columna joseluis

  •  Para marco Antonio Parra Inzunza (mayco), el compañero más noble de nuestras andanzas políticas juveniles, un triste adiós.

 

  • • Para el SUTERM y sus líderes, nuestra solidaridad por el fallecimiento de nuestro amigo Arturo Castañeda y un abrazo para su familia.

 

El partido político más antiguo de México es el PCM (partido comunista mexicano), fundado en noviembre de 1919, luego le sigue el abuelo del PRI el PNR (partido nacional revolucionario) fundado en 1929 por Plutarco Elías Calles, diez años después y en 1939 se funda el PAN el 16 de septiembre por Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna, Aquiles Elorduy entre otros, representantes todos, como ocurrió con el PCM y luego con PNR (PRI), de estirpes brillantes, cada quien en su ideología.

El origen de todos ellos como partidos políticos, surgen de ideologías y objetivos políticos puntuales.

El PCM intenta abrazar los resultados de la revolución mexicana que en la constitución de 1917 fueron plasmados muchas ideas del movimiento popular de principio de siglos y de la misma revolución, destacándose el magonismo, con todo y su anarquismo, fueron capaces de un programa revolucionario.

El PNR, que asumió el gobierno con el constitucionalista Venustiano Carranza y luego Álvaro Obregón, rematando con Plutarco Elías Calles que funda el partido para institucionalizar la revolución, haciéndola gobierno y pacificar al país.

En 1939 surge el PAN como un movimiento ideológico cultural contra la revolución mexicana y particularmente contra las tendencias en el gobierno que asumió el cardenismo, para convertirse hasta 1952 en un partido electoral con su primer candidato presidencial Efraín González Luna, veintidós largos años después que se fundó y decidió apoyar al Gral. Andreu Almazán, quien fundo el partido PRUN (partido revolucionario de unificación nacional) en contra del candidato oficialista Manuel Ávila Camacho, resultando el día de la elección, el 7 de julio de 1940, el día más violento en la historia electoral del país.

Tardo más de dos décadas el PAN en volver a participar, ahora con candidato propio y desde entonces fue el partido más radical y consistente contra el régimen priista, hasta 1988, cuando surge el neo cardenismo que representaba la opción popular más destacada para derrocar al PRI.

En 1989, el PAN da el viraje político, ético y moral más doloroso de su historia: decide apoyar al PRI reconociendo la victoria y el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. No fue casualidad que el gobierno del PRI decidió asumir la política neoliberal que compartía el PAN, convirtiéndose así, podría decirse, en hermanos de sangre.

El PAN desde entonces compartió el programa económico neoliberal y el gobierno del país con el PRI hasta nuestros días, que ante el gobierno de AMLO y MORENA, se presenta otro gran momento de definición de ese partido que puede ser su resurgimiento o su fin.

El PAN hoy en día puede ser el partido de la modernidad y el futuro de México o simplemente claudicar con una propuesta contestataria a AMLO y su gobierno como parece se construye con sus alianzas a ultranza con los empresarios y la iglesia.

Si el PAN, opta en su próximo consejo nacional por seguir la línea contestataria de los dueños del dinero para presionar y chantajear al gobierno o recuperar el programa electoral que propuso el 2018 en la coalición electoral “por México al frente” de modernismo y el progreso.