columna jose luis lopez duarte

Si así se refleja el gobierno de la 4T cabe preguntarse ¿Podrá AMLO enfrentar la crisis después de la pandemia? ¡Claro que no!

Por eso, lo que hoy hacen los gobiernos locales de algunos estados como Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila, entre otros en el contexto de la pandemia, es indispensable mantengan sus posiciones frente a la crisis económica que seguirá creciendo.

Los gobiernos estatales referidos y algunos organismos empresariales son los únicos que están de pie frente a AMLO y su gobierno. Los partidos políticos, incluido MORENA por supuesto, están postrados sin mayor iniciativa y poco hacen para fortalecer a los gobernadores.

No es sencillo lo que vivimos y menos será lo que viene. El gobierno de la república debe flexibilizar su política e incluso frenar sus proyectos para abrir los espacios que necesitará el diálogo y los acuerdos que implicará la unidad necesaria para solucionar los grandes problemas venideros.

En particular, Sinaloa si quiere tener roles que le permitan mejorar su economía, deberá su gobierno comprender que su sector más importante, el de los servicios, quedará devastado y le urgirán apoyos especiales para todos, empresas y trabajadores.

En cuanto a la producción agropecuaria y pesquera, es sin duda la actividad económica que no se detuvo y que es indispensable, como son los alimentos, pero que sabemos viene con severas dificultades que serán más fáciles de resolver si no se descuidan.

Finalmente, algo que no se ha destacado y menos combatido es la inflación por el crecimiento de la demanda en alimentos básicos, algo que seguramente tenderá a elevarse después de la pandemia.

Pero sobretodo, el gobierno estatal tendrá que cambiar de actitud en su relación con el gobierno de la república, como también su identidad con la sociedad, específicamente las microempresas y los trabajadores, al igual que el sistema de salud en su avituallamiento como en sus prestaciones laborales y salarios.

La república no es figura retórica, es el simple ejercicio de buscar la equidad en los intereses de los mexicanos, desde el Río Bravo hasta el Suchiate.