columna joseluisAMLO lo dijo el 6 de julio del 2022 “que no me vengan con que la ley es la ley” en un momento de traición de su subconsciente al confesar el parámetro clave de su conducta como jefe del estado mexicano, que la ha convertido en prácticamente su habitual forma de operar el gobierno de la república y sus instituciones, como lo hace ahora también al violentar la ley de educación general del país al publicar, imprimir y distribuir los libros de texto gratuitos para todas las escuelas primarias del país, con más de 40 millones de ejemplares.

 

Fundamentos de la ley general de educación, como es su capítulo V relativo a los planes y programas de estudio establece en su artículo 22, “sus propósitos, contenidos, procesos y estrategias educativas, recursos didácticos y evaluaciones del aprendizaje y de acreditación, se establecerán de acuerdo con cada tipo, nivel de opción educativa, así como a las condiciones territoriales culturales, sociales, productivas, y formativas de las instituciones educativas.

 

El tercer párrafo del artículo 22 de dicho capitulo dice que: “El proceso educativo que se genere a partir de la aplicación de los planes y programas de estudio se basará en la libertad, creatividad y responsabilidad que aseguren una armonía entre las relaciones de educandos y docentes; a su vez, promoverá el trabajo colaborativo para asegurar la comunicación y el diálogo entre los diversos actores de la comunidad educativa.”

 

“Los libros de texto que se utilicen para cumplir con los planes y programas de estudio para impartir educación por el Estado y que se derive de la aplicación del presente Capítulo, serán los autorizados por la Secretaría en los términos de esta Ley, por lo que queda prohibida cualquier distribución, promoción, difusión o utilización de los que no cumplan con este requisito. Las autoridades escolares, madres y padres de familia o tutores harán del conocimiento de las autoridades educativas correspondientes cualquier situación contraria a este precepto.”

 

Y en el artículo 23 de la dicha ley general de educación se establece que todas las entidades federativas expresaron sus opiniones y de diversos actores sociales ligados a la educación para verificar que los contenidos de la educación comprendan la realidad de los contextos locales y regionales, por lo que las autoridades educativas locales podrán modificar a los planes y programas de estudio, para lo que se fomentaran acciones para involucrar a la sociedad en dichas observaciones.

 

La ley es muy clara de las obligaciones de las autoridades de educación para definir ”propósitos, contenidos, procesos y estrategia educativa, recursos didácticos y evaluación del aprendizaje y acreditación”, mediante una consulta nacional a todos los actores que participan en el proceso educativo que incluye maestros y padres de familia, como los más cercanos, obligatoriedad que no cumple el gobierno de la república y que forzosamente, sin hacer esta elemental, consideraciones que establecen la ley de educación, impone a la sociedad sus juicios y definiciones como si fuera verdad absoluta a partir de un adoctrinamiento de su proyecto ideológico y político de la 4T, desatando así una confrontación más en el país para polarizarlo aún más.

 

¿Qué hay diferencias? ¡claro que las hay! ¿Qué son muy viejas? ¡Totalmente cierto! ¿Qué no se van a resolver en un año? Completamente de acuerdo, ¿Por qué proceder de esta forma atrabiliaria, unilateral y completamente oscura, de algo que se puede realizar como un ensayo más aproximado de un tema que por más simple divide al país y que lo único que provoca es irritación, confrontación y agitación social, que solo conduce al choque a ese país?

 

El presidente López Obrador, su partido MORENA y el movimiento de la 4T, toman las reacciones como una cruzada nacional como si en ella se les fuera la vida o como si hubiera hecho mucho al respecto después de su gestión fracasada en el sistema educativo nacional, al que prometieron mucho y han hecho muy poco.

 

Mi padre, Don Tavo, acuño una frase por allá en 1961 cuando llego la luz eléctrica a guamúchil: “ya se fijaron desde que llego la luz eléctrica se acabaron los espantos” y desde entonces, en guamúchil se acabaron los fantasmas y las brujas, verdad muy práctica que AMLO, MORENA y la 4T debiera entender que es con la discusión abierta, la transparencia, la legalidad y mas estado de derecho, como los problemas tienden y se avanza a resolverlos, actuar en sentido contrario es oscurecerlos.

 

Nuestra sociedad desde la independencia, hace ya más de dos siglos, ha sido desde entonces racista, clasista, homofóbica, atávica y políticamente autócrata, variables de una ecuación histórica que no se pueden modificar y más aún, eliminar en corto tiempo.

 

Por eso desde la caída del régimen priista y la transición democrática en los años 90s del siglo pasado hasta nuestros días, ha existido en nuestras leyes de educación ese espacio para la socialización y encuentro de los nuevos contenidos de los libros de texto, así como lo innovación y perfeccionamiento metodológico y de estrategias de aprendizaje de acuerdo a los avances científicos y tecnológicos.

 

Y eso es innegable que ha tenido avances durante este tiempo, por lo que cabe preguntarse ¿por qué violentar estos procedimientos democráticos que establece la ley de educación para continuar con ese proceso de desarrollo cultural y básicamente del sistema educativo nacional?

 

AMLO y la 4t claro que tienen derecho y obligación de expresar y contrastar sus ideas sobre toda la educación básica, a lo que no tienen derecho es anular los derechos de la sociedad y más aún, están obligados a hacerlos valer.