COLUMNA PALCO PREMIER DEPORTES JORGE LUIS TELLESok

 

= La encabezada por Héctor, Marcos y Diego Ley López

 

= Junto a los jóvenes Ley Pineda, Blancarte y Mario Valdez

 

= Asistencia promedio: 18 mil aficionados por juego

 

= Una franquicia ejemplo para el beisbol de América Latina

 

= Benjamín Gil, un triunfador, duélale a quien le duela

 

A la muerte de Juan Manuel Ley López, en enero de 2016 (días después de concluir la temporada de apertura del nuevo estadio de beisbol), el club Tomateros de Culiacán entró en un rápido proceso de reestructuración. La Serie del Caribe Culiacán-2017, estaba a la vuelta de un año.

Y fue así, luego de extensas rondas de conversaciones, como surgió una nuevo consejo directivo, con Héctor Ley López, Marcos Ley López y Diego Ley López, en los principales cargos de un organigrama, respaldado por una combinación de experiencia, talento y juventud: Miguel Angel Ley Pineda, Héctor Ley Pineda, Jaime Blancarte Pimentel, Mario Valdez y Jorge Tellaeche, entre otros, a quienes se les asignaron responsabilidades específicas, al corto, mediano y largo plazo, conforme a la filosofía de trabajo de esta organización.

Se trata, como puede verse, de una instancia de autoridad con solo cuatro años de ejercicio en sus respectivos cargos, con resultados más que satisfactorios en todos sus departamentos: deportivo, administrativo y comercial.

En lo deportivo: dos campeonatos en solo cuatro años, lo dicen todo. En una temporada, hasta el séptimo juego de semifinales y en otra, solo serie eliminatoria.

En lo administrativo, la creación de toda una infraestructura humana, que se ha convertido en ejemplo a nivel nacional, por el profesionalismo de sus integrantes; su capacidad de trabajo y particularmente su amor por el llamado deporte rey.

Y en lo comercial, la aplicación de técnicas y mecanismos modernos; la utilización de lo más innovadores modelos de mercadología y una innovación permanente que ha basado su éxito en nuevas ideas que le han agregado elementos extras de entretenimiento al espectáculo principal: el beisbol.

Y encima de todo esto, la organización de la serie del Caribe 2017, aquí en Culiacán, que superó a la de 2001, considerada como la mejor en la historia de certámenes de esta naturaleza. En efecto, a pesar de que a la conclusión de esa temporada, Tomateros de Culiacán no llegó al campeonato, la directiva del club local, en calidad de anfitrión, trabajó al límite de sus esfuerzos para hacer entrega de un evento excepcional.

Todo esto, como usted puede ver, no es obra de la casualidad, ni mucho menos. Antes bien, es resultado de un trabajo a fondo, metódico, a conciencia, con objetivos claros y precisos, trazados en su momento, para garantizar resultados confiables.

Y ahí están, tangibles y reales: dos campeonatos en cuatro temporadas; asistencias promedio de 18 mil aficionados por juego – la más alta en todas las plazas de América Latina en las que se juega beisbol -; el mejor estadio del área y uno de los grandes atractivos turísticos de Culiacán.

Felicidades.

 

 

= BENJAMIN GIL, UN TRIUNFADOR =

Por cierto.

Otro personaje de éxito indiscutible es Benjamín Gil, el manager del equipo: tres campeonatos en cuatro temporadas (no consecutivas) lo respaldan a plenitud.

Gil, en efecto, llegó a la dirección del plantel en la temporada 2014-2015, llamado por Juan Manuel Ley López, magnate beisbolero que le facilitó a Gil el camino al estrellato, en sus tiempos de pelotero activo. Desde el momento mismo de su presentación, el compromiso quedó sellado: vamos por el Diez.

Y llegó el Diez, luego de que Tomateros de Culiacán superó, en cinco partidos de la Serie Final a los Charros de Jalisco. Ultima temporada, por cierto, del legendario y emblemático estadio “Angel Flores”.

Gil fue llamado nuevamente por Juan Manuel Ley para la campaña 2015-2016; pero en esa edición de la LMP el único recuerdo bueno que perdura es la inauguración del nuevo estadio, llamado Tomateros o el de la Nación Guinda. De manera inusual, Tomateros ni tan siquiera calificó al “play off” y Juan Manuel Ley falleció en enero de 2016.

La nueva directiva (Hector, Marcos y Diego Ley López) no llamó a Benjamín, para la edición 2016-2017 del circuito invernal. Se inclinó por Lino Rivera; pero el puertoriqueño no finalizó la campaña. Y Tomateros de Culiacán solo pudo llegar hasta el séptimo partido de una peleadísima semifinal contra Cañeros de los Mochis.

Para la 2017-2018, los hermanos Ley, al frente de la franquicia, volvieron a convocar a Gil y Bengie, de nuevo, hizo campeones a los Tomateros. Doblegaron, en el último de la final, a los Mayos de Navojoa, en pleno estadio “Francisco Carranza Limón”. Ya estaba el once.

Y lo que sucedió para la 2018-2019 persiste como un misterio: Benjamín Gil, como correspondía a su etiqueta de campeón, fue nombrado como manager de Tomateros de Culiacán; pero el hombre renuncio al cargo, un mes antes de esa temporada. ¿Qué pasó? No se supo nunca, más se sospecha de un castigo secreto de la Liga Mexicana del Pacifico, bajo el posible argumento de falta de respeto de Gil para los rivales que los guindas dejaron a la vera del camino.

Esa temporada la inició el norteamericano Lorenzo Bundy; pero no logró entregar buenas cuentas. Tomateros cayó en el primer “play off” ante Charros de Jalisco y eso no le gustó nada a los nuevos directivos, quienes pensaron una vez más en Benjamín Gily Benjamín Gil nos regaló otro campeonato. Sufrido, si quiere usted; pero campeonato al fin. El número doce.

Bajo estas circunstancias, Gil es un manager adorado por la legión guinda, por supuesto; pero odiado y anatematizado por las aficiones de las otras plazas. No soportan, simplemente, que Bengie diga lo que piensa. Y lo peor: lo hace con mucha frecuencia.

En lo personal hay algunas cosas que no me gustan de Benjamín Gil; pero así es este beisbolista y no cambiara jamás. Es su estilo. Y entrega buenas cuentas, que es lo importante.

Y ¿Qué decirle?

Sus tres títulos en cuatro temporadas es un argumento lo suficientemente fuerte como para matarle el gallo en la mano a cualquiera.

¿No?

 

 

= EN SEMIFINALES =

A Propósito.

Tomateros de Culiacán, representantes de la Liga Mexicana del Pacífico, conquistó este martes su tercera victoria consecutiva y ello le representó la calificación a las series semifinales de la Serie del Caribe que se desarrolla en San Juan Puerto, Rico.

Triunfo sufrido el de este martes. Ganaba México 7-0 a Venezuela y de repente, al cierre del noveno capítulo, aquello se puso 7-6.

Victoria es victoria a final de cuentas.

Culiacán abrió la serie con una derrota ante República Dominicana; pero ya le ganó a Puerto Rico, el anfitrión, Panamá, el campeón y ahora a Venezuela. Solo queda el juego contra Colombia, ante quien también se espera un buen triunfo. De un modo u de otro, ya están en semifinales.

Mucha suerte. Y a ustedes, mis amigos, Dios los bendiga.

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