión ordinaria de ayer martes, la sexagésima cuarta legislatura del Congreso del Estado, inició con las lecturas de trámite a la iniciativa de ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del gobierno de Sinaloa -los tres poderes incluidos- para el ejercicio fiscal correspondiente al 2022. Todo esto sobre la base de poco más de 58 mil millones de pesos, que es la cifra base acordada por el Legislativo Federal.

Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2022 deberán estar aprobados por la cámara local para el día 31 de diciembre a más tardar, para lo cual no se le ve ningún problema. El gobernador Rocha tiene de su lado (sin un átomo de duda) a los 20 diputados de MoReNa, los 8 del Partido Sinaloense y los 8 del PRI.

En una de esas, sale hasta por unanimidad, sin raspaduras innecesarias en perjuicio de nadie.

De esos 58 mil millones de pesos -bueno, un poquito más-, 20 mil 845 millones serán ejercidos por el Poder Ejecutivo; 780 mdp, por el Judicial y 470 por el Legislativo, en cifras redondeadas.

Y por aquello de que pudiera interesarle, anote por ahí que 1 mil 373 millones serán ejercidos por órganos autónomos, tales como: Comisión Estatal de Derechos Humanos, Fiscalía General del Estado, Tribunal de Justicia Administrativa, Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, Tribunal Estatal Electoral y Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública.

¡Ah! Los partidos políticos recibirán, en un año sin elecciones, la nada despreciable cantidad de 136 millones de pesitos, por lo que se pudiera ofrecer.

Insistimos: será este el proceso legislativo más terso de los últimos años en cuanto al análisis y discusión de un presupuesto corresponde. Nunca antes, consideradas las dos administraciones recientes, un gobernador había tenido tanto poder como el que detenta hoy Rubén Rocha Moya.

¿Qué os parece?

 

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Por cierto.

El tema del Metrobús, que el presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, pretende convertir en su obra insignia, no está considerado en el presupuesto de egresos del Estado para el año venidero. Y después del 2022, a Estrada ya solo le restaría un par de años para la cristalización de su sueño dorado.

Y es que en este tema existe una abierta diferencia de criterios y opiniones entre el gobernador Rocha y el alcalde de la ciudad capital.

Se trata de una inversión superior a los 3 mil millones de pesos -el presupuesto para el municipio de Culiacán apenas y si rebasa los 4mdp – que el gobernador prefiere canalizar a obras de alto contenido social y no en un Metrobús. Lo dijo Rocha con todas sus letras.

Esto no va a generar un encontronazo entre Rocha y Estrada. Ya se generó. Quizás prematuramente; pero ya se generó.

El presidente municipal de Culiacán sostiene que se cuenta con un importante recurso del gobierno federal (prometido incluso por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador) y que otra parte de la inversión se dividiría entre el Estado, el ayuntamiento y los concesionarios; pero es aquí donde el asunto le hace ruido al gobernador.

Por lo pronto, no hay presupuesto estatal para el Metrobús. Eso está muy claro. Y quizás no lo haya en el curso del año.

Lo único ofrecido por Rocha es analizar el proyecto y si le convence, quizás sacrifique parte de los recursos destinados, en principio, a los programas sociales, para canalizarlos en favor de ese sistema de transporte urbano, que no deja de ser, ciertamente, muy ambicioso; pero para el que no hay, por ahora, un solo centavo.

Así de sencillo.

 

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Por otro lado.

Importante numero de mexicanos cruza diariamente la frontera con Estados Unidos para recibir la vacuna contra Covid-19 en sus diferentes expresiones -en las ciudades cercanas a la línea divisoria – sin problemas de ninguna naturaleza. Y algo más, con un trato amable y afectuoso de parte del personal médico especializado. Todo esto desde antes, incluso, de la aparición de la nueva variante del coronavirus, que tiene al mundo con el Jesús en la boca.

Así, se transportan a esas ciudades, adultos mayores, que van por el refuerzo (por una tercera dosis); adultos inmunizados aquí con Cansino o Sputnik V, que gestionan las aprobadas por el gobierno de Estados Unidos y niños mayores de 5 años de edad, que también van por su inmunización.

Las vacunas son gratuitas, por supuesto, y las hay en todos lados: farmacias, en las grandes tiendas de autoservicio y hasta en laboratorios privados. Todo sin costo.

Y contra lo que se dice, en los puntos de cruce fronterizo (salvo alguna eventualidad) no se exige más documento que la visa de los Estados Unidos. No está por demás, sin embargo, llevar también el certificado mexicano de vacunación.

¡Ah! Ya tengo mi tercera dosis (refuerzo) lo que festejé con la cena de Acción de Gracias, en un Domicio de Tucson, con familia cercana.

¿Cómo la veis?

 

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(A manera de colofón: el columnista, junto a mi esposa Idolina, agradecemos, de corazón, los mensajes alusivos a nuestros respectivos cumpleaños, en días pasados; la inmensa mayoría de ellos, a través de nuestras redes sociales, que es lo de hoy. Ya no es, por razones obvias, el festejo de antaño; pero de todos modos la pasamos bien, agradecidos con Dios que nos bendice con el don de la vida en tiempos tan complicados. Ponemos fin a este asueto estrictamente necesario. Gracias a todos pues y que el señor los colme de bendiciones. Ahora y siempre…)

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