¿Tiene futuro y una razón de ser la impugnación que presentó el CEN del PRI en busca de anular los resultados del pasado 6 de junio en Sinaloa?

Si se buscara esa razón de ser por la vía legal, tal parece que no tiene futuro ni razón de ser. No se ve por donde se pueda cambiar el resultado electoral que hayan arrojado las urnas “haiga sido como haiga” sido la llegada de los votos a las mismas.

Es más, ni la presión nacional e internacional que se ha desatado sobre la participación del narco en la elección, se antoja que pueda llevar al presidente López Obrador, ni a las autoridades electorales a mandar señales diferentes a las que se perciben.

La participación del narco ya se convirtió en un tema que ya prendió señales de alerta y alarma hasta en la misma Alta Comisionada de la Organización de las Nacionales Unidas quien catalogó como “alarmante” el índice de violencia que se presentó en el proceso electoral vivido recientemente en México y en Sinaloa en particular.

Si es por ahí, no se ve futuro ni razón de ser la decisión de presentar una impugnación. Por la vía legal, nada se podrá lograr ni cambiar.

¡Ah!.. Pero la vía legal y lo que se pueda obtener por ella, no es la única vertiente por explorar. Poco a poco van saliendo señales que muestran cual puede ser la verdadera razón de ser que se esconde detrás de las impugnaciones presentadas a nivel nacional en las elecciones de algunas gubernaturas entre ellas de la Sinaloa.

¿Cuál puede ser la verdadera razón? Una muy sencilla. La lucha que ya se libra por el control de la dirigencia nacional del PRI y que desde luego se traslada a Sinaloa también.

¿Quién o quienes se quedarán con el control del partido?

Veamos.

1.-Los resultados electorales obtenidos por el PRI a nivel nacional se pueden ver desde varias perspectivas. Si se ve por el número de gubernaturas que ganó o perdió, se tendría que decir que los resultados fueron catastróficos. El PRI perdió las 8 gubernaturas donde ya era gobierno y buscó el refrendo. No conservó ni una sola.

2.-Si se ve por el número de ganadas y perdidas, de las 15 gubernaturas que estuvieron en juego, se puede decir que la catástrofe es aún mayor. No ganó ni una sola y todas las perdió.

3.-Ah pero si, se ve por el número de diputaciones federales ganadas y votos obtenidos de manera global, se podría decir que el PRI salió ganando. En la siguiente legislatura tendrá más diputados federales que en la presente.

4.-Así la participación del narco, la cual es una verdad y una realidad ante los ojos de mucha gente, mas no una verdad jurídica que puedan soportar con pruebas ante una autoridad judicial, se convierte en una rica razón y narrativa para justificar porque no se alcanzó un mayor número de triunfos.

¿A quién le conviene esta narrativa independientemente de su veracidad que no está a discusión? Bueno a quien más le conviene es a su actual presidente nacional Alejandro Moreno.

5.-Las derrotas en las gubernaturas del PRI se ha convertido en una razón y en una narrativa de otros grupos políticos que ya le disputan desde ahorita la dirigencia Nacional a Alejandro Moreno. El Senador Miguel Angel Osorio es uno de los personajes que pudieran ser impulsados para enfrentar a Alito Moreno.

6.-Alejandro Moreno, con la habilidad que lo caracteriza, encontró en la presencia y participación del narco, la razón más convincente para exponer como una razón externa que explique por qué perdió el PRI en algunos estados, como es el caso de Sinaloa.

7.-Lo cierto es que lo que quedó del PRI, ya entró en una franca disputa entre el grupo de Alejandro Moreno quien intenta conservar el poder y control del partido y quienes intentan arrebatárselo.

No se trata solo de ver quien puede ser el candidato a la presidencia de la república en el 2024, sino se trata también de quien o quienes se beneficiarán con las pluris y quienes se beneficiarán con ser los interlocutores con la presidencia de la república. Ahí las negociaciones son de altos niveles.

8.-Para Sinaloa la película es la misma. ¿Quién se quedará con la dirigencia estatal del PRI? El actual gobernador Quirino Ordaz o desde la dirigencia nacional se tomará el control local del partido.

Al final, el juego de la impugnación que por la vía legal no tiene futuro, si desata desde ya una lucha por lo que queda del PRI tanto a nivel nacional como del PRI local de Sinaloa.

¿Quién o quienes se quedarán con el PRI nacional y de Sinaloa?

Ya lo veremos, dijo el ciego.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Mientras son peras o son manzanas y las impugnaciones se resuelven, el gobernador Quirino Ordaz y el gobernador Electo Rubén Rocha Moya ya se reunieron en privado en el despacho aun del primero para proyectar lo que será el proceso de entrega- recepción.

Hasta ahorita se antoja que sea una transición pacífica entre ambos mandatarios. La relación personal entre el actual y el electo, puede ser la garantía.

Ya veremos.

OTRO PASITO.-Jorge Abel López Sánchez narra su versión de los hechos sobre su pasado interés por dirigir los destinos del PRI en Sinaloa en los tiempos de Juan Millán como Gobernador.

Dice que en dicho tiempo no tuvo interés en dirigir el PRI de Sinaloa y en todo caso si existió dicho interés fue por dirigir el PRI de Mazatlán.

La existencia o no recursos económicos dijo, nunca fue una condicionante u obstáculo para que como equipo dirigir el PRI de Mazatlán el cual lo han tenido en varias ocasiones.

Para cualquier priista, dijo Jorge Abel, siempre será una aspiración legítima dirigir los destinos de su partido en Sinaloa, pero nunca ha emprendido movimientos para tomar de esa manera las riendas del PRI en Sinaloa.

UN PASITO MAS.-Domingo “Mingo” Vázquez, ex candidato a la alcaldía de Ahome también presentó un recurso de impugnación a los resultados de la elección para alcalde alegando que no se garantizó la libertad y seguridad para que los ciudadanos acudieran a votar el pasado 6 de junio gracias a la participación violenta de grupos armados.

Antes ya había hecho algo similar, Marcos Osuna, ex candidato del PRI-PAN-PRD.

O sea que sigue la mata dando.

Veremos que resuelve el Tribunal Electoral.