La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.  

Como si fuera la trama de la exitosa película Los Juegos del Hambre, los Acapulqueños y media población de todo México, tienen que salir todos los días a congraciarse y alabar a su gobernante peleando a muerte contra los demás, para poder salvar su vida.

Así está todo México, confrontado, polarizado y peleando unos contra los otros, mientras el gobernante se divierte al ver desde su Palacio Nacional.

Pero la vida real no es un juego. Se trata de sobrevivir. Ayer la gente de Acapulco salió de su tierra y llegó hasta Palacio Nacional para hacer un fuerte reclamo al presidente por no atender cómo se requiere la emergencia que se vive en esa región.

Desde luego, el presidente en su mañanera dijo que él tiene otros datos. Que ya todo está bajo control y que para navidad la población que ahorita está muy triste, estará de nuevo feliz, feliz, con sus familiares.

Es más, como no creerle a un presidente que jubiloso ya despejó el enigma de cómo repartir huevos a la población de Guerrero. Desde luego, esto también será posible, gracias a la intervención del Ejército y la Marina. No podría ser de otra manera.

Escuchar al presidente hablar de cómo se logró por fin repartir los huevos -uff toda una hazaña-, deja la sensación de que efectivamente la emergencia ya pasó y que ya todo está superado.

Sin embargo, ver a la gente desesperada, exigiendo apoyo, es mostrar la otra cara de la moneda, diferente a la que intenta mostrar el gobierno.

Es la cara de la realidad que viven cientos de miles de familias y donde el gobierno pareciera no estar a la altura de las circunstancias. Desde luego, toda esa realidad, el presidente la esconde con mucha ligereza. “Se trata de los nefastos conservadores, los carroñeros de la política que tratan de sacar raja de la desgracia humana” . A poco no vale “un vayan y chinguen a su madre”. Desde la visión de gobierno, si lo vale y no solo uno. Varias veces.

Sin embargo, los reportes que a diario se conocen, muestran una realidad diferente a la que el presidente intenta mostrar.

Se observa, un Acapulco y poblaciones aledañas, completamente desbastado. Contra esa evidencia, poco hace el gobierno.

Se dice que se requieren cientos de millones de pesos de inversión para volver a poner a Acapulco de pie. El gobierno, solo aprovecha esta desgracia para quitarle presupuesto a los organismos autónomos para debilitarlos, con el pretexto de ayudar en la reconstrucción de Acapulco y al final, tampoco destina ese dinero a tal fin, según se observa en las propuestas de reasignaciones presupuestales que se discuten en el Congreso Federal.

Al día de ayer, Acapulco sigue desbastado y su gente está a la buena de Dios y desesperada. El gobierno de Andrés Manuel evidentemente no ha respondido ni con mucho a cómo en el pasado respondían sus antecesores y de la forma como él como opositor lo exigía.

Antes parecía tener muy claro lo que se tenia que hacer. Hoy pareciera tener muy claro cómo aprovechar la desgracia para seguir acumulando poder, como debilitar a los contrapesos a su gobierno, y como iniciar sus propios juegos del hambre. Quien este de su lado, está seguro de comer con sus apoyos y quien no lo este, estará obligado a pelear contra el mismo pueblo para poder sobrevivir.

Eso sí, Andrés Manuel dice que ya merito, que para navidad todos estarán de regreso a sus casas muy felices y contentitos -como los tomatitos- con sus familias.

¿Pero porque Andrés Manuel hace tales aseveraciones que él sabe no podrá cumplir?

Muy sencillo. Es una estrategia que ha usado desde el principio de su administración y lo hace solo para ganar tiempo y que el problema se disipe solo.

Ahí está el modus operandi a la vista. ¿Le cree el pueblo al presidente cuando dice que para navidad ya toda la desgracia humana que padece Acapulco estará superada y olvidado? Evidentemente no.

Si fuera si, no estarían los pobladores de Acapulco a las afueras de Palacio Nacional exigiendo ayuda y proyectando en la pared de Palacio Nacional, “acuérdate de Acapulco”.

Y es que la burra no era arisca, ya la hizo Andrés Manuel.

Andrés Manuel se ha ganado a pulso el mote del ya merito.

1.-El primer ya merito se dio desde el mero inicio de su gobierno. Eso si, solo se ganó 6 meses de gracia. Prometió que en 6 meses se pacificaría al país con su política de abrazos y no balazos y con el intercambio de tractores por las armas de los narcos para que se dediquen a actividades licitas.

