Para nuestro querido Audomar, un abrazo donde esté, a un año de su partida. Para su familia, nuestra perene solidaridad por su partida.
Es cierto que hay personas muy capaces, que pueden atender múltiples funciones y en el gobierno siempre ha habido gobernadores con aptitudes de ese tipo, pero en los tiempos actuales, cuando el mundo es más dinámico, intenso y complicado, la forma de abordar los problemas debe ser más sistemática, ordenada y planeada, y por lo que se ha visto en la primera semana del gobierno de Rubén Rocha, por el desorden en los municipios, parece que han sido sorprendidos y rebasados.
En la pirámide de la estructura del gobierno existe un diseño institucional jerárquico, que articula todo y debiera funcionar como un sistema con sus métodos, formas y procedimientos que le dan ritmo, cohesión, velocidad y pertinencia a su desempeño.
Por eso, extraña que la imagen proyectada en la primera semana de gobierno pareciera que fueran sorprendidos y rebasados, específicamente la secretaría general de gobierno, donde se supone se concentra la operación del gobierno y esto no ha ocurrido así, con tanto desorden y conflicto en varios municipios que también empezaron igual que el gobierno estatal.
Pareciera que no conocían las circunstancias en cada uno de ellos, las personalidades que llegaban, cómo arribaron a candidatos, cómo venían los que se reelegían, cómo compitieron en las campañas, lo que dejaban los que se iban y los conflictos y problemas que dejaban.
Por ejemplo, los cuatro principales municipios, empezando por Mazatlán, donde “El Químico” Benítez traía una trayectoria política fatal y sólo llegó por el padrinazgo de AMLO, pero los pronósticos de todos coincidían que sería muy complicado y así fue desde el primer día.
En el caso de Culiacán, también estaban advertidos de que la obra insignia del “metrobus” traía fallas de origen y conflictos severos entre el presidente municipal y el gobernador saliente, ya no se diga el pleito absurdo con el Congreso del Estado por la diferencia del capricho irracional de pretender anular concesiones y descuentos por pronto pago del predial urbano, así como prerrogativas a la tercera edad y minusválidos.
O el caso de Guasave, que todo el año fue una guerra de MORENA contra la presidenta municipal, Aurelia Leal, que no querían ni que fuera diputada y esta que se atravesó en todo, antes, durante y después de la campaña, contra Martín Ahumada, tanto que se acomodó en donde pudo como una “piedra en el zapato” y así están.
Donde se creía que todo sería peor, por el trance de su ascenso a la candidatura, la guerra de todos, incluido MORENA Ahome y el PT contra su candidatura, que todo mundo pensó que perdería, porque además de allá era el candidato a gobernador del PRI, PAN y PRD, donde pensaban lo “harían papilla”, Gerardo Vargas, contra todo pronóstico, ganó y de inmediato realizó la “operación cicatriz” y desde antes de su toma de protesta construyó su agenda, resultando ahora el más avanzado.
La pregunta, después de ver que otros cuatro municipios, por lo menos, inician con conflictos también y todos con la precariedad financiera, justo es preguntarse ¿Qué ha hecho la Secretaría General de Gobierno al respecto? ¿Cuál es su agenda? Después de tanto tiempo, al parecer perdido desde que lo nombraron ¿Agarrará “el toro por los cuernos” o seguirá con la inercia de que esta resuelva todo? Ya veremos.