columna oswaldo villaseñorLa falta de medicamentos en los hospitales públicos amenaza con enfermar al gobierno del presidente López Obrador.

La crisis de gobierno que ahora enfrenta por los problemas de salud que se presentan ante la incapacidad de la administración federal de dotar de medicamentos a los pacientes enfermos, va mucho más allá en sus efectos en la sociedad, que las constantes crisis mediáticas que él mismo Presidente provoca como distractores sociales.

La crisis de salud que hoy se vive ya no en un solo hospital, sino en varios a lo largo y ancho de todo el país, empieza a minar la salud del gobierno del Presidente López Obrador, porque hay una realidad que le pega en la cara y que no se puede esconder y mucho menos cambiar con sus discursos incendiarios o reparto de culpas.

Haber culpado al director del Hospital Infantil, Jaime Nieto Zermeño, del desabasto de medicamentos para el tratamiento de niños con cáncer, tuvo una contundente respuesta de parte de la comunidad médica del mismo hospital que pesa mucho más que las acusaciones del mismo mandatario nacional.

“No estás solo, no estás solo”, le gritan al unísono, los médicos y enfermeras al doctor Jaime Nieto Zermeño, el claro respaldo y desafío a las acusaciones del Presidente a quien con esto le dicen que no eluda su responsabilidad como verdadero culpable del desabasto de medicamentos.

Ya para el fin de semana, quizás en una medición del error cometido de culpar a un simple director de hospital del desabasto nacional que existe de medicamentos, el Presidente cambió de sparring o adversario y culpó ahora a los distribuidores nacionales de medicamentos de quienes dijo quisieron jugar a las vencidas con el gobierno federal.

En fin, la crisis del sistema de salud empieza a minar la misma salud del gobierno federal y lo peor de todo, es que no se ve que el Presidente traiga en su mano el medicamento adecuado para la cura.

1.-El pasado fin de semana, la realidad que vive el país, mostró por si sola la enfermedad grave que padece y que evidencia que el Presidente no trae el medicamento en la mano para su cura.

2.-En materia de seguridad, tan solo el fin de semana, se registraron más de 50 personas asesinadas a lo largo y ancho del país. La violencia sigue reinando y no se ve en la mano del Presidente, la estrategia ni la cura para pacificar a la nación. La pérdida de la salud de la población y la muerte, parecieran ir de la mano, aunque los motivos sean diferentes, el final es el mismo.

3.-Pero estas no son las dos únicas enfermedades que padece el país, o bien los únicos frentes que se le agudizaron al Presidente López Obrador. El mismo fin de semana, en la ciudad de México, cuando menos dos manifestaciones sociales de varias que se presentaron, mostraron la pérdida de la salud del Gobierno Federal.

4.-Una de estas manifestaciones fue la marcha por la paz, encabezada por Javier Sicilia y Julián Lebaron quienes lejos de encontrar la cura a sus demandas de justicia por ser víctimas de una violencia que no enfrenta el Presidente, encontraron a porros “dizque” de Morena, quienes los enfrentaron a golpes.

5.-Desde luego el Presidente se deslindó de los ataques sufridos por los manifestantes por la paz quienes fueron víctimas de más violencia, pero de pasó muy a su peculiar estilo, terminó culpándolos de gritar como pregoneros lo que antes callaron como momias.

En pocas palabras, otro tema, el del respeto a las libertades sociales, donde el Presidente pareciera no tener en sus manos la cura y mientras tanto el país y su gobierno se sigue enfermando.

6.-Pero si ya son muchos los males que padece el país, del extranjero llegan más enfermedades que minan poco a poco a salud del gobierno federal ante los ojos de los mexicanos y esa enfermedad no es el coronavirus que mantiene en alerta al mundo. La nueva enfermedad que también le hizo crisis al Presidente en estos días, se llama Migrantes.

7.-El ver como la Guardia Nacional en su intento por frenar la entrada de migrantes centroamericanos al país, los agrade, exhibe la postura contradictoria del candidato de oposición López Obrador con la del Presidente López Obrador.

8.-En fin, son muchos los males que le pegan al país y que poco a poco van minando la salud del actual gobierno federal, sin que se vea que el Presidente tenga la cura adecuada en sus manos. El desabasto de esa inteligencia necesaria que cura esos males también se hace presente.

¿Cuánto tiempo más durará la enfermedad en el gobierno y cuántos muertos más habrá en la sociedad producto de lo mismo?.

A sumar se ha dicho.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Y por si faltara poco. Buen lío se armó durante la realización del Congreso Nacional de Morena donde los congresistas decidieron destituir de la dirigencia nacional a Yeidckol Polevnsky y en su lugar nombrar de manera interina al diputado federal Alfonso Ramírez Cuellar quien en un lapso de 4 meses habrá de definir el método de selección de su nuevo presidente nacional.

¡Y son la esperanza de México!.

Lo cierto es que Morena ha entrado en una lucha canibalística entre sus grupos internos por el control del partido.

Y la verdad no es para menos. Tener el control del partido es tener el control de una bolsa de poco más de 1 800 millones de pesos que habrá ejercer tan solo durante el presente año.

Pero además de la bolsa millonaria, es tener el control de la asignación de candidaturas a gobernadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes en el 2021 que le permitirá al grupo ganador, la construcción del proyecto sucesorio del 2024.

En fin, Grave se torna la situación política en el Partido del Presidente cuando el 2021 está en puerta.

OTRO PASITO.-El gobernador Quirino Ordaz ya regresó de su viaje por España con buenos resultados según se adelanta y el día de hoy ya tiene su agenda normal por Sinaloa. Hoy inaugurará las remodeladas instalaciones del Centro de Ciencias de Sinaloa.