columna jose luis lopez duarteFuerte abrazo amigo Adolfo Rojo ante la dolorosa perdida de tu amada hija Alejandra DEP

Enfrentar una crisis que abraza a toda la sociedad, como es la de inseguridad y violencia que padece Sinaloa, y al mismo tiempo el sistema de seguridad y gobierno lo controlan los poderes facticos, cualquier iniciativa resultan meras “pedradas a la luna” por que el sujeto político capaz de implementar las iniciativas no existe y si ello es así, el problema no son las propuestas si no quien las implementa.

Y si el miedo permea a todos los grupos sociales, solo queda el gobierno, el que debiera ser el sujeto lógico y natural de la acción contra la inseguridad y la violencia, pero como no lo es, lo que se impone es la exigencia a que cumpla con los mandatos que juraron cumplir y hacer cumplir cuando tomaron protesta, tanto los presidentes municipales como el gobernador.

No existe otra alternativa para la ciudadanía más que exigir que cumplan con sus obligaciones como autoridades y responsables de los aparatos de seguridad, procuración de justicia y defensa de la sociedad.

Proponer y proponer medidas y predicas por la paz resultan meros desahogos de la frustración e impotencia, por que nunca los grupos sociales atrapados por el miedo como están podan sustituir el poder, el rol y la institucionalizad del gobierno, simplemente por que sería suicida.

El gobierno y sus aparatos de seguridad y nadie más son los responsables de recuperar la paz, la tranquilidad y la coexistencia social, por que son los obligados y si no pueden y no quieren, la sociedad tiene el legítimo derecho de exigir que se vayan. y específicamente, los diputados del congreso del estado discutir si merecen, si corresponden sus desempeños para continuar en los cargos.

Incluso, el problema es tan grave, que ya los estados de Chiapas, Guerrero, Michoacán, Colima, Guanajuato y Zacatecas, se suman a Sinaloa, abarcando ya casi la cuarta parte del país, con una estela de sangre que aterra ya a toda la sociedad mexicana.

El gobierno de López Obrador de la 4T resulto el más sangriento de la historia y el de Claudia Sheimbaun va por el mismo camino, sin ningún viso de que las cosas vayan a cambiar.

La enajenación y sometimiento político a la 4T y MORENA que no tienen los más mínimos escrúpulos para reconocer tanto desatino, incompetencia, cinismo y corrupción, que resulta quimérico pensar que de ella surjan reacciones para enfrentar estos problemas y más bien creo, solo piensan idear como sostener su festín gubernamental, como se les ha ocurrido apoderarse de los ahorros de los trabajadores en INFONAVIT. No tienen llene ni remedio.