columna miguel angel lopez circular

El próximo gobierno estatal que encabezará Rubén Rocha Moya como gobernador, no tiene funcionarios de izquierda a la vista con estatura política que puedan llegar a las secretarías más importantes en su administración, por lo tanto, es probable que el Partido Sinaloense presente propuesta para algunos de los mandos, así mismo el Partido Revolucionario Institucional, debido a que son estos dos partidos políticos los de mayor afinidad a Rocha Moya, a pesar de las “agitadas” elecciones del pasado 6 de junio.

 

Aunque lo primero es que Rubén Rocha debe convocar a una verdadera unidad u operación cicatriz, sincerarse y dar certidumbre a los actores políticos de la entidad y los sectores de mayor relevancia en la vida pública sinaloense.

 

Héctor Melesio Cuén Ojeda debe ser un gran aliado del rochismo, puesto que al parecer comulgan en muchas cosas, sobre todo en cuestiones sociales y de educación, además, al lado de Cuén podemos ver a un hombre muy capaz y leal que pudiera ser muy útil y confiable como es el caso del ex rector universitario y ex diputado Víctor Antonio Corrales Burgueño, un hombre que pudiera darle estatura a la Secretaría de Educación Pública, misma que en la actual administración decreció porque así lo quiso el gobernador Quirino Ordaz, quien inició su mandato con un súper gabinete, pero de pronto se le fueron los caballos y termina con un gabinete de estatura mediana, por decirlo de forma amable.

 

Indudablemente que el PAS cuenta con varios perfiles para ocupar cargos importantes, solo falta esperar en qué condiciones conformaran el gobierno los pasistas con Rocha, porque de pronto las señales no se ven claras, o sea, habrá que esperar que pasen los días para ver cuál será el camino o ruta para “armar” el gabinete estatal del próximo sexenio.

 

En el PRI hay muchas cabezas que pueden acompañar al gobernador electo, unos por compromiso y otros necesarios, puesto que Rocha Moya sabe que sus “tribus” están limitadas para la administración pública, pero también pudiera ser que Rubén Rocha improvise, así como lo está haciendo el presidente AMLO, que no se ve probable que esto último sucediera. Por lo pronto hay que esperar el aporte de Jesús Vizcarra, Aguilar Padilla, Quirino Ordaz y hasta el malovismo, pero se ve claro que el PAS y PRI entrarán al rescate de Rubén Rocha Moya.