Ayer el subsecretario de Salud Hugo López Gatell hizo una aclaración más, que muestra dos cosas. O que sus pronósticos han fallado todos, o bien, que se han sido certeros, pero se le ha mentido al pueblo de manera constante.
El Subsecretario Hugo López Gatell dijo y puntualizó para que quede registrado, que no hay condiciones para el regreso a la normalidad el día primero de junio.
El pico de la pandemia sigue crecimiento y aun no alcanza su máximo.
Tan solo ayer hubo 2414 casos de contagios nuevos registrados en todo el país y ya se llegó a los 5 mil 336 personas fallecidas. El total de contagios ya va en 51 mil 633 contagios. Eso sí, la cuenta sigue y sigue.
Pero otro lado, el Presidente López Obrador, salió en su mañanera a decir que ahora sí, se está cerca muy cerquita de terminar de domar a la pandemia para entonces sí poder decir que gracias a todos los mexicanos no se saturaron todos los hospitales.
En pocas palabras, el presidente sigue vendiendo una esperanza, que efectivamente llegara por un principio básico. Todo lo que sube, baja y con la pandemia no será la excepción.
¿Cuándo y a que costo social? Bueno, eso es lo que trae dando tumbos al presidente al grado de que la venta de esperanza que ha venido haciendo de manera constante ya le provocó una gran pérdida en credibilidad social a su envestidura.
Veamos por qué.
1.-Dicen que las estadísticas son solo indicadores que nos permiten dibujar una realidad. Pues bien, el 26 de abril -4 días antes de que se terminara el primer periodo de sana distancia; 30 de abril,- el presidente López Obrador en un video-mensaje, le dijo a los mexicanos que el monstruo de la pandemia ya se había domado y no se habían tenido los problemas tan graves que se tuvieron en otras partes del mundo.
2.-Aquí el problema sanitario ya se controló dijo y la curva se volvió horizontal por lo que ya pronto podremos iniciar un plan de reactivación y regreso a la normalidad. Tan lo creyó el presidente que efectivamente anunció un plan de regreso a clases y a las actividades económicas a partir del 17 de mayo.
3.-Para el 12 de mayo, el presidente dijo que el pico de la curva se contagios prevista para el 8 de mayo, se extendería hasta el 20 de mayo y el regreso sería para el primero de junio. En más de una ocasión en este mismo espacio, comentamos que no había ningún indicador visible para determinar que el pico ya se había alcanzado y empezaría el descenso de casos.
4.-Al 18 de mayo la curva sigue y sigue hacia arriba que de nueva cuenta ayer se rompió otro máximo histórico con 2 mil 414 casos de contagios registrados.
5.-Pero por que la credibilidad de los números oficiales y de las estrategias del Gobierno federal se ha ido perdiendo. Especialmente por dos factores. El primero porque han ido de error en error o en mentira tras mentira en sus proyecciones y en segundo porque existen casos de contraste exitosos que hacen aún más grande la exhibida de las fallas del gobierno federal.
6.-Desde el 26 de abril que el presidente declaró que ya se había domado el monstruo, la realidad y las estadísticas se han encargado de exhibir al presidente y pegarle una vez más en la cara.
Para el 26 de abril cuando el presidente ya festinaba su gran logro sanitario, apenas y había poco más de 14 mil contagios. Al 18 de mayo cuando el presidente volvió a vender otro poquito de esperanza y decir que ahora sí, ya se está cerca muy cerquita de terminar de domar a la pandemia, hay 51 mil 633 casos de contagios registrados. Es decir, la domada del monstruo significó un disparo en los contagios de más del 250 por ciento equivalente a más de 36 mil nuevos contagios. Y eso que el monstruo estaba domado.
7.-Para ese mismo día -26 de abril- apenas y había poco menos de 1400 fallecidos y para el 18 de mayo que el presidente volvió a vender un poquito más de esperanza, ya había 5 mil 332 muertos. Es decir, 3 mil 981 muertas más.
8.-Pero eso es quizás lo de menos. Lo que más le golpea a la credibilidad presidencial, son los casos de éxito de gobernadores que no siguieron sus estrategias, las cuestionaron e implementaron las suyas.
Hoy las mismas estadísticas pintan un mapa de contagios que no dejan lugar a dudas. Los gobernadores que no quisieron enfadar al presidente y siguieron mansamente sus indicaciones, son los que tienen mayor número de contagios.
Quienes se rebelaron e impusieron sus propias estrategias, son los estados con menos contagios a pesar de ser en teoría y condiciones, los de mayor riesgo sanitario.
9.-Los estados con más contagios son Ciudad de México –Morena- Baja California –Morena-, Quintana Roo –PAN-PRD-; Edo de México –PRI-, Sinaloa –PRI-, Tabasco –Morena-, y Veracruz –Morena. Todos tienen el distintivo de ser aliados del Presidente López Obrador y haber seguido las indicaciones de las autoridades de Salud Federal.
10.- Los estados que en teoría tienen más riesgo de contagios por ser estados fronterizos con Estados Unidos o de mayor concentración poblacional, pero que se rebelaron a las indicaciones federales, hoy son los estados con menos contagios.
Jalisco –MC- apenas tiene 884 contagios y 84 muertes, Nuevo León, -IND- 876 casos y 49 muertes. Pero en esa misma tónica lleva Sonora –PRI- Chihuahua –PAN- Coahuila –PRI- Tamaulipas –PAN-, Michoacán –PRD- Durango-PAN- y Guanajuato –PAN-.
11.-Así con estos dos indicadores por mas esperanza que el presidente intente vender de que vamos bien, vamos requetebién, lo cierto es que la realidad le pinta otra cosa.
Eso sí, la pandemia tendrá que pasar, en eso si tiene razón. ¿Cuándo? Habrá de decir es que presidente y no adivino, pero mientras tanto, sigue vendiendo una esperanza cada vez menos creíble ante los ojos de muchos mexicanos.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-Sinaloa desde ayer está de fiesta en medio de la pandemia. Aunque no se crea, el motivo es el anuncio del gobernador Quirino Ordaz de decretar el fin de la ley seca que nunca fue seca.
¿Qué tan grande fue el costo de una mala decisión y la exhibida social por una ley seca que nunca fue seca? ¿Qué tanto se dijo de las posibles motivaciones para prohibir la venta legal y permitir la venta ilegal?
La percepción es realidad, dice una máxima.
Eso tarde que temprano se podrá medir.
OTRO PASITO.-De lo que se viene a enterar uno en las tragedias. Ahora resulta que uno de los muertos que resultaron abatidos junto con el Chino Antrax, era su cuñado.
Pero su cuñado respondía a nombre de Juan Guillermo García Espinoza.
¿Y quién era Juan Guillermo? Pues hermano de padre y madre del ex diputado local por Morena, Ocadio García Espinoza, recientemente fallecido y además, funcionario del RAN, o sea de la 4T.
Lo bueno es que México ya cambió, nada es igual que antes con López Obrador.
UN PASITO MAS.-Dicen que en este momento la gente no quiere saber nada de política y de sucesión. Y muchos que piensan así podrán tener razón.
Eso sí, en el 2021 el tema de la pandemia y sus males económicos, será un tema de campaña y a muchos políticos con aspiraciones, la gente les preguntará y les evaluará sobre su participación en esta emergencia social.
¿Dónde estuvieron y que hicieron por la gente?
Es más, la gente ya lo empieza a registrar, cuando en los estudios de opinión no ven a muchos de los supremos aspirantes que hacen a favor de la gente en estos difíciles tiempos.