columna joseluisHasta la fecha, no ha habido nadie que haga recapacitar al gobernador Rubén Rocha en su obsesión por perseguir a las autoridades de la UAS, incluso violando la constitución y atropellando los derechos y garantías individuales de las personas.

 

El espectáculo del martes 6 de febrero en el bunker de la fiscalía general del estado, donde de nuevo, violando las garantías individuales consagrados en la constitución general de la república y los derechos humanos de la maestra Marifeli Avendaño, fue retenida por la fiscalía del estado, incomunicada y sin su abogado, como una clara expresión del terrorismo policíaco que pretende el rochismo desde el gobierno, para amedrentar a la comunidad universitaria y a la población e imbuir a la sociedad una imagen de poder, aunque sea un poder caciquil y autoritario condenado al fracaso.

 

Ni siquiera los cientos de trabajadores que se dieron cita en el bunker de la fiscalía, ni los bloqueos del Blvd. Sánchez Alonso, como tampoco la intentona del abogado de la UAS, Yamir Valdez, por accesar con la funcionaria de la UAS, fue suficiente para doblar la soberbia e insensatez, de la fiscal Sara Bruna Quiñonez y sus jefes políticos Rubén Rocha, el gobernador y Enrique Inzunza, el secretario general de gobierno.

 

El gobernador de Sinaloa no a entendido hasta ahora, que su intento por violar la autonomía universitaria e imponer a sus acólitos políticos al frente de la UAS ha resultado un rotundo fracaso, legal y político, que ha dilapidado dos años de gobierno, la tercera parte, “correteando aviones”, como se dice coloquialmente, y que amenaza con convertir el resto de su gobierno en tiempo perdido, dañando severamente la gobernabilidad y las condiciones sociales de la población.

 

¿Acaso no tiene en su cabecera un doctor en derecho como lo es el secretario general de gobierno, Enrique Inzunza?

 

Ó la enorme camada de doctores en derecho, sociología, ciencias políticas, educación y quien sabe que más especialidades, ¿serán tan incapaces o tímidos que no se atreven a decirle al gobernador lo equivocado que esta?

 

Estuvo bien mientras duro el debate político y legal, sobre la constitucionalidad de las reformas a la ley de educación superior del estado que habían decretado los diputados de MORENA y el gobernador Rubén Rocha, pues se valía la duda e incertidumbre, pero después del fallo del tribunal federal de declarar inconstitucional esa famosa ley de educación, ¿qué sentido tiene continuar la reyerta?

 

¡Ninguno! Por supuesto, pero el gobernador cree que por que tiene la fiscalía, el congreso, los tribunales, la ASE, el SATES y quien sabe que más, va a poder modificar este fallo judicial o quebrar la fortaleza política de la defensa de la UAS.

 

Craso error, por que en ello ya está involucrado que hasta su partido, su candidata y su presidente de la república, también pierden.