A Doña Rossy Camacho de Aguilar le deseamos salud, inolvidable señora, que un día nos apoyó en busca de un muchacho que habían desaparecido, protestábamos afuera de la casa de gobierno y ahí nos dijo: “Ajusten a mi marido” mientras nos daba de comer.
Estamos en vísperas de la consulta sobre la planta de fertilizantes en Topolobampo del próximo domingo, y con todos los errores, procedimientos y omisiones de la ley nacional sobre consultas populares, así como la falta de información oficial por la secretaría de gobernación sobre “la litis” (como dicen los abogados) de la consulta y la bailada que gobernación federal le dio al gobierno estatal y los gobiernos municipales, esperamos por lo menos que el ensayo se realice en paz y salga algún resultado positivo.
Lo peor de todo sería que al final del día la jornada de consulta resultara, en el peor de los casos, en una zacapela con conatos y hasta golpes, y lo más malo es que fuera escasa la asistencia y los centros de votación estuvieran desiertos.
Ojalá nos equivoquemos en todos estos pronósticos y que la consulta resulta una fiesta popular, donde la gente concurra alegre, en paz y emita su sufragio, ya sea por el “Sí” o por el “No”, pero que vote.
Ya si gana el “Sí”, que promueven los tres niveles de gobierno, así como el grupo constructor, resultaría una faena redonda que luego tendría que seguir en tribunales, pero por lo menos con un triunfo político en sus alforjas.
Eso sería lo ideal, pero no es descartable, por la beligerancia de los promotores del “No”, que se presentan conatos de violencia que ojalá no pasen de los gritos y sombrerazos.
Sin duda serán Gerardo Vargas Landeros, presidente municipal de Ahome, junto con Martín Ahumada de Guasave, los que tendrán que dar la cara sea cual sea el proceso, los sucesos y los resultados.
De ser negativo, obviamente representará un fracaso político, pero si resulta positivo en todos los sentidos, será un éxito rotundo que tendrá varios padres, ya lo verá usted. Suerte a todos.