Construir un escenario político y social como el que viene creando el gobernador Rubén Rocha del que ya hemos dicho que raya en la paranoia en su pleito contra la UAS, pero como es universal que en política no hay quien “coma lumbre”, resulta asombroso, aun, que este personaje encumbrado por obra y gracia de los sinaloenses, continúe demoliendo los peldaños de su escalera política, como si no tuviera que bajar algún día y lo peor, destrozando lo que aún quedaba del estado de derecho, creando con ello la indefensión absoluta de la sociedad.

Con ello el gobernador Rocha ya no tiene límites y camina por los rumbos de la arbitrariedad, el absolutismo y la ilusión de ser un pequeño monarca donde su voluntad es única.

Hay quienes justifican y aplauden este proceder, olvidando que están al frente del gobierno y que es quien debe ser el primer garante de las leyes, mediante el mandato de velar y hacer valer lo que la ley ordene, no lo que estos aprendices de reyes se les ocurra.

El conflicto con la UAS ya raya en el bochorno ajeno, cuando la manipulación de las instancias responsables de procurar e impartir justicia, son descaradamente manipulados, como ha ocurrido en las comparecencias judiciales del rector de la UAS, Jesús Madueña y varios de sus colaboradores, filtrando información que debiera estar reservada solo para la parte acusadora y la defensa, los hechos de que los fiscales no entreguen a la defensa la carpeta de investigación y que hasta el mismo juez se preste para estos desaguisados.

Quizá lo que esta en el fondo son las ambiciones de poder, como las de AMLO, que se creen todopoderosos y que pueden hacer lo que se les antoje tan solo soportados en el refrito de “no me vengan con que la ley es la ley”, situación muy peligrosa para todos los ciudadanos por que entonces estamos ante verdaderos gobernantes autócratas que creen pueden hacer lo que quieran.

Yo siempre he considerado el derecho de la duda para cualquiera, pero cuando se observa que el gobierno de Rubén Rocha se hizo cómplice de las tropelías de Quirino Ordaz y le están limpiando el tiradero financiero y administrativo que dejo y hace derroche de absolutismo y ambición política pretendiendo apoderarse de todo, entonces yo concluyo que este gobernador que engaño a la mayoría de los sinaloenses, es un fabricante de farsas para justificar sus ambiciones y fines, como lo ha hecho con la UAS.

¿De qué otra manera se puede explicar el comportamiento de Rubén Rocha? ¿es posible apelar a otro argumento que lo justifique? La verdad yo no lo veo, mas aun en el caso de la UAS, que no hay aun instancias judiciales que avalen sus reformas de educación estatal y no le den la razón en contra de la universidad autónoma de Sinaloa.

Son demasiados los fallos judiciales a favor de la UAS (mas de 200) como para no entender que “metieron la pata”, que violan la autonomía universitaria, que transgreden el articulo 3° constitucional y que sus alegatos son insuficientes para convencer que tienen la razón.

Sabe bien el gobernador Rocha que está equivocado y que está perdido, y si sus apuestas es que van a ganar las elecciones del 2024, comete un grave error, porque su fuerza eso es y nada más.