COLUMNA PALCO PREMIER DEPORTES JORGE LUIS TELLESok

 

-En siete juegos; el último, en casa de los Mayos

 

-Segundo título conquistado en territorio ajeno

 

-Primero, para la nueva directiva de Tomateros

 

-Infield hit de Alfredo Amézaga decidió el choque

 

De pie, los aficionados del valle del Mayo siguen, angustiados, las incidencias de la parte alta del décimo segundo inning. Apenas en el noveno, creyeron saborear  las mieles de la gloria, cuando estuvieron a un out del que hubiese sido, apenas, el tercer campeonato de su historia en la Liga Mexicana del Pacífico; pero Tomateros de Culiacán igualó a 4 carreras, de manera sensacional y ahora el equipo de la capital sinaloense, monarca en diez ocasiones, ataca, en serio, el pitcheo de los Mayos de Navojoa.

Domingo 29 de enero de 2018, ciudad de Navojoa, al sur de Sonora. Estadio “Manuel (Ciclón) Echavarría”. Lleno más allá de su capacidad. Los seguidores de los Mayos sueñan con un título que no ganan desde la temporada 1999-2000 y ahora son anfitriones del séptimo partido de la gran final contra Tomateros. Emoción y celebración anticipada hasta la novena entrada. Incertidumbre y zozobra, a partir de la décima.

Malos síntomas:

Joey Meneses abre el episodio número doce, con imparable al jardín central y Andy Wilkings recibe la inicial por bolas malas. Toque de sacrificio de Ronnier Mustellier los coloca en posición anotadora y Fernando Peña – refuerzo traído de Naranjeros de Hermosillo – es enviado a la primera base en forma intencional.

Al bat, un sonorense, muy querido en el mundo beisbolero de ese Estado, el veteranísimo Alfredo Amézaga, estrella indiscutible del beisbol mexicano. El infield de los Mayos se mueve hacia adentro en busca del out forzado en el pentágono, que impediría la carrera de Culiacán. Amézaga, sin embargo, roletea por entre primera y segunda, que toma muy adelantado al inicialista. Jesse Castillo se lanza hacia su derecha y corta la pelota; se revuelve desesperadamente sobre el campo, pero su tiro llega al plato, cuando ya Meneses se desliza limpiamente con la carrera de la ventaja. Consternación en el graderío y desconcierto entre el cuerpo técnico de Navojoa que reclama algo inexistente y sin sustento.

La cruel realidad es que los Mayos ya están abajo (5-4) y que la casa sigue llena. El también veteranazo Jonathan Aceves conecta línea al prado central y se viene otra carrera para Culiacán, que transforma el bullicio de entradas anteriores en un silencio sepulcral. Los Mayos han perdido ocho series finales en la LMP y están muy cerca de caer una vez más en un choque titular.

Cassey Coleman, tercer relevo de la noche (después de Oliver Pérez y Derrick Loop), les confirma su cruel realidad, con un cierre tremendo para lograr los últimos tres outs del partido.

Todo Navojoa está en shock. Tan cerca y tan lejos, finalmente.

Por segunda ocasión en su historia, Tomateros de Culiacán se corona fuera de su parque. La primera vez, en 1985, en Mexicali, también en un séptimo duelo. Ahora en Navojoa. Festejo en familia. Cuando Héctor Ley López y Benjamín Gil reciben el trofeo de campeones, solo unos cuantos aficionados de Culiacán -alrededor de 200 – están en el estadio.

Ya es el galardón número once para la franquicia y Culiacán reduce la distancia que lo separa de Naranjeros de Hermosillo, el equipo más ganador de campeonatos en el potente circuito invernal.

Para Benjamín Gil, su segundo título, en tres temporadas como mánager. Para la nueva directiva de Tomateros (Héctor, Marcos y Diego Ley López; Jaime Blancarte y Mario Valdez), la satisfacción de su primer campeonato. Habían asumido el mando desde mediados del año 2016, al fallecimiento de Juan Manuel Ley López y tras la inauguración del nuevo estadio Tomateros, en octubre de 2015.

A esa nueva directiva, casualmente, le correspondió organizar la Serie del Caribe 2017, aquí en Culiacán, la segunda, luego de la de 2001. Es decir: 16 años después.

En esa temporada 2016-2017, Tomateros solo llegó hasta la etapa de semifinales, donde perdió en trepidante serie contra los Cañeros de los Mochis. Aguilas de Mexicali ganó ese campeonato y le correspondió, por ende, representar a la Liga Mexicana del Pacífico en esa Serie del Caribe.

Y si la Serie del Caribe de 2001 había sido considerado como la mejor, hasta entonces, la del 2017 fue, sencillamente, sensacional.

El que Tomateros de Culiacán no fuese nuestro representante,  no menguó, para nada, el entusiasmo de la afición de Culiacán, que por si misma -más los miles de visitantes, nacionales e internacionales que visitaron nuestra ciudad – llenó el estadio durante todas las noches del evento. Aguilas de Mexicali llegó hasta la final, en la que cayó 1-0 ante Puerto Rico, en un juego donde imperó el buen beisbol en todo su esplendor y eso representó la culminación de una gran fiesta deportiva.

Casualmente, en 2001, tampoco estuvo Tomateros de Culiacán. Esa vez fueron los Naranjeros de Hermosillo y también la fanaticada olvidó la añeja rivalidad para entregarse, por completo, al campeón de la LMP. También una Serie del Caribe extraordinaria.

De regreso a esa serie final de la temporada 2017-2018, solo puntualizar que ha sido una de las más peleadas, de acuerdo a los archivos de la Mexicana del Pacífico.

Tomateros abrió, el domingo 21 de enero de 2018, con una clara victoria en Navojoa y repitió color al día siguiente. O sea: los guindas regresaron a casa con una delantera de 2-0 y todo mundo apostó por un máximo de cinco juegos. Sin embargo, a base de poder, Mayos igualó las cosas a dos victorias por bando y aseguró, de entrada, un sexto encuentro allá en el vetusto parque del valle de Navojoa.

Anthony Vázquez -Mister “play offs” – puso las cosas en orden, para conducir a los guindas a su tercera victoria y para preparar lo que se venía para los días siguientes. Fue, por cierto, el único triunfo de Tomateros en su parque.

¿Y recuerda usted lo que pasó después?

En el sexto juego, Tomateros de Culiacán estuvo a tres outs del campeonato; pero los Mayos se lo sacaron de la bolsa para extender la serie al máximo. Y en el séptimo, fueron los Tomateros los que se levantaron de la lona, para ganar finalmente de la manera ya reseñada.

El equipo guinda llegó aquí al amanecer del miércoles 30 de enero y la fiesta en Culiacán comenzó temprano. Había que viajar a Guadalajara para la Serie del Caribe de 2018.

La victoria no es solo lo máximo. Es lo único.

¿No?

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