columna joseluisComo si no se supiera que desde hace un año y medio los diputados del congreso de Sinaloa, navegan en la ilegalidad, cuando decretaron una ley de educación para el estado de Sinaloa inconstitucional, cuando a todas luces evidente que violaban el artículo 3º constitucional fracción séptima, donde se consagra lo que significa la autonomía universitaria y por consecuencia, lo que representa para la UAS al dotarle de facultades para autogobernarse, administrarse y definir sus contenidos académicos, asuntos estrictamente de los universitarios en los que en ningún momento y de ninguna forma puede actuar el gobierno.

 

Algo tan sencillo de comprender, resulto imposible para los diputados de la 4T y sus aliados al extremo que estamos a punto de cumplir el mes 19 desde tal desaguisado, que siguen repite y repite la cantaleta de que pretenden reformar a la UAS sin que nadie se los pidiera y donde no tienen ninguna competencia, como sea que la UAS se los demande.

 

Ha sido tanto el desgaste, desprestigio y daño a la UAS que han provocado los diputados, que han gastado todo su tiempo en ello, que han dejado de lado múltiples obligaciones y dilapidado el dinero de la sociedad.

 

Desde un principio las autoridades les indicaron que lo que estaban haciendo violaba la autonomía universitaria, al extremo que la UAS acudió a todas los foros de consulta que se llevaron a cabo donde sus representantes les decían: “están violando la autonomía”

 

Les importo un bledo y fue cuando sacaron a relucir su naturaleza cobarde al no debatir, ya que lo único que pretendían era violar la autonomía, por que querían entrometerse en los asuntos de la UAS sin tener competencias.

 

De inmediato, cuando votaron el dictamen que luego público el gobernador Rubén Rocha en el diario oficial del gobierno del estado, la UAS procedió a solicitar un amparo a la justicia federal, el que les fue concedido y atacaron tanto los diputados como el gobernador, en donde fueron derrotados en toda la línea por la defensa jurídica de la UAS, hasta que el 10 de enero pasado, un juez federal dicto sentencia de que el decreto de marras, era inconstitucional.

 

De inmediato, el gobernador admitió la sentencia, no así los diputados que se inconformaron y presentaron hasta tres recursos donde también, el cuerpo jurídico de la UAS, los volvió a derrotar y habían interpuesto una cuarta que luego retiraron para cambiar su estrategia de ataque.

 

Estrategia que según ellos descubrieron que existía en la ley general de educación, la ley nacional, que no es otra cosa más que un truco leguleyo, y según ellos les permite que pueden hacer la consulta que establece la ley ante la comunidad universitaria, cosa que ahora realizan como un acto desesperado que solo expresa el cinismo de su comportamiento político y el desespero de su derrota.

 

El gobierno y los diputados de Sinaloa ya han sido derrotados con la ley en la mano por la UAS, a la que no le han podido ganar ningún juicio y que no les a quedado más que inventar delitos contra funcionarios de la UAS con un extraordinario abuso de poder, cuando instituciones, invadían las facultades y competencias federales y lo peor, con la más feroz de las insidias fabricando delitos.

 

Hoy como parte de su programa de “reforma a la UAS”, después de concluir su fracasada “consulta”, culminan con un coloquio abierto de reflexión sobre esos resultados de su consulta, que ojalá, quizá apenas con un milagro, pueda reconocer lo equivocado de su actuar y rectificar, cosa que dudo mucho, pero todavía espero ver un milagro.