Conocemos lo importante que es el descanso después de hacer deporte para evitar lesiones, pero muchas veces no tenemos claro cómo llevarlo a cabo. Algunos profesionales defienden que mantenernos en movimiento al 50% de nuestro esfuerzo máximo nos ayudará a reducir los dolores musculares y las agujetas. Esto sería lo que se conoce como recuperación activa.
Paula Vercauteren, Fitness Content Specialist Basic-Fit International, indica que la recuperación activa consiste en realizar ejercicios o movimientos de bajo impacto después de un entrenamiento intenso. «Puede ser, por ejemplo, caminar, hacer yoga o nadar».
«Se trataría de pasar de lo que antes llamábamos reposo (hacer poca o nada de actividad), a reposo activo (actividades alternativas enfocadas en la prevención y en el rendimiento)», señala Nicolás Ibarra, presidente de la Comisión de Fisioterapia Deportiva del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
La recuperación pasiva –manifiesta Vercauteren– es importante realizarla cuando se tiene una lesión o se siente dolor, pues proporciona al cuerpo un descanso completo. Esto suele implicar un día de descanso, recibir un masaje o una sesión de sauna. Por el contrario, la recuperación activa implica una rutina de ejercicios o movimientos con un impacto mínimo. «Suele considerarse más beneficiosa que la inactiva, ya que mantiene la circulación de la sangre y ayuda a los músculos a recuperarse y mantenerse flexibles».
Además, la recuperación activa ayuda a reducir la acumulación de ácido láctico en los músculos, por lo que sentimos menos dolor después del esfuerzo. «Si nos quedamos sentados todo el día después de un entrenamiento duro podemos experimentar rigidez, lo que podría causar problemas cuando empecemos a entrenar de nuevo con fuerza», recuerda la experta de Basic-Fit.
Guillermo Ferragut, personal trainer en ML Trainer, expone que el objetivo de esta práctica es sentirte mejor cuando empiezas con el entreno y una vez que lo has acabado, «porque la planificación del descanso es tan importante como la de un entrenamiento».
Si el descanso no lo planificas bien –advierte Ferragut– se pueden producir sobrecargas, que conllevan a su vez lesiones. «En este descanso también entraría una buena alimentación, así como dormir bien por la noche, pues todo es un conjunto que hace que la persona rinda más en el deporte».
FUENTE: abc.es