columna joseluisTodos quisiéramos que a todos los productores de maíz y trigo les vaya bien, que obtengan los 7 mil pesos por tonelada y que los castigos en los almacenes no sean severos, en síntesis, que su ganancia sea buena y les alcance para pagar a los acreedores y alimentar sus familias.

 

Lamentablemente el panorama no pinta bien cuando el mercado nacional se ha inundado de maíz y trigo, producto de las importaciones que autorizo el gobierno de López Obrador, cuando en el periodo de enero a abril del 2023 ha importado 7 millones de toneladas y se calcula, que en lo que resta del año se importaran otros 12 millones de toneladas, volumen que superara 17 millones que se importaron el 2022, volúmenes a los que se agregan las de trigo y frijol, precisamente por que ese fue el plan del presidente López Obrador con el decreto del PACIC(paquete contra la inflación y carestía) hace un año.

 

La frontera se abrieron para los granos desde entonces sin pagar ningún impuesto y sin aplicar las reglas COFEPRIS y SENASICA, con todos los riesgos que eso implica para la salud de los mexicanos.

 

El objetivo era traer productos básicos para abaratar los precios del mercado de la canasta básica y con ello reducir la inflación que alcanzo el 8% en general y el 12% en alimentos.

 

Por eso el gobierno de MORENA debe recapacitar en sus estrategias de fortalecer los precios del mercado del maíz retirando dos millones de toneladas para que la demanda crezca, pero no va a ocurrir por que ya hay mucho maíz traído del extranjero y van a traer mas en los próximos meses y esa medida no va a funcionar

 

Desde principios de año se vio que el precio internacional del maíz no alcanzaría los precios del 2022 que llego a valer poco mas de 7 mil pesos la tonelada y que fue un precio inédito por la crisis mundial que provoco la pandemia, la invasión de Ucrania y el debilitamiento del dólar.

 

El precio de 7 mil que se tazo desde mucho tiempo, a fines del 2022 no se observo ese fenómeno y solo contemplo los costos y la ganancia de sus productos, razonable y justo por supuesto, pero no advertido por el gobierno que debían actuar en tiempo y forma.

 

Hoy invertir 15 mil millones de pesos para retirar 2 millones de toneladas y luego venderlas al mercado, es una operación financiera de altísimo riesgo, particularmente para el gobierno de Sinaloa que invertirá 3500 millones de pesos, que pedirá prestado a los bancos, en un mercado del dinero donde los intereses son los mas altos en lo que va del sigo y con una incertidumbre muy alta de que el precio del maíz repunte en el mercado internacional.

 

El gobierno de Sinaloa, por ese préstamo mínimamente pagara de intereses 400 millones de pesos y si no paga pronto tendrá que renegociar el crédito y entonces sabrán por lo que pasan los agricultores.

 

Lo que creo que hubiese sido mas practico y menos riesgoso y costoso, es que se hubiera asignado un subsidio para sumar el precio del mercado 1500 pesos por tonelada y completar los 7 mil pesos.

 

Así estaríamos hablando de 750 millones de pesos, cuatro veces menos que lo que pedirá prestado el gobierno de Sinaloa, en fin ojala y me equivoque.