La psicología de la salud es una labor profesional ardua en la que se requiere de preparación y empatía para trabajar con la salud mental de las personas porque no se trata únicamente de escuchar sino de aplicar técnicas orientadas para el bienestar del paciente y sus familiares, opinó Guadalupe Barraza Arellano, encargada del área de psicología de protocolo de trasplantes y UNEME Hemodiálisis vinculada a la Unidad de la Coordinación Hospitalaria de Trasplantes de Órganos y Tejidos del Hospital General de Culiacán.
En el marco del Día del Psicólogo en México, este lunes 20 de mayo, explicó que la labor del psicólogo merece reconocimiento a su mérito y valor porque estudia los procesos mentales en su dimensión cognitiva, afectiva y conductual para acompañar a las personas hacia su bienestar y salud mental, sin embargo la psicología de la salud va más allá pues comprende los factores psicológicos, conductuales y culturales que contribuyen a la salud física y la enfermedad.
Barraza Arellano informó que en la Unidad de Especialidades Médicas (UNEME) de Hemodiálisis se brinda atención integral a los pacientes. “Así como existen factores psicológicos que afectan o benefician la salud de la persona es necesario observar otros factores y adoptar por lo tanto un enfoque biopsicosocial al trabajar directamente con los pacientes y sus familiares”, apuntó.
“El avance de la ciencia ha demostrado que el papel del psicólogo en la salud pública es importante porque la salud y la enfermedad derivan de diversos factores que influyen en el paciente y su entorno”, expuso.
Subrayó que los psicólogos de la salud trabajan para el bienestar del paciente y van más allá del padecimiento físico al preocuparse, por ejemplo, de la red familiar de apoyo del paciente con insuficiencia renal crónica. “Está demostrada la importancia de la red social de apoyo en pacientes con insuficiencia renal, sobre todo en personas con hemodiálisis o en el periodo previo a un trasplante”, dijo.
“La psicología es fundamental en el quehacer hospitalario y para el área de salud porque el auxilio o el acompañamiento psicológico al paciente permite mejorar sus estrategias de afrontamiento, autocontrol, adherencia al tratamiento, alimentación y autocuidado”, precisó.
Los psicólogos de la salud también se preocupan por los familiares pues el Síndrome de Burnout se presenta en cuidadores de pacientes y se trata de un tipo de estrés por el agotamiento físico y emocional, sobre todo en situaciones catastróficas.
Expuso que el psicólogo también trabaja para promover la salud y el bienestar mediante la prevención de la enfermedad a través de asumir estilos de vida saludables, el hábito del autocuidado de la salud, el diagnóstico temprano y la adherencia al tratamiento.
Comentó que las personas acuden a atención médica por problemas físicos pero traen muchos estresores porque son población derecho careciente y sin red de apoyo. “Los aspectos sociales, económicos y la cultura impactan, por eso trabajamos con la psicoeducación en el área cognitivo-conductual para que el paciente supere su enfermedad y siga con su proyecto de vida. Lo único que tenemos nosotros para habitar en este mundo es nuestro cuerpo y debemos cuidarlo”, aseveró.
Puntualizó que la psicología observa el cuerpo, su componente social y espiritual porque la persona debe tener sentido en su vida, luchar por sueños y tener motivación. “Estamos abriendo paradigmas para que el paciente, el cuidador y el personal de salud tengan salud mental, las palabras mágicas son actitud y disposición. Hay que fluir hacia ambientes sanos y armónicos”, afirmó.
Finalmente, Barraza Arellano invitó a toda la sociedad a acudir a un psicólogo para que nutran sus pensamientos y se encuentren consigo mismos. “Los seres humanos somos emocionales pero tenemos una cultura arraigada donde la ideología impacta mucho y todavía hay personas que se niegan a acudir a un psicólogo”, lamentó.
REDACCIÓN/VISIÓN CIUDADANA.