columna oswaldo villaseñor

 

La apuesta del sector empresarial de hacer recapacitar y re-direccionar el proyecto de gobierno de Andrés Manuel a través del diálogo y diciéndole qué hacer en tiempos de crisis y emergencia, no funcionó, porque de entrada esa idea ya estaba muerta.

¿Qué habría que esperar del plan de emergencia o rescate económico del Presidente López Obrador? Justo eso, lo que presentó, nada más.

Nada extraordinario y mucho menos un cambio de rieles.

Los empresarios y los intelectuales que le sugirieron recetas económicas al presidente con lo qué se debe hacer para salvar al país y a los sectores productivos, siguen sin ver, la única visión que tiene López Obrador. ¿Cuál es? Abrazar Poder Político total en sus manos.

Quienes piensan que a López Obrador le interesa gobernar y pasar a la historia como un gran gobernante que impulsó el desarrollo económico y social del país e impulsó a México al primer mundo, se siguen equivocando a pesar de tantas y tantas muestras y evidencias de lo contrario.

Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones. Al presidente lo único que le interesa es concentrar un gran poder político, totalitario se podría decir, en sus manos y nada más.

Todas sus decisiones y acciones de gobierno en el año y cinco meses que tiene en el poder, así lo demuestran.

Todos los cambios impulsados a la constitución, a las leyes, los nombramientos hechos de titulares de organismos constitucionalmente autónomos, el control asumido en el poder legislativo y Judicial y hasta la desaparición momentánea de estos mismos utilizando a su favor la crisis sanitaria, -están inoperantes, no sesionan- son mensajes claros de que lo único que le interesa es el control político, no hacer un buen gobierno para todos sus gobernados.

Con tantas evidencias dejadas en el camino vale una pregunta obligada. ¿Aun así esperaban algo diferente del presidente?

El presidente ya había mandado tres mensajes claves en tiempo y forma. El primero de ellos, que no habría rescate para el sector empresarial, pero si los obligaría a pagar impuestos y cargar con el costo de pago a empleados durante la emergencia.

El segundo y el más contundente. Que esta crisis del coronavirus a él le cayó como anillo al dedo para afianzar su Cuarta Transformación.

Y en su visión, la verdad es que efectivamente el Presidente tenía razón. La crisis sanitaria producida por el COVID 19 le cayó como anillo al dedo. La presentación de su plan de rescate así lo evidencia y lo demuestra.

El tercer mensaje fue cuando politizó este tema de la emergencia sanitaria diciendo que convocaría a los presidentes nacionales de todos los partidos para que donen el 50 por ciento de sus prerrogativas para destinar ese dinero a la compra de ventiladores y equipo médico para atender a las víctimas de la epidemia.

¿A caso son los partidos o los empresarios los responsables de garantizar la salud y el acceso a la atención médica de los enfermos del coronavirus? ¿Qué no es el gobierno y en este caso su titular es el presidente de la república?

Pero en fin, López Obrador sabe que la epidemia ya lo rebasó y cada muerte le caerá como una pesada loza a su gobierno. ¿Qué le queda por hacer?

Precisamente lo que está haciendo desde días atrás y lo que hizo con el plan de rescate de la economía del país. Politizar la crisis sanitaria para repartir culpas y evadir responsabilidades que es lo que mejor sabe hacer.

Y sí no, solo basta ver cada uno de los puntos que contempla su plan de rescate el cual está lejos de serlo. Ahh… pero, hay que decirlo. Sí es, o puede ser, un plan muy efectivo para fortalecer su ruta de ampliar su base social de apoyo y control político, amén de mejorar su imagen entre este sector de la población que es el que verdaderamente le importa.

Entre el resto de la población, le vale lo que piensen de él y de su gobierno, no le importa. En pocas palabras, si le cayó como anillo al dedo.

El mensaje para el resto de los sectores sociales es el mismo, y les refrendó lo que hemos escrito en varias ocasiones aquí. “Que cada quien que se rasque con sus propias uñas”.

1.-Si se revisa el contenido de lo que la presidencia de la república llama el plan económico, las acciones que contempla, son más mediáticas que efectivas. Es un mensaje dirigido solo a su base social de apoyo. Al sector que al presidente le interesa.

2.-Que no aumentará el precio de los combustibles, cuando a pesar de que el precio del barril de petróleo anda por los suelos, la gasolina en México ya anda en los 17 pesos otra vez.

3.-Que no van a aumentar los impuestos, que se cumplirá cabalmente con la devolución del IVA, entre otras medidas fiscales que ya están enmarcadas en el paquete fiscal aprobado para este año y que está obligado a cumplir. En pocas palabras, nada nuevo que ya no esté en la ley fiscal.

4.-Que se van a aumentar los beneficiarios de programas sociales como los de Sembrando Vida, apoyos directos a 190 mil pescadores entre otros programas sociales consistentes en entregar dinero en efectivo.

5.-Que se va a contratar a 45 mil médicos y enfermeras y se reclutarán 31 mil nuevos elementos para las fuerzas armadas. O sea sigue incrementado el gasto.

6.-Que se habrán de invertir 25 mmdp en programas de agua potable y pavimento, que continúa adelante la construcción de la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucia y el primer tramo del tren maya.

7.-Que regresa los tiempos oficiales a los medios electrónicos como es radio y televisión, pero a la vez anuncia recorte en presupuesto publicitario y para rematar anuncia que se reducirán sueldos y aguinaldos a altos funcionarios. Solo por mencionar algunos puntos que contempla el plan.

8.-Y una pregunta. ¿Con que van a sobrevivir millones de personas el tiempo que dure el aislamiento si no tendrán trabajo, no podrán prestar sus servicios profesionales, o mantener su fuente de empleo o empresa?

9.-En pocas palabras, efectivamente la crisis sanitaria y económica le cayó como anillo al dedo al presidente porque todo su plan es político y no busca la reactivación de la economía del país. En pocas palabras, diseñó las acciones en las cuales gastar su presupuesto buscando obtener un dividendo político electoral nada más.

10.-¿Y quiénes serán los responsables de las muertes de enfermos por coronavirus y de la crisis económica en la visión del presidente?

Bueno, ya los encontró en los partidos políticos y en los empresarios. El presidente va por una salida política, es decir, por la politización, tanto de la crisis en salud como económica que ya se le vino encima.

Como siempre, el presidente eludirá su responsabilidad como jefe de la nación.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Los principales líderes de opinión salieron a criticar el supuesto plan económico presentado por el Presidente ayer. Todos lo vieron chiquito, ineficaz.

¿Para quién o para qué?

Queda claro que al presidente efectivamente le cayó como anillo al dedo.

OTRO PASITO.-Pónganle ojo, pero el Presidente se podría decir ya “disolvió” al poder legislativo. ¿Desde cuándo no funcionan o sesionan la Cámara de Diputados y Senadores?.

Que no hay muchos temas para llamar a cuentas a titulares del Gobierno Federal para que expliquen lo que está pasando en materia de salud, economía, seguridad y tantos otros.

La crisis sanitaria le dio al presidente el pretexto ideas para inhabilitar al Poder Legislativo y Judicial quienes permanecen inoperantes y cerrados como quien dice.