columna joseluis

 

Nadie lo esperaba (menos yo), que AMLO realizara un viraje político como el que llevo a cabo este miércoles con la sacudida que le pego al morenismo, de todo el país con un cambio radical en su discurso, tanto que de prevalecer, este puede significar un viraje en todo su gobierno y la ruta que hasta hoy se ha impuesto la 4ta republica. 

 

Me refiero a sus declaraciones vertidas en su conferencia matutina en torno al congreso de la unión y sobre las reformas a la constitución de Baja California para ampliar el periodo de gobernador en aquel estado. 

 

Es cierto que tienen un enorme mérito los periodistas al ser incisivos y que fue un acto de presión para que hablara sobre estos tópicos el presidente López obrador, y en base a ello se lograron dos posicionamientos trascendentales: una sobre la cámara de diputados y la otra sobre el caso Baja California.

 

La crítica del presidente fue para su partido  MORENA de que no debían modificar la ley para establecer las condiciones para su partido y señalo que deberán respetar las minorías y además los acuerdos en clara referencia en los acuerdos que firmaron con el PRI y con el PAN para que el PAN dirigiera la cámara de diputados durante un año y el tercer año lo hiciera el PRI.

 

Fue un duro golpe para Porfirio Muñoz Ledo que quiso aparecer como un gran estadista cuando pretendió romper ese acuerdo con el PAN y el  PRI, como también romper una tradición que se impuso desde 1997, cuando por primera vez el PRI fue minoría y se ratificó el 2000 cuando el PRI perdió la presidencia de la república. 

 

Es una falacia lo de Muñoz Ledo de modificar la ley cuando existían esos acuerdos que todos los parlamentos del mundo se dan en aras de los equilibrios y tránsito de las instituciones.

 

Lo más radical parece será lo de baja california, cuando después de tres veces preguntarle específicamente sobre ese estado, contestaba “al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie,  imagínense, si nosotros que estamos planteando una transformación, permitimos eso, o un partido porque tiene mayoría puede aprovechar para modificar una ley en beneficio personal, en beneficio de un grupo o de una facción, pues eso es retroceso”.

 

Y le vuelven a preguntar “¿y espera que ocurra lo mismo en el caso baja california? A lo que el presidente responde “yo espero que se actué igual en todos los casos, y además que se dé el ejemplo, el buen ejemplo. Y es que no somos iguales, eso es lo que quisieran los conservadores, porque es lo que a ellos les ha dado todo el tiempo y quisieran decir:” ahí está, son lo mismo” entonces, no. No llegamos aquí para hacer más de lo mismo, llegamos aquí para transformar.”

 

Ante esta conclusión del presidente López Obrador, que de llevarlo a la práctica, veremos cosas nuevas y no una reiteración de voluntades caprichosas algunas de ellas que no conducen a ninguna transformación pero de ser así, algo puede cambiar, aunque no sea la cuarta que quieren.