El presidente solitario

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Publicado: Viernes, 24 Abril 2020 18:20

Escrito por Oswaldo Villaseñor

El mito de no vamos a endeudar a México creado por el Presidente López Obrador se acaba de derrumbar y lo hizo sin pedir un solo peso prestado. Bueno, ya colocó bonos de deuda por 6 mil millones de dólares, pero el mito ya ha había caído días antes.

¿Qué puede costar más caro al país y a la gente que la corrupción? Hasta antes de arrancar el 2019 se pensaba que nada. La corrupción le costaba a México según el discurso del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, alrededor de 500 mil millones de pesos y al erradicarla y ahorrarse ese dinero, lo destinaría a impulsar el desarrollo del país y de los mexicanos. Todo se podría hacer y costear con ese dinero.

A un año y medio de gobierno, ni la corrupción ha ido, ni los 500 mil millones se han visto donde están.

Pero hoy se podría decir que si hay algo que le está costando de hecho más caro al país y a los mexicanos, que las estimaciones del hoy presidente de la misma corrupción. Esto es la incapacidad e ignorancia del presidente en temas económicos.

A juzgar por las decisiones y acciones del presidente en materia económica, el manejo de la economía del país se reduce a cómo gastar el dinero público y él decidió que fuera para apoyar la construcción de una base social de apoyo o clientela política. Darle dinero en efectivo a los pobres, según él.

El presidente en solitario decidió que así se maneja la economía del país y no escuchó ni siquiera la opinión de su primer Secretario de Hacienda Carlos Urzúa quien le renunció, como tampoco escucha la opinión de su nuevo Secretario Arturo Herrera a quien desmiente y lo regaña en público por hacer estimaciones económicas que no comparte.

¿Pero por qué decimos que la incapacidad e ignorancia de un mandatario para dirigir los destinos de un país le cuesta más caro a los mexicanos que la misma corrupción?

Muy sencillo. Vayamos por partes.

1.-Entrando, entrando como presidente, López Obrador oficializó la cancelación del aeropuerto de Texcoco en fase de construcción. El Presidente en solitario tomó la decisión, no escuchó a nadie, ni las voces que le advertían del mal mensaje que mandaba a los inversionistas del mundo, ni la cascada de demandas e indemnizaciones que tendría que pagar el país.

La decisión del presidente ya estaba tomada y pago cientos de miles de millones del erario público solo por mantener su capricho y decisión tomaba.

2.-A raíz de esa decisión, las diferentes calificadoras internacionales empezaron a reducir las estimaciones, calificaciones y grados de inversión para México como país. ¿Y eso con que se come se preguntó mucha gente y entre ellos seguramente el mismo presidente en una ignorancia compartida?.

3.-El presidente en medio de su “ignorancia” –así lo quiero pensar- desestimó las calificaciones emitidas por calificadoras como S&P, Moodys y Fitch Rating de quienes lo menos que dijo, es que su metodología es obsoleta porque la vienen aplicando desde hace 30 años y en ella no contemplan el combate a la corrupción.

4.-Quien no recuerda las justificaciones presidenciales en las conferencias mañaneras donde el presidente lejos de contestarles a las calificadoras, le enviaba un mensaje incendiario a su base social de apoyo para que descalificaran a las calificadoras.

Y empezaba la pregunta de siempre. ¿Y dónde estaban estas calificadoras cuando los que se fueron saquearon el país? A ellos le ponía un MB o un 10 acusaba el presidente y sus seguidores lo replicaban.

5.-O quien no recuerda aquel otro discurso cuando el presidente empezó a comprender quizás el daño que le hace al país que su grado de inversión otorgado por las Calificadoras internacionales vaya a la baja.

“Las calificadoras están castigando a México por las políticas neoliberales aplicadas durante los últimos 36 años y que fueron un rotundo fracaso, no funcionaron”. “Ahora yo voy a pagar los platos rotos”, decía y se justificaba el presidente haciendo lo que mejor sabe hacer. Echar las culpas para atrás.

6.-Ahh… pero la mejor de todas fue cuando el Presidente descalificó a las calificadoras, cuando dijo que sus parámetros no son la biblia y que no está de acuerdo con sus métodos y parámetros para otorgar sus calificaciones y grados de inversión.