Se le pasaron los primeros 6 meses, luego pidió un año, luego que le aprobaran su Guardia Nacional y que para Marzo del 2024 iniciaría el regreso del Ejército a los cuarteles porque ya no sería necesaria su presencia en las calles y ahora dicen que para después del 2024 así será, que van a la baja los hechos violentos.

La única verdad, es que en este sexenio se han roto todos los récords de violencia y el narco controla la mayor parte del territorio. El ya mérito, nunca llegó.

2.-En campaña, dijo y prometió que era muy fácil bajar el precio de la gasolina. Que todo era cuestión de que le apoyaran a tener la mayoría en el Congreso y que ordenaría cancelar el impuesto espacial a las gasolinas. No lo hizo ni el primer año, ni el segundo y no lo hará en todo su sexenio.

Luego dijo que para el tercer año, una vez que ya estuviera funcionando la refinería de Dos Bocas, porque con eso México sería autosuficiente en producción de gasolina.

Ya pasó el tercer año, el cuarto, el quinto y vamos por el sexto y la gasolina cuesta arriba de los 24 pesos, muy distante de los 10 pesos que decía, si Morena gobernara el país. El ya merito tampoco llegó.

3.-Luego llegó la Pandemia que le cayó como anillo al dedo para el inicio de su versión mexicana de “Los juegos del hambre” y se la pasó repitiendo y repitiendo que todo está bien, que ya se domó al monstruo, que ya mérito se acaba la pandemia hasta que se controló. Andrés en todo momento con el ya mérito sólo ganó tiempo. Quien perdió tiempo pero de vida, fue casi un millón de mexicanos que murieron solo para hacer quedar mal al presidente. Seguro eran conservadores kamikases. En fin el ya merito, nunca llegó.

4.-Luego prometió que para diciembre de 2021 se tendría un sistema de Salud igual que el de Dinamarca. Se cumplió el plazo y el sistema estaba peor que nunca. Dijo que para el 2022, luego el 2023, luego el 2024 y ahorita ya vamos en la construcción de una farmaciotota, así grandota y párenle de contar. Hay más de 30 millones de mexicanos se han sumado a la herencia que dejaron otros gobiernos pasados de población sin acceso a servicios de seguridad médica. Ya suman más de 50 millones de mexicanos. El ya merito tampoco ha llegado.

4.-Prometió en campaña que el país crecería hasta un 7% de su PIB gracias al combate de la corrupción.

Hasta ahorita el crecimiento ha sido nulo. Se le pasaron los 6 años y el ya merito no llegó. Será el peor sexenio de todos en materia de crecimiento económico.

Ya ni para que hablar de otros temas como el Tren Maya, Dos Bocas, El AIFA entre otros, donde el ya merito, aún no llega y le sigue costando millones a los mexicanos.

En fin, los juegos del hambre con Andrés Manuel han comenzado. La sede es el Puerto de Acapulco. Cada distrito o estado, tiene a sus propios participantes. Es un juego nacional.

Comenzamos.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-La guerra entre la UAS -Héctor Melesio Cuen y el Gobierno se sigue dando no solo en los juzgados donde el gobierno tiene el control, sino ahora también de manera mediática.

Héctor Melesio Cuen ha exhibido al gobierno de Rocha con una red de funcionarios o bien que le ganó en tribunales el derecho a no ser agredido en forma verbal por el Gober, por lo que ya no puede meterse con él.

Por otro lado, a Héctor Melesio se le acusa en versiones periodísticas de ser el cacique de la UAS, de haber construido una enorme fortuna al amparo de la Universidad y de hasta tener un partido que supuestamente es financiado de donde mismo.

Lo cierto es que el Gobierno si logró su cometido de alejar y sacar a Cuen de Morena.

Hoy ya Cuen manda señales de construir una alianza con el Frente Amplio Opositor.

De que tamaño será el daño que deje tanto a la UAS, a Cuen o al Gobierno este pleito que ni ganado será bueno.

Eso si, cada vez más claro que Cuen y Rocha no caben en el mismo tiempo y en el mismo espacio.

Rocha tiene todo el poder del Estado de su lado y Cuen mucha habilidad política.

Veremos cual episodio sigue. Ya vienen las candidaturas y esa será otra arena Coliseo.

Pendientes

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