Seguramente usted, como yo, poco o nada hemos escuchado o leído hasta hoy, sobre el “programa de atención a la diversidad”, es decir, la incorporación de jóvenes con alguna discapacidad, al nivel de educación superior, siendo la UAS, la primera y única, que lo ha realizado en el país e incluso, la primera en Latinoamérica, lo que resulta un esfuerzo notable que confirma que la Universidad Autónoma de Sinaloa, es la universidad estatal número uno del país, como un blasón más a su ilustre desarrollo académico.
ADI-UAS, programa de atención a la diversidad intelectual, es un esfuerzo pionero de Héctor Melesio Cuén Ojeda que en su rectorado en el periodo 2006 al 2009, implemento en la preparatoria central de Culiacán, siendo entonces su director el actual encargado del despacho de rectoría, el Dr. Candelario Ortiz Bueno, cuando aun solo en el nivel básico de educación preescolar, primaria y secundaria, se había abierto admisión a niños y jóvenes con alguna discapacidad, siendo hasta el 2011, cuando se abrió el nivel medio superior, los bachilleratos fueron incorporados por decreto presidencial, cuando en la UAS, desde el 2005 ya realizaba sus pininos para lo que sería posteriormente este noble y grandioso programa cultural.
Para quienes lo iniciaron entonces y para la comunidad de padres de familia que contaban con alguno de sus miembros con discapacidad resulto una implosión en su mundo familiar que se encontraba encerrado, abriéndose a esta comunidad de hijos y familias enteras, un mundo que les era hasta entonces vedado: el de la coexistencia abierta y de oportunidades, que provoco también un cambio en la visibilización de todos los discapacitados como seres humanos con plenas oportunidades.
También empezó otro cambio, el de desterrar de la vida cotidiana la discriminación, la burla y hasta el menosprecio, haciendo cada día a todos los sinaloenses, más empáticos y proactivos con los seres diferentes.
El principio resulto terrible, tanto que aquí en Sinaloa, después de que la diputada Yudith del Rincón (DEP) y el diputado Dr. Víctor Diaz Simental, que eran parte de la 58 legislatura en 2009, trabajaron con comunidades de padres de familia que tenían hijos con alguna discapacidad, plasmándolo en una reforma a la constitución de Sinaloa en la que se planteó la obligatoriedad del gobierno de darle atención a esos niños y jóvenes, siendo derogada dos años después por los diputados de la legislatura siguiente, la 59.
Resulta fácil decirlo cuando esfuerzos de este tipo se realizan, pero cuando se conoce el tipo de sociedad que hemos sido y la pobreza de nuestro humanismo, sabemos el significado enorme que tiene y lo que ha hecho la UAS al respecto con ADI-UAS.
Parece fácil, que casi 20 años después que se inició este fabuloso esfuerzo los resultados alcanzados son enormes, si se revisa lo que hoy en día hace la UAS a través de ADI-UAS y todas las escuelas de la UAS, todos nos asombramos.
En la actualidad la UAS atiende en todo el estado a 2128 jóvenes, de los cuales 1419 cursan preparatoria y 713 una carrera universitaria, bajo un sistema de apoyo especifico a cada uno de ellos con el respaldo de 122 escuelas y 2863 profesores capacitados en 15 años, convirtiéndose en la UAS, la diversidad intelectual, una cotidianidad y no una excepción.
Hoy en día, ADI-UAS ya es símbolo institucional y parte relevante del programa 2021-2025 del Dr. Jesús Madueña y con todo que las políticas nacionales de inclusión no los contempla, la UAS lo hace posible. ¿como?