Después de un mes de celebradas las elecciones, Sinaloa muestra la etapa de conciliación, donde los perdedores ponen su parte, los ganadores guardan silencio, dejándose querer y los del medio se regodean.
Visto este panorama, podemos decir que ya transitan rumbo al próximo gobierno que encabezará desde la gubernatura, Rubén Rocha Moya, que por cierto se ha tomado unos días de descanso, pero de ninguna forma descuida lo que sucede a cada segundo en la entidad.
Quirino Ordaz Coppel se ve como el más urgido de esta conciliación, desde luego tiene sus motivos, sabedor de que el mandamás es Andrés Manuel López Obrador y es de morena, quien se encarga de ajusticiar a quien le de las contras y premiar a la obediencia ciega.
Héctor Melesio Cuén Ojeda es sin duda alguna un gran ganador en esta contienda, además, se está convirtiendo en un cerebro relevante para lo que será el cambio de gobierno, ya que, con sus 52 posiciones logradas electoralmente, tiene los méritos necesarios para hablar y proponer.
Desde luego que Melesio Cuén es un bastión importante en este venidero gobierno, ya que dejó muy claro que su activismo político dio color y solidez a la campaña de Rubén Rocha, además de que con eso se beneficiaron muchísimos morenistas y eso se lo deben agradecer con hechos, quienes tenían duda de su lealtad.
Mario Zamora Gastélum mandó la última señal de paz que necesitaba la oposición de Rocha Moya, algo que fue notorio y además ya se veía venir, dado el trabajo que hizo Quirino Ordaz y, seguramente que Rocha Moya así lo necesita, pero además, también Marcos Osuna le bajó la espuma a su malteada con Gerardo Vargas y así se puede decir que; colorín colorado este cuento se ha acabado.
Ahora viene la composición del gabinete que acompañará a Rocha y es aquí donde las partes podrán confirmar una paz verdadera, de acuerdos y de compromiso con el Estado de Sinaloa, dejando muy en claro que, Melesio Cuén debe ser un pilar sólido del próximo gobierno y que Mario Zamora podrá aportar su parte, donde se beneficie el sinaloense.
Solo queda la duda; como transitarán partidariamente los morenistas, priistas, panistas, perredistas y demás, sin dejar de contemplar a ninguna de las tribus de los diferentes partidos políticos.