7.-Hasta ahí se podía observar, a juzgar por sus discursos y posturas a un presidente que no entendía el papel que juegan las Calificadoras en el mundo de las inversiones globales, ni para que le sirven a México y a las empresas del Gobierno. Muchos ciudadanos comunes y corrientes pudimos estar en las mismas.

¿Y eso qué? ¿Con que se come? ¿En que afecta?

8.-Pues bueno, hoy se podría decir que esa ignorancia que se puede justificar en un ciudadano común y corriente, pero nunca en el Presidente, ya le está costando muchos, pero muchos millones de pesos al país y le está costando muchas, pero muchas pérdidas de oportunidades de empleo, de mejoría social, a millones de mexicanos.

9.-Hasta el cierre del mes de febrero del 2019 –cuando apenas empezaban las calificadoras a bajar el grado de inversión a México- la deuda pública soberana de México era de 10 billones 965 mil millones de pesos, redondeando cifra que un poquito más grande todavía.

10.-De acuerdo al mismo informe titulado “Las finanzas Públicas y Deuda Pública a febrero de 2020 emitido por la SHCP emitido en su comunicado 031 con fecha 30 de marzo, la deuda pública soberana de México es ya de 11 billones 230 mil millones de pesos. O sea 300 mil millones de pesos más.

11.-Y muchos se podrán preguntar lo siguiente. ¿Por qué México debe más, si el actual gobierno no ha pedido prestado –no a esa fecha- y además pagó miles de millones de pesos de deuda?

12.-La respuesta es muy simple. A menor grado de inversión y calificación crediticia que otorgan las calificadoras internacionales, la tasa de interés a pagar es más alta.

El costo de la ignorancia y error de descalificar por parte del presidente a las Calificadoras de quien lo menos que dijo es que sus calificaciones no son la biblia- la verdad, es que sí lo son para los inversionistas que le compran bonos de deuda a México y por ende aplican tasas de interés más altas o bajas según sea la calificación.

13.-En pocas palabras, la deuda de México creció no porque el presidente pidiera más dinero prestado, sino por su ignorancia de no entender las reglas del mercado y las finanzas globales, lo cual propició que con sus acciones y decisiones tomadas, las tasas de interés se las subieran al bajar sus calificaciones a negativas.

14.-¿Qué hacen las calificadoras? Algo muy sencillo. Juzgan la capacidad de pago de los países o de las empresas públicas o privadas. Si un país está solvente, la tasa de interés es más baja porque el riesgo de no pagar es más bajo.

Si es un país está quebrado, su tasa de interés es más alta porque el riesgo de no pagar es más alto.

15.-En México las políticas económicas llevaron a México a tener un decrecimiento de su PIB y por ende su capacidad de pagó bajó y ha ido a la baja.

¿Dónde se observa con mayor claridad este juego?

Bueno ahora que México colocó bonos de deuda –ahora sí- por 6 mil millones de dólares, tuvo que fijar una tasa de rendimiento mucho más alta –o sea pagará más interés- que antes, cuando tenía mejor calificación.

En los bonos a cinco años, México pagará 4.125 por ciento de interés, muy por encima del 3.313 de lo que pagó por sus bonos a 10 años emitidos la última vez que lo hizo.

16.-¿Entonces que cuesta más caro a los mexicanos? ¿La corrupción o tener un gobernante incapaz y tomando decisiones equivocadas?

Ambas cuestan caras y ninguna de estas dos circunstancias deberían de existir. Pero existen y las dos.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-El presidente López Obrador en su nuevo plan económico anunciado días atrás, habló de la desaparición de 10 subsecretarias de Estado. La verdad es que el presidente tiene desaparecido todo el gabinete ya.

Es el gobierno de un solo hombre y con un solo hombre funciona en la toma de las decisiones.

Ese mal ejemplo de lo que está pasando en el gobierno federal, lo deben ver varios gobernadores que funcionan igual.

OTRO PASITO.-Algo sigue sin funcionar en la estrategia contra el coronavirus. Ayer fueron 59 nuevos casos confirmados y Culiacán y Ahome se consolidan como los peores focos de infección. Ayer hubo 6 muertos más en Sinaloa y 99 a nivel nacional.

UN PASITO MAS.-Graciela Domínguez, líder de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado está proponiendo la realización de sesiones virtuales para darle seguimiento a las acciones emprendidas por el Gobierno del Estado y el Sector Salud a la pandemia del Coronavirus.

Veremos que sale.