columna oswaldo villaseñor¿Cuántos sacerdotes o religiosos existen en el país? Que maten a dos no implica que dicha comunidad no tiene seguridad para ejercer su labor. Primera respuesta presidencial.

Los curas hoy también fueron tocados por un crimen que ellos protegieron y que solaparon. ¿Dónde estuvo la Iglesia cuando Peña y Calderón, cuando la delincuencia creció? Segunda respuesta presidencial.

Los sacerdotes fueron víctimas circunstanciales, no es que se les quisiera matar a ellos o que esté en riesgo realizar dicha labor. Tercera respuesta presidencial.

En las provincias las calles y las banquetas son muy angostas, no se puede hablar de más. Cuarta respuesta presidencial.

Hay que reconocer que los delincuentes también se equivocan, pero hay que cuidarlos. Quinta respuesta presidencial.

Es la consecuencia que hoy se padece por la declarada guerra del Calderón al narco. Dentro de poco tiempo se podrá ver que la estrategia de abrazos y no balazos, pacificara al país. Sexta respuesta presidencial.

Es la consecuencia de que cuando dos grupos del narco se disputan una zona, los asesinatos aumentan, pero donde hay un solo grupo los asesinatos se reducen. En Chihuahua, hay más de un grupo que se disputa la zona. Séptima respuesta presidencial.

Así se pudieran dar muchas y muchas más justificaciones presidenciales para no reconocer el clima de violencia e inseguridad y ya el estado de barbarie en que se encuentran varias zonas del país ante la complacencia y complicad de las más altas autoridades.

¿Quién sigue? O ¿Qué es lo que sigue? Lo cierto es que el asesinato de dos sacerdotes jesuitas que prestaban servicio a la comunidad de Cerocahui, Chihuahua ya le dio la vuelta al mundo.

Cada vez México se posiciona más ante los ojos del mundo como el país que tiene un gobierno fallido, un narco gobierno y donde el presidente se muestra cada vez más preocupado por cuidar a los integrantes de las bandas, porque también son seres humanos, que por cuidar a los ciudadanos de bien a quienes juró proteger al protestar y ponerse la banda presidencial.

1.-Hace pocos días atrás, Consulta Mitofsky dio a conocer su más reciente estudio sobre la percepción que tiene la gente del desempeño del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

De este estudio llama la atención que al preguntarle a la gente sobre cómo evalúa la estrategia de seguridad del presidente López Obrador, solo el 20 ciento piensa que va bien.

El 80 por ciento de la gente consultada piensa que hoy se está peor que antes en materia de inseguridad.

Es decir, solo 2 de cada 10 mexicanos cree en la estrategia de los abrazos y no balazos.

2.-Una visión hacía adentro, debería ser para preocupar a cualquier gobierno, en otro tiempo y en otra circunstancia. Pero eso no aplica para Andrés Manuel. El desorden y el miedo que se le mete a la gente día a día es combustible puro para Andrés Manuel y su proyecto de apropiarse del país.

Lo hemos sostenido en varias ocasiones. La única ruta que le queda a Andrés Manuel en su intento por perpetuarse en el poder es violentar aún más al país y de paso usar a su favor la fuerza del narco y del Ejercito para ganar elecciones. Eso es lo que hace.

3.-Es por eso que el Presidente minimiza los hechos como el de ayer ocurrido en la comunidad Serrana de Cerocahui, ubicada en Chihuahua, a donde el supuesto jefe de plaza llegó hasta la Iglesia y asesinó a un promotor turístico de Los Mochis y de paso a dos sacerdotes jesuitas. Además, se llevaron sus cuerpos.

Cerocahui al igual que varias comunidades del sur de Chihuahua, es una comunidad con mucha influencia y mucho comercio con Los Mochis. El Hotel Misión, de mucha tradición, es de la Familia Balderrama.

4.-Pues bien, ayer, el mismo Papa Francisco salió a lamentar el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas y la comunidad Jesuita en México hizo un duro pronunciamiento en contra del actual estado de violencia que se vive y alertar que aun así el clima de miedo que se intenta imponer no se van a callar.

5.-Así se le pinta una raya más al tigre en el México violento que el Presidente dice intentar pacificar con abrazos y cuidando a los delincuentes. Una vez más, México está en el centro de la atención internacional y no por buenas noticias.

¿Irá a cambiar su estrategia el presidente en materia de seguridad? No, no hay razón para ello, porque para él, todo le está saliendo perfecto.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Con el mayor de los desánimos el Presidente dijo que ya está identificado el asesino de los sacerdotes jesuitas como si en algún momento esto fuera un misterio y de paso que envió militares a la zona en busca de los asesinos.

Ufff ya estuvo que se hicieron guajes.

OTRO PASITO.-Los apagones de energía eléctrica se están haciendo algo cotidiano y normal en varias regiones del país. Lo que se dice es que se redujo el presupuesto para mantenimiento de líneas.

Lo cierto es que en la semana un sector importante de la ciudad de Culiacán y otro de Los Mochis por varias horas no tuvieron luz.

Hoy reportan que los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo están sin energía eléctrica.

De mal en peor.