columna oswaldo villaseñor

 

Desde que se conocieron los nombres de Juan Carlos Estrada y Adolfo Rojo Montoya, pero sobre todo se delineó que grupos y que personajes se encuentran apalancando cada uno de sus proyectos, la primera impresión –que dicen es la que cuenta- fue que el PAN continuará aniquilado en Sinaloa.

El posible y esperado parto de la refundación del Partido Acción Nacional arrojará, sea quien sea el ganador- un dirigente sin posibilidades reales de volver a convertir a dicho partido en una verdadera opción electoral para el 2021. Esa es una conclusión sin mucho margen de error.

Y es que para muchos militantes y simpatizantes, el Partido Acción Nacional ha iniciado su proceso de renovación de su dirigencia estatal sin mucha esperanza ni expectativa de cambio.

Eh insisten. No solo se trata de los personajes que van a la cabeza de las dos planillas para tumbar las esperanzas de que el PAN recupere su papel de verdadera opción electoral.

Ni Juan Carlos Estrada ni Adolfo Rojo garantizan una forma diferente de hacer política en el PAN a la cual se ha hecho desde que este partido fue entregado y vendido al Malovismo a partir del 2010.

El verdadero problema para el partido, son los integrantes de los grupos que acuerpan precisamente a estos dos personajes, que son más de lo mismo y piezas fundamentales para entender la caída de un partido que por excelencia fue oposición en Sinaloa por muchos años y que al conquistar el poder se perdió entre las ambiciones personales de quienes se apoderaron de él.

En fin, observar a Adolfo Rojo es ver detrás, enfrente y a los lados, reflejado en ese espejo, lo más negro y gris de la historia moderna de este partido caracterizado por la prostitución y corrupción de todos los principios que le dieron vida.

Adolfo Rojo refleja en la historia del partido, los casos y consecuencias de la entrega burda al malovismo, de las relaciones oscuras con los grupos fácticos, de la pérdida no solo del partido y de las posiciones que históricamente ganaba cuando era una opción creíble y confiable para los electores, sino también, es un reflejo de la pérdida de valores y principios doctrinarios que dieron origen al arraigo de la práctica de jugar a perder como partido para ganar en lo personal sin importar nada más.

Juan Carlos Estrada, es considerado un personaje de principios personales que a su paso por la alcaldía de Choix no fue cuestionado por actos de corrupción y se le considera un político honesto pero carente de ese carácter y liderazgo para darle la vuelta al PAN.

Estrada es acuerpado por viejos lobos de mar del panismo que han hecho de la política su modus vivendis y han pactado hasta con el diablo cuando de mantenerse pegados a la ubre presupuestal se trata. Principios y doctrina que le dieron vida y sustento al PAN por muchos años, nunca han importado para ellos.

En pocas palabras, el PAN camina en su ruta hacia la renovación de su dirigencia, sin esperanza de renovarse o refundarse como partido, condición indispensable para poder recuperar la confianza de los sinaloenses y volver a ser una verdadera opción electoral de cara a la sucesión gubernamental del 2021.

Ni Juan Carlos Estrada ni Adolfo Rojo le garantizan un buen futuro al PAN, pero si desde su respectiva postulación como supremos aspirantes a la dirigencia estatal, dejaron muy claro que son más de lo mismo que hasta hoy mantiene al partido aniquilado ante la cara de los electores sinaloenses.

Pero ni modo, es lo que hay en las migajas que quedan del PAN en Sinaloa y de entre ellos saldrá el próximo dirigente estatal del partido.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Será para bien o será para mal. Pero por fin tal parece que las reformas que se hicieron a la ley orgánica del Gobierno Federal que contempla creación de algunas nuevas Secretarias, la desaparición de otras, la restructuración de las mismas entre ellas la desaparición de varias delegaciones, por fin se publicarán el día de hoy, 30 días después del plazo legal que tenían para haberlo hecho.

Por lo pronto se dice que ya circuló un oficio donde se le pidió la renuncia a todos los empleados de confianza de las delegaciones con fecha al 30 de junio.

Para el lunes tendrá que conocerse como quedará la estructura interna de lo que quede y cuales desaparecerán.

Lo que sí, es que el desconcierto reina no solo entre los trabajadores se dichas dependencias que pueden quedarse sin empleo, sino también en los sectores productivos que tramitan sus apoyos a través de dichas dependencias.

Veremos en que resulta la reforma de la Cuarta Transformación.

OTRO PASITO.-Tatiana Clouthier puso en dedo en la llaga. La instalación de la planta de fertilizantes en Topolobampo se politizó desde el momento mismo en que dos ex gobernadores como son Francisco Labastida Ochoa y Malova abusaron de su poder e influencias para lograr el inicio de su construcción violentando leyes y consiguiendo permisos de impacto ambiental y de construcción al margen de la ley.

En fin, el caso de la planta de Fertilizantes ya tomó notoriedad y es nota nacional e internacional y eso derivar en realizar cambios en el proyecto que atienda los requerimientos de los lugareños que se oponen y de los mismos empresarios.

Ya se adelantan que se harán nuevos análisis técnicos para conocer cuál puede ser el futuro de dicha planta.

Ya veremos dijo el ciego.

UN PASITO MAS.-Ya adelantan que el mejor concierto del chonte no es el juicio oral que se le sigue a Lapo sino el que sigue en la agenda de los juzgados. ¿Cuál es ese?. El de Alejandra Gil, ex funcionaria de la Secretaría de Salud, si es que antes no paga los 7 millones de pesos que le fijó el juez como medida alternativa para la reparación del daño.

Dicen que la han dejado sola a su suerte. ¿Se irá a ir sola?.

Ufff ya veremos.