columna joseluisQuien sabe de dónde, pero salió una nota en WhatsApp de que el gobierno de Rubén Rocha había adquirido el programa “Pegasus” un equipo espía de fabricación israelí desde hace meses, verdad o mentira, lo cierto es que el gobierno de México y de Sinaloa, con todo y que lo haya negado Rubén Rocha cuando tomó posesión como gobernador desde hace décadas se persigue y se espía a los adversarios y opositores en turno, por lo que de ser verdad tal información no tendría nada de extraño, más que la doble moral de negarlo y hacerlo.

 

Como cuando despidieron a los 40 agentes de la dirección de gobierno del estado, le cambiaron de nombre a aquella legendaria dirección, pero indiscutiblemente continúan esas prácticas simplemente porque ya vivimos prácticamente en una caja de cristal.

 

Por eso no sería noticia esa nota (falsa o real), si no fuera porque se ha desatado ahora un escándalo internacional con la publicación del New York Times donde se informa, que la fiscalía de la ciudad de México, que encabeza Ernestina Godoy, realizo por lo menos 14 intervenciones ilegales a políticos sin el mandato judicial que requerían, obligando a TELCEL a dar la información, de grabaciones de video, de voz y escritos, así como geolocalizaciones, como ha informado la empresa propiedad de Carlos Slim.

 

La senadora Lily Telles, Santiago Taboada alcalde de Benito Juárez en la Cd. De México e incluso los morenistas Horacio Duarte e Higinio Martínez, a lo que la fiscalía de la ciudad de México se ha negado y rechazo la información del diario estadounidense.

 

El asunto no hubiera tenido mayor trascendencia si no es por la hipocresía de los gobiernos de la 4T y haber involucrado a su socio empresarial más importante como lo es Carlos Slim, la persona más rica de México.

 

Y digo hipocresía por que resulta infantil negar una realidad cotidiana probada y recomprobada en los tiempos modernos, que hasta el modesto ciudadano sabe manejar un celular y captar información con fotos y videos de la vida cotidiana de cualquiera, como un paisaje o accidente.

 

La otra cuestión, es que también resulta otra hipocresía negar que los gobiernos no hacen labores de inteligencia que mucho de ello está fundando en la ley e incluso, que todas las instituciones están obligadas, casi el cien por ciento, a ser absolutamente transparente e incluso, informar periódicamente a la sociedad.

 

Vivimos tiempos en los que ya la inteligencia artificial a dado saltos que han superado múltiples barreras que es difícil ocultar cosas que antes poco se sabía. Hoy es factible conocer mucho, si no es que todo de cualquier persona e institución son los tiempos y por ello lo mas recomendable es caminar con la honradez, verticalidad y legalidad.