columna oswaldo villaseñor

En su gira por Sinaloa Municipio, la tierra gobernada por María León Rubio, el gobernador Quirino Ordaz fue abordado por los representantes de los medios de comunicación para conocer su opinión referente a la pena histórica impuesta a Luis Angel Pineda.

El gobernador dijo que esta pena de 13 años y el regreso de 8.6 millones de pesos, debe ser un mensaje para la sociedad de que se combate con todo el peso de la ley la corrupción y la impunidad.

Pero además, dijo, debe ser un mensaje para sus propios funcionarios a quienes desde el arranque de su gobierno, se les leyó la cartilla para evitar incurrir en actos de corrupción y más ahora que estos delitos ya están tipificados como graves.

Sin embargo, al gobernador le faltó un tercer mensaje.

Y ese último mensaje tiene que ver con el que se le envía al resto de los exfuncionarios malovistas a quienes aún se les sigue proceso penal por supuestos delitos de corrupción.

Llegar a la etapa de juicio oral y no haberse acogido a los beneficios que otorga la ley –hecha y aprobada por los diputados- mediante la reparación del daño exigido, puede ser una etapa de mucha exposición, dolorosa socialmente y de de no regreso a la negociación, tal y como le ocurrió a Luis Angel Pineda.

No es solo someterse a un juicio donde la sociedad ahora puede conocer en tiempo real cada una de las pruebas que presenta la Fiscalía y la defensa, lo cual le permite crear su propia sentencia más allá de la sentencia legal que pueda emitir un juez.

Pero además, la cárcel en el último de los casos, no les evita a los imputados el tener que pagar el monto reclamado, de ahí el tercer mensaje.

Y es que para los funcionarios ya con procesos judiciales abiertos y quienes están en la etapa complementaria, la ruta trazada con el caso Lapo les deberá servir para parar orejas y más si no están muy seguros de poder demostrar su inocencia.

El resarcir el daño, o sea pagar o regresar el dinero demandando, es de acuerdo a la ley aprobada por el Congreso, un recurso que ahí tienen y que tanto la Fiscalía de Justicia como el Poder Judicial están obligados a acatar y respetar.

Jugarse el todo por el todo, como lo hizo Luis Angel Pineda, les puede ser de alto riesgo.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Siempre lo hemos dicho. El ADN de Morena y de la mayoría de los Morenistas es de confrontación, de pleito, en pocas palabras, están impuestos a hacer política callejera.

Lo que le está sucediendo ahora al ex Secretario de Hacienda Carlos Urzua sometido a un fuerte golpeteo mediático, acusándolo de traidor a Andrés Manuel López Obrador, de ser el responsable de los errores en materia económica que se han cometido, de desleal y fallar a la confianza depositada y una serie calificativos que le ponen, aunado a la acusación y advertencia que les hace el mismo Presidente que lo mismo les puede pasar a quienes están pensando en bajarse del barco, los dibuja de cuerpo entero.

Y ni modo, cuando la perra es brava, hasta los de casa muerde, no hay duda, que les puede esperar a los que no lo son.

Ufff.