columna joseluis-        Para toda la familia López Cuadras nuestro abrazo solidario por la pérdida del hermano Jorge, D.E.P. querido primo, el primer rockero que existió en guamúchil.

 

Es en extremo difícil el trance que vive la sociedad sinaloense, con múltiples enigmas y tragedias, que resulta hasta difícil encontrar la punta de una madeja que cayo del cielo, de alguien que está tejiendo muy arriba de nuestras cabezas, provocando que todos nuestros razonamientos resulten meras especulaciones, provocando sobre todo, que el gobierno no atine a responder con algo tan elemental que es reconocer las cosas y se tomen medidas para investigar, y lo que se vaya conociendo presentarlo a la sociedad. ¿por qué resulta tan difícil una medida tan simple?

 

La verdad no sé y entiendo que se trata de un problema extremadamente escabroso, que, por lo mismo, las reacciones deben ser normales, naturales y lógicas, ¿Por qué no hacerlo? Ojalá y las autoridades sean más prácticas y concretas, por que alimentar el sospechosísimo, los juicios ligeros, la especulación infinita y la perversión insistente y chocante de algunos que los convierte en estúpidos, lo único que provoca es mayor incertidumbre que la que por si misma han provocado los sucesos y recordad, que la incertidumbre suele ser fatal.

 

Es cierto que el gobierno no tiene antecedentes de certidumbre en su desempeño y por ello mismo, cuando algo ocurre por encima de todos, se tiene que apelar a la prudencia y no lanzar al vacío la diversidad de juicios donde ninguno es válido, ni la del gobierno ni la de nosotros.

 

El gobernador Rubén Rocha hace bien en aclarar sus circunstancias ante señalamientos tan directos y delicados, pero de una vez debe exigir formalmente a las autoridades norteamericanas y todo aquel que refiera y señale al gobierno de Sinaloa, que proceda como corresponde en un estado de derecho, para que el mismo gobierno y el gobernador por supuesto, tenga la certeza de condiciones legales para proceder a actuar en lo que corresponde.

 

Simplemente porque eso ayudaría muchísimo a frenar los juicios ligeros y especulaciones “sin ton ni son”, además de que no se trata de un asunto particular de tal o cual funcionario de gobierno, sino del mismo gobernador, constituido como la representación del estado y todos los sinaloenses.

 

No se trata de filias y fobias, de empatía y antipatía, mucho menos de intereses políticos, por que al final quien pierde en esa incertidumbre que tiende al caos, no es tal o cual, es la misma sociedad sinaloense, es el mismo estado.

 

Y no se trata de pensar que aquí no pasa, si no al contrario, por que es tan grave y delicado lo que vivimos, que es justo y necesario se imponga la mesura y ecuanimidad hasta donde sea posible.