columna oswaldo villaseñor

 

Dicen que cuando el rio suena es que agua lleva. No es la primera vez que gentes de primer nivel del primer círculo del presidente López Obrador, sobre todo legisladores de Morena, hablan de la posibilidad de volver a aplicar el cobro de la tenencia vehicular a partir del próximo año.

Hace meses atrás, el Subsecretario de Hacienda Arturo Herrera anunció que se estudia la posibilidad de volver a aplicar el impuesto de la Tenencia vehicular de manera federalizada.

Apenas y si el Subsecretario habló del caso, y los sectores sociales y los medios de comunicación se le fueron encima al gobierno de López Obrador, quien años atrás cuando era oposición se oponía que se siguiera cobrando dicho impuesto.

El coraje social evidenciado ante tal pretensión, obligó al presidente López Obrador a tener que salir a desmentir a su propio Subsecretario de Hacienda, y aclaró que su gobierno permitiría o avalaría el aplicar dicho gravamen.

Sin embargo, hoy la pretensión inicialmente oculta y negada cobra mayor sentido. Y es que quien ahora adelanta la posibilidad de aplicar de manera federalizada el cobro de la tenencia, no es cualquier personaje, sino se trata del diputado Alfonso Ramírez Cuellar, actual presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados Federal.

Ramírez Cuellar anunció que sí se estudia esta posibilidad de volver a cobrar la tenencia vehicular alegando que este recurso le hace falta a los Estados y Municipios quienes se encuentran en condiciones financieras precarias.

Se calcula que de volver a cobrarse la tenencia, los Estados y Municipios tendrían una bolsa nacional de 32 mil millones de pesos que les ayudaría a fortalecer sus finanzas.

En pocas palabras, después de muchos años de lucha de López Obrador y sus partidos, primero PRD y luego Morena, para que se derogara el impuesto de la tenencia y luego de que se eliminó, hoy que están en el poder, de nuevo intentan regresarlo.

En fin, ya veremos que piensan los ciudadanos que votaron por un cambio y que lo único que aparece ante ellos, es más de lo mismo de lo que por tantos años se renegó.

Así, que hay que prepararse para volver a pagar tenencia, porque los ninis no se mantienen solos.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Una ausencia que tuvo presencia. Durante la pasada gira de López Obrador por Los Mochis hubo una ausencia física pero que muchos hicieron presente al preguntarse porque no vino a Sinaloa.

Se trata de la diputada federal sinaloense, radicada en Monterrey Nuevo León, Tatiana Clouthier.

Tatiana acompañó al presidente al evento de Tijuana pero no vino a Sinaloa.

¿Será que no le interesa efectivamente buscar la gubernatura de Sinaloa en el 2021?.

Muchos lo notaron.

OTRO PASITO.-¿A que vino la esposa del presidente López Obrador a Sinaloa?.

Hay quienes afirman que los motivos plasmados en la agenda no fueron todos.

La competencia ha de estar dura, así que hay que estar atentos a ver una nueva imagen de la primera dama.

Atentos.

UN PASITO MAS.-En la memoria colectiva hay que guardar el primer momento de López Obrador comportándose como presidente de los Mexicanos.

Después de una campaña fuerte de hostigamiento contra el sector empresarial y algunos de los integrantes de su nomenclatura, ayer el presidente firmó un acuerdo auspiciado por el Consejo Coordinador Empresarial para promover la inversión y el desarrollo.

Ahí por primera vez le dio las gracias al sector empresarial por apoyarlo en la crisis vivida por la pretensión de Estados Unidos de imponer aranceles, pero además, por primera vez les garantizó que habrá respeto al Estado de Derecho para que tengan la seguridad y certidumbre para sus inversiones.

Pero por primera vez, el presidente convocó a la unidad de todos los mexicanos y abandonó su discurso de polarización o clasificación de fifís o corruptos para aquellos que no se someten a su voluntad.

Esa imagen de un presidente humilde que pide ayuda, no hay que olvidarla. A ver cuando dura.