Con las ganas se quedó el presidente López Obrador de atorar al Frente Amplio por México, al fallar el tribunal federal electoral en contra de su emisaria, la ministra Janine Otálora, quien elaboro un dictamen para suspender las actividades del Frente Amplio por México, en una clara intención de frenar la ofensiva de la oposición política al régimen obradorista que viene creciendo día a día, al grado que la senadora Xóchitl Gálvez, se ha convertido en un fenómeno mediático electoral y una eficaz duelista política contra el presidente López Obrador.
Tanto han penetrado en los campos políticos de MORENA y AMLO, tanto el frente amplio, como la senadora Xóchitl Gálvez, que están desquiciando al presidente de la república, al extremo que, al fallo del INE contra Xóchitl de limitarle su campaña mediática, impugnado ante el tribunal electoral del poder judicial de la federación se revirtió la decisión del INE produciendo un fallo inaudito: sancionar al presidente López Obrador.
La sanción contra AMLO, a los que se vino a sumar el fallo en contra de la ministra del tribunal electoral que pretendía frenar al frente amplio, han resultado dos duros golpes para MORENA y AMLO, al extremo que López Obrador es hoy por hoy el primer presidente de la república, en la historia del país, al que se le aplica una medida cautelar, por “rebeldía y contumacia” medida cautelar que es inapelable, “es un fallo de la sala superior del tribunal electoral que doto al INE de todas las capacidades para silenciar al presidente”.
El fallo protege a Xóchitl Gálvez de los ataques del presidente López Obrador hasta el fin de las elecciones, que no puede opinar sobre la elección en ningún nivel y que si lo hace enfrentara sanciones.
Estas han sido dos derrotas más, que se suman a los descalabros que les impuso el arranque del Frente Amplio por México y el refulgente esplendor de la senadora Xóchitl Gálvez.
En suma, el frente amplio tiene la iniciativa y coloca contra las cuerdas a todo el obradorismo, ya no se diga a sus “corcholatas”, pero, además, algo muy notable, es la recuperación paulatina del estado de derecho con los fallos judiciales, incluidas los de la suprema corte.
Tanto así, que el aviso de la medida cautelar del INE al que obligo el tribunal federal electoral y que había sancionado a Xóchitl Gálvez, la misma presidenta del INE Guadalupe Taddei, claramente integrante del primer círculo obradorista, quien la firmo y envió la sanción al presidente López Obrador.