columna oswaldo villaseñorLa tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.  

Todo mundo sabe quién será el gran elector en Morena y quien o quienes lo serán en El Frente Amplio Opositor.

Pero poco se dice quién será el Gran Elector en la elección presidencial del 2024. Ese lo será indudablemente el Narco, ya sea jugando abiertamente como promotor electoral, o quedándose de brazos caídos.

Esa es la realidad mexicana. Esa es la realidad que pareciera minimizarse o que intenta distraer el presidente López Obrador cuando desestima los hechos violentos de Michoacán y los califica como simple publicidad o propaganda de los medios de comunicación que publican la noticia de los Oxxos incendiados o de los narco bloqueos de carreteras con camiones quemados.

Es la realidad que el presidente López Obrador no ve ni escucha cuando le preguntan sobre el caso de los 5 Jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno, Jalisco y luego se hace el ofendido cuando se le critica su falta de sensibilidad y empatía.

Esa es la realidad que el presidente intenta ocultar aparentando que sí viene a Sinaloa después del “Culiacanazo 2.0” ocurrido el pasado 5 de Enero del presente año, aun cuando solo se limite a realizar “giras privadas” y rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad y aislando el perímetro donde se ubique.

Esa es la realidad de un México en llamas y teñido de sangre que pareciera no importar o existir.

Pues toda esa realidad tiene un actor principal y se llama narcotráfico o delincuencia organizada y el presidente les da abrazos y no balazos.

Pero lo más grave, es que en la actualidad, el narco es la principal amenaza a la democracia y a la libertad que debe tener el pueblo de elegir a sus gobernantes.

El narco se convirtió en el gran elector en las elecciones del 2021 y las del 2022 en las cuales estuvieron en juego alrededor de 20 gubernaturas y la gran mayoría las ganó Morena o sus aliados.

Así, en el 2024 el narco será el gran elector. Si se mete, garantizará el triunfo al partido que decida apoyar. Si no se mete y se declara de brazos caídos, también será determinante y si esto sucede, la probabilidad de una derrota de Morena y un triunfo de la oposición, crece.

La experiencia lo dice todo.

Morena ganó todo cuando usó al narco como su promotor electoral -2021 y 2022- y ha perdido cuando este no se ha metido abiertamente. 2019 y 2023.

Incluso, en Durango en el 2022, cuando se pusieron los ojos del mundo en su elección para gobernador por ser la segunda casa del cártel de Sinaloa, Morena perdió por la inhibición que se dio a la participación del narco. Los brazos caídos del narco, perjudica a Morena y beneficia a la oposición. Esa fue la lección.

1.-Apenas un mes después de las elecciones locales en 14 Estados donde hubo relevo de gobernador, en el PRI y en la comunidad de intelectuales se prendieron las luces de emergencia. Era urgente retomar el camino de retorno ante la estrepitosa derrota del tricolor.

La preocupación era encontrar nuevas figuras que pudieran convertirse en los nuevos liderazgos y de ahí sacar al próximo candidato presidencial que enfrentará a Andrés Manuel López Obrador.

2.-En ese foro se planteó que la oposición no ocupaba en esos momentos parir nuevos cuadros, sino el principal reto debería ser buscar la forma de impedir que Morena y Andrés Manuel volvieran a usar al narco como sus verdaderos operadores electorales.

Si la oposición no frena la intervención del narco, ni postulando al Papa Francisco, le ganará la sucesión presidencial a López Obrador, fue la advertencia.

3.-Hoy se tendría qué decir, que el escenario se mantiene. Andrés Manuel le apuesta al miedo que genera el narco en la gente y al control territorial que estos tienen para que una vez más inclinen la balanza electoral a su favor.

Solo que Andrés Manuel hoy tiene un problema. El gobierno de Estados Unidos, lo presiona y fuerte para que combata a los narcos, amén de que se ha convertido en una verdadera amenaza para los cárteles por su advertencia de no permitir que México se convierta en un narco estado. El mensaje es muy claro. No quieren que se metan a las elecciones y sean ellos quienes pongan gobernantes. Eso va contra la democracia.

4.-En las recientes convenciones realizadas para elegir candidato presidencial republicano en Estados Unidos, todos los aspirantes coincidieron en algo. De llegar a la presidencia combatirán a los cárteles mexicanos e intervendrán militarmente en México para detener a sus capos.

La elección presidencial en México será en junio del 2024 y la norteamericana hasta noviembre. Desde ahorita el tema de los cárteles mexicanos del narco y la migración, se han convertido en las dos principales amenazas para los Estados Unidos y ambas tienen que ver con el fracaso del actual gobierno mexicano.

Por dónde jugará el narco? Volvería apoyar a Morena? Cambiará de rieles? O simplemente no se meterá y se declarará en brazos caídos? Se va a saber, pero lo claro al día de hoy, es que por donde juegue en narco, se ganará la elección presidencial. Ya sea que juegue abiertamente o que se declare de brazos caídos y no se meta.

Lo cierto es que el narco será el gran elector de la elección presidencial del 2024.

Se meterá o no se meterá? Eh ahí la cuestión.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Toda la atención estará hoy centrada en las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Y es que para hoy, se espera el posicionamiento prometido por Alejandro Moreno con el cual se darán a conocer los resultados de las encuestas, y además se dirá si sigue Beatriz Paredes hasta el final del proceso o se baja y se suma a Xóchitl Gálvez.

Las apuestas siguen a favor de que se baja.

Alejandro Moreno ya casi lo dibujó.

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