columna oswaldo villaseñor

 

Cuando un gobernante sucumbe a la tentación de privilegiar con sus hechos y decisiones el tener control político absoluto y descuida las acciones propias de Gobernar, quien paga las consecuencias son los ciudadanos. Eso siempre lo hemos dicho.

Los sinaloenses sabemos de esa historia de tentación y ambición con Mario López Valdez y hora lo sabemos todos los mexicanos con Andrés Manuel López Obrador.

López Obrador ha descuidado el arte de gobernar y las consecuencias ya se pagan. Cero por ciento de crecimiento económico, crisis o recesión como la quieran ubicar, una galopante inseguridad pública y social entre muchas otras consecuencias.

Eso sí, el presidente en este primer año ha privilegiado acciones y decisiones que lo han encaminado a ser el presidente más poderoso política y legalmente que haya tenido el país.

Ahí están de testimonio cada una de las iniciativas que ha enviado y le ha aprobado su mayoría parlamentaria en el Congreso. Todas, absolutamente todas son de carácter político y que le permiten al presidente amasar poder.

Designación del Fiscal Carnal, ley de extinción de dominio, Nueva Ley Fiscal, reforma Judicial, entre muchas más.

Ni una sola iniciativa que busque mejores condiciones de vida de la población a través del estímulo del crecimiento económico.

Pues bien, al presidente López Obrador esa realidad que descuido al privilegiar su ambición de ostentar poder político en lugar de ponerse a gobernar, lo está poniendo en verdaderos predicamentos. Su aparente ingenuidad de combatir la inseguridad con abrazos y no balazos ya se convirtió en una pesada irresponsabilidad donde quien paga las consecuencias son los ciudadanos.  

1.-La nueva masacre y este nuevo hecho de violencia y de barbarie donde mujeres y niños integrantes de una familia de la comunidad mormona que habitan en la comunidad serrana entre Sonora y Chihuahua fueron atacados, asesinados y quemados por grupos de delincuentes.

2.-Esa es una realidad que priva no solo en esas partes de los vecinos estados de Sonora y Chihuahua, sino en la gran mayoría de los Estados del país. Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Veracruz, Sonora, entre otros han dejado testimonio de esa ingenuidad presidencial de querer combatir la inseguridad con abrazos y no balazos que ya raya en una pesada irresponsabilidad gubernamental o lo peor del caso, en una pesada complicidad o incapacidad para atender estas tareas propias de Gobierno.

3.-El crimen organizado que se disputa territorios se ha convertido desde hace muchos años atrás en un fuerte generador de inseguridad y violencia. Los muertos que dejan a paso se cuentan por miles.

Sin embargo, esta masacre de una familia mormona, le genera una nueva crisis de gobernabilidad al presidente López Obrador, no solo porque se trató de un asesinato bestial de mujeres y niños, sino porque sigue exhibiendo una marcada falta de capacidad de acción de parte de un gobierno federal que no da con bolas en una estrategia poco viable de combate a la inseguridad.

4.-Pero además, se sigue viendo a un gobierno federal y a un Presidente cada día más desgastado, repartiendo culpas en lugar de asumir su responsabilidad de gobernar este país violento.

5.-Pero sí el caso Culiacán exhibió al Gobierno Federal de rodillas ante el poder del narco, lo cierto es que ahora el caso de la familia Lebaron le puede ocasionar una crisis internacional y nacional aún mucho más grave al Presidente López Obrador.

6.-Pero esos no son todos los males. Los representantes del Gabinete de Seguridad no muestran ni siquiera, una estrategia viable de contención al narco y de paso en sus explicaciones para justificar estos hechos violentos se siguen enredando y dando versiones difíciles de creer. ¡Que fue una confusión el crimen de las mujeres y niños! Ufff.

Ufff…. pobrecitos los delincuentes no querían hacerlo se confundieron.. Ni modo, tuvieron mala suerte esas mujeres y niños.

7.-Con este tipo de declaraciones la credibilidad social se le agota al Presidente y aun así le sigue apostando a su estrategia de repartir culpas en lugar de asumir su responsabilidad histórica.

Pero esa evidente falta y agotamiento de la poca credibilidad hacia el Gobierno Federal en su estrategia de seguridad, fue más que evidente durante la comparecencia de Alfonso Durazo ante el Senado a donde acudió a explicar el caso Culiacán y donde le regalaron un muñeco de pinocho.

8.-Senadores de varios partidos de oposición, se le pararon enfrente con cartulinas con las siguientes leyendas. “Ya van 14 masacres” “Mientes”.

9.-Pero si este caso que todavía se desahoga en el Senado y que tiene que ver con el caso Culiacán y sigue trayendo costo político, el caso de la nueva masacre de integrantes de la familia Lebaron puede ser un mucho más grave. Insistimos.

10.-La familia Lebaron integra una comunidad de familias que comulgan la religión mormona pero en su mayoría son ciudadanos estadounidenses o provienen sus familias de dicho país.

Este solo hecho ya provocó la intervención del Presidente Donald Trump con un mensaje que puede ser lapidario o cuando menos una muy dura advertencia para el Presidente López Obrador. “Para enfrentar a este ejército de mounstros se ocupa otro ejército”.

11.-Pero el presidente Estadounidense fue más allá. Si el Presidente López Obrador pide la ayuda del Ejército estadounidense ya estamos listos para entrar a combatir a los carteles del narcotráfico le sugirió.

12.-Una intervención armada de un ejército de un país extranjero, no es cosa menor y sería la declaratoria de un estado fallido que no tuvo la capacidad de garantizar la gobernabilidad ni garantizar la justa aplicación de un estado de derecho.

13.-Si el Presidente López Obrador ha querido ver en los que él llama conservadores y neoliberales como sus enemigos, hoy ese discurso se empieza a agotar ante una realidad que le pega en la cara. Su verdadero enemigo es su falta de capacidad mostrada para combatir a la delincuencia.

14.-Pero el problema se agrava para él cuando gracias a ese poder del narco ante el cual se doblegó y quien le sigue incendiando y tiñendo de sangre el país, puede provocarle un problema aún más grave. La presión de un gobierno extranjero para tener que combatir a una delincuencia que el presidente sigue viendo como pueblo bueno y sabio.

15.-En fin. El enemigo público número del Presidente y de México no son los conservadores, son los delincuentes y el presidente no los quiere ver, mucho menos enfrentar.

Oh los enfrenta o lo enfrentan.

Ya no hay de otra.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.- La Concamin que aglutina a 120 organizaciones industriales en él país, le hizo un reconocimiento al Gobernador Quirino Ordaz por considerarlo un gobernador que privilegia, alienta y facilita la inversión lo cual se traduce en generación de empleos y combate a la pobreza.

El gobernador Quirino Ordaz ponderó que en caso tres años que lleva de Gobierno se han invertido 14 mil millones de pesos en obras que le traen beneficio directo a la gente.

OTRO PASITO.-Otro Sinaloense galardonado fue el empresario hotelero Carlos Berdegué, director general del complejo hotelero El Cid Resorts a quien recibió el premio a la excelencia Turística Miguel Alemán Valdés.

UN PASITO MAS.-Quienes buscan los mismos códigos visibles –no los invisibles pero que existen- que han regido el proceso de sucesión en Sinaloa, ya no será así.

En Sinaloa hay juego nuevo e inédito.. Mañana abundamos.