columna jose luis lopez duarte

 

Este miércoles el gobernador Quirino Ordaz dio el banderazo a la reconstrucción del drenaje de aguas negras de la ciudad de Los Mochis, después de 5 meses que ocurrieron las inundaciones del 19 de septiembre que lo colapsó y reventó en más de 60 puntos en la ciudad y algunas comunidades rurales en el valle del Carrizo.

 

Para el FONDEN (Fondo de Desastres Naturales) se elaboraron diagnósticos de reconstrucción con un valor de alrededor de dos mil millones de pesos, y hoy el gobernador junto con el presidente municipal Billy Chapman inauguraron la construcción de dos colectores pluviales, con un presupuesto de 120 millones ambos. Hace un mes ya que el gobernador Quirino Ordaz también inauguró la obra del colector “Zacatecas” y hasta la fecha no hay trabajos realizados.

 

Murió un niño en el mes de noviembre en uno de los socavones del drenaje siniestrado y pocos días después un adulto mayor estuvo a punto de correr la misma suerte, con las consecuencias normales de los efectos de estos daños en la salud pública y el medio ambiente en general, resulta inexplicable la inacción hasta ahora del gobernador del estado y el presidente municipal.

 

El nivel de frivolidad y hasta inconciencia del presidente municipal Billy Chapman puede explicar muchas cosas, pero que ni el gobernador del estado ni su vocal del CEAPAS, Juan Ernesto Millán, así como el Dr. Encinas Torres, secretario de salud, hayan dicho siquiera algo al respecto es de alarmar.

 

Por eso no es casual el fenómeno social que está levantando ámpula en Los Mochis como es el caso de la instalación de mesas para recolectar firmas contra Billy Chapman, que en dos días ya recabaron más de 5 mil firmas y que el viernes marcharán por la tarde recorriendo toda la avenida Gabriel Leyva, hasta llegar a palacio municipal, ha desatado ya una tendencia quizá irreversible de la irritación social para terminar con la ingobernabilidad en el municipio de Ahome.

 

Y en este contexto es lógico el “abrazo” del gobernador al presidente municipal, que hasta ahora lo ha dejado morir solo prácticamente, y por eso merodea como esperando que el escenario político le pueda favorecer ante la salida de Billy Chapman para favorecer a algún personaje del PRI el relevo en el gobierno municipal.

 

El lunes visitó a Billy Chapman el responsable del INAI, Bernardino Antelo, aspirante desde hace tiempo a la presidencia municipal, luego el martes recibió la visita del presidente estatal del PRI, Jesús Valdez, y este miércoles le llega el gobernador con 120 millones para iniciar la construcción de dos colectores.

 

Algo ante lo que ha sido incapaz, como fue el desastre pluvial del 19 de septiembre pasado, tanto el gobernador del estado como el presidente municipal ahora vienen con una bicoca sin dar explicación alguna sobre el tiempo transcurrido y el hecho de que no haya ninguna respuesta del FONDEN, o por qué no desde septiembre haber solicitado un crédito urgente para Ahome, pero no hicieron nada y tan campantes que creen que pueden “tapar el sol con un dedo”.

 

Ni Quirino Ordaz, ni Billy Chapman, tienen cara para presentarse ante el pueblo de Ahome después de lo que ha sucedido, que a como siguen las cosas puede ser peor porque no habrán resuelto el problema de fondo para las próximas lluvias. Y AMLO ¿Dónde está?