columna jose luis lopez duarte

 

Con el día internacional de los derechos humanos, nuestra solidaridad para con las síndicas procuradoras de Ahome, Culiacán y Mazatlán, violentadas por los presidentes municipales respectivos en turno.

 

La Auditora Superior del Estado, Emma Guadalupe Félix, compareció ante los diputados locales este lunes, donde, sobre todo, la Comisión de Fiscalización demandó de su parte que la ASE, y su titular en particular, no hubiera procedido conforme a la política de austeridad que promovió el Congreso del Estado desde su seno, la no imposición de demandas penales ante la fiscalía estatal de presuntos ilícitos de funcionarios de algunos entes públicos, el poco rendimiento al solventar observaciones a las cuentas públicas discutidas en julio pasado por el Congreso del Estado y la ausencia de la evaluación a su desempeño aún cuando es un requisito sustancial de sus procedimientos para todos los organismos que auditan y la ASE no cuenta con él.

 

La ASE viene de un proceso escabroso desde que Quirino Ordaz llegó al gobierno de Sinaloa e impuso de titular a Emma Félix mediante una destitución fulminante de Antonio Vega Gaxiola, incluso sin ser contadora, obviamente con la bendición del PRI que era mayoría absoluta en la cámara de diputados en diciembre de 2016, cuando se dio este affaire contra “Toño” Vega.

 

Después de la elección de julio de 2018, cuando MORENA ganó la mayoría de la cámara de diputados local el primero de julio, antes de tomar posesión la nueva legislatura que dirigirían los morenistas, el PRI y el gobierno de Quirino Ordaz reformaron la constitución pretendiendo anular al congreso como revisor de las cuentas públicas, pero olvidaron abrogar la facultad del congreso de llevarlos a cabo, contradicción que se reflejó desde julio pasado cuando los diputados de MORENA rechazaron las cuentas públicas de Quirino Ordaz y no siendo reconocida la facultad del Congreso local, siendo desatada con ella una controversia constitucional al respecto.

 

Ante este diferendo entre el poder ejecutivo y el poder legislativo, la Auditora Emma Guadalupe Félix optó por no respetar el mandato del Congreso de no aprobar las cuentas públicas del gobernador, tomando partido por él como si ella fuera el tribunal superior del Estado y tuviera poder para decidir las controversias, cuando el decreto del congreso al rechazar la cuenta pública del gobernador otorgaba de plazo 90 días para que ante la ASE solventara todas las irregularidades o en su caso se procederá ante los tribunales correspondientes.

 

La auditoría superior del Estado ha dado muestras evidentes de su parcialidad y su carácter dependiente del gobernador del Estado. Ella no obedece la ley, obedece al poder ejecutivo y por ello tienen razón los diputados que demandan su renuncia o destitución, porque simplemente no responde a los intereses del pueblo para lo que fue mandatada.

 

Va a ser muy difícil para MORENA concretar el despido de la auditora Emma Guadalupe Félix, sin embargo para la sociedad, para las instituciones y para el registro político es indispensable que así sea