Candente cierre de año en la política sinaloense, más ardiente no puede despedirse este terrible 2020.

ROCHA MOYA UNE A MORENA, pero en su contra, tal cual es lo que siempre advertimos en este espacio y otros más donde un servidor escribe y/o transmite, aunque para el grupito de radicales esta sea la batea que siempre han soñado.

La tarde del penúltimo día de este terrible año 2020 se revolucionó la política sinaloense, después de que visiblemente apreciamos que, de forma muy forzada, el dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado Carrillo diera a conocer que Rubén Rocha Moya será el candidato al gobierno de Sinaloa, lo que desató una serie de inconformidades y remarcó el divisionismo que existe entre los morenistas de Sinaloa.

Este divisionismo provocado por el mismo senador Rubén Rocha Moya, quien al estilo más perverso de aquella política utilizada por el priismo setentero, se dedicó a la marrullería en contra de todos los presidentes municipales morenistas del Estado, salvo la alcalde de Guasave que es controlada por Ramón Lucas, pero al de Ahome, Culiacán y Mazatlán les dio con todo, ensañándose con el mazatleco Luis Guillermo “Químico” Benítez Torres y con un grupo de diputados locales, a los que les ha hecho la vida de cuadritos.

Bueno, hay que decirlo, también el alcalde de Culiacán es controlado por Ramón Lucas, pero la forma de ser de Jesús Estrada Ferreiro es reaccionaria y en cuanto se dé cuenta que lo estan utilizando vendrá su reacción, ya lo veremos, de acuerdo a la congruencia de él mismo.

LA PERVERSIDA DE ROCHA está teniendo consecuencias, ya que son muchos los morenistas molestos con su designación como candidato, puesto que ven la forma ruin de hacer política del septuagenario Senador que al parecer, no le importa a quien pueda afectar con tal de intentar lograr su objetivo.

EL QUÍMICO BENÍTEZ levantó la voz y eso es normal en alguien que ha sido golpeado injustamente durante más de dos años por quien ahora se ostenta como “su candidato al gobierno estatal", pero además, el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres es también aspirante a la candidatura y ve el burdo desaseo de dicho nombramiento, está viendo como les quieren engañar e imponer a su verdugo, por tal motivo ha anunciado una serie de acciones a tomar para revertir el anuncio de Mario Delgado y claro que hay muchos que siguen y respaldan en este movimiento al químico Benítez, puesto que los argumentos son fundados en cuanto al sentido de pertenencia y representación, además por la claridad de que Rocha Moya intenta ser una imposición para esta candidatura.

TAMBIÉN EL TRÉBOL aceleró sus cadenas, desde luego que esto se veía venir, puesto que Gerardo Vargas Landeros está peleando ser el candidato de morena, desde que logró incursionar al partido del vino tinto, por eso, ahora buscará todos los resquicios y mecanismos legales que le permitan impugnar y vaya que son muchos, partiendo de la “dichosa encuesta”, esa que nunca se realizó y al parecer, el CEN de MORENA y Rubén Rocha tienen varios obstáculos que sortear antes de lograr la imposición del senador Rubén Rocha Moya como candidato, que además es ya un candidato muy debilitado y cuestionado, en otras palabras, nacido para perder, por lo que las cadenas que está moviendo Vargas Landeros traen de cabeza a Delgado, Rocha y compañía.

NACIDO PARA PERDER, así se ve el destino de Rubén Rocha Moya en esta muy cuestionada candidatura que le “otorga" Mario Delgado, además visiblemente muy forzada, esto es UN ATENTADO A LA INTELIGENCIA CIUDADANA, que tal vez para los parásitos de la izquierda sea esta la batea que han soñado, pero el grueso de morenistas y la población sinaloense en general no coincide con este disparate.

En caso de que Rocha sostenga la candidatura, es desde ahora el candidato perdedor, el derrotado, por todos los daños que ha causado al interior del morenísmo de Sinaloa, además, en más de dos años, el Senador no ha realizado alguna acción que logre atraer al sinaloense y al parecer se la pondrían fácil a la oposición. Y así se despide este año 2020, muy acalorado con esta crónica de una derrota anunciada.