Lo que se necesita es una revolución.
La más grande de la historia de la humanidad. Y tiene que llegar ahora.
Greta Thunberg, Malena Ernman y otras.
El domingo 30 de agosto será histórico para Sinaloa. Al menos ocho grupos de familiares con desaparecidos coordinaron esfuerzos en una unidad que emocionó a muchos hasta las lágrimas. Siete de ellos con Voces Unidas por la Vida a la cabeza, marcharon a las 9:15 am desde La Lomita hasta Catedral, un recorrido de casi dos kilómetros, representativo y emblemático de todos los sectores sociales, en especial de los que tienen alguna demanda o inconformidad que expresar.
El movimiento de Madres con Hijos Desaparecidos venía sufriendo un deterioro en las relaciones de unos grupos con otros, lo que ha limitado los alcances de su lucha. Así como no escapó la izquierda al trabajo de zapa de la autoridad, tampoco este noble movimiento pudo evitar la labor de división. Pero la jornada del Día Internacional del Detenido Desaparecido nos ha dado una viva y grata sorpresa: al llegar la marcha al Kiosko de la Plazuela Obregón, el grupo Sabuesos Guerreras estaba en un formidable plantón en dicho lugar. Era una actividad preparada desde días antes y que demostró verdadera organización.
Desde el micrófono Sabuesos dio la bienvenida a quienes participaron en la marcha y ofrecieron su aparato de sonido para los otros grupos. No hubo ninguna mala señal y con orgullo podemos decir que ese día sentaron bases para un nuevo nivel de coordinación entre los 15 grupos de familiares que hay en el estado. Si esto encuentra un punto de apoyo serio, las tareas de esas Madres no se quedarán en la búsqueda de sus seres queridos, seguramente convocarán a la sociedad para presionar a la autoridad con el fin de que detenga esa nefasta práctica de la desaparición forzada de personas.
Ese domingo 30 vivíamos las vísperas del Informe Presidencial. Creímos que el tema de la desaparición forzada ocuparía un lugar destacado del mismo, pues tan solo en Sinaloa el promedio diario de mujeres y hombres que no regresan a su hogar es de 3.6. Lamentamos mucho que no fuera así, porque la consecuencia natural de reconocer la magnitud del problema es buscar una solución de fondo. Desde hace años decimos que hay una crisis humanitaria en México por el número de muertes violentas, el desplazamiento de personas por razones de violencia y la desaparición forzada. Los mejores esfuerzos de AMLO en materia de seguridad no han podido cambiar esta situación.
Este mes arranca la temporada del camarón y la incertidumbre se adueña de los campos pesqueros: no habrá subsidio para el diesel marino. El gobierno federal dice que había corrupción en los regímenes anteriores y sólo se beneficiaban los grandes. Que por eso se suspendió y que se aplican apoyos directos. No pongo en duda ese dicho, pero tampoco estoy convencido de que los llamados apoyos directos estén llegando a todos y que sean suficientes para torear las dentelladas que les dan pandemia y recesión económica.
El presidente AMLO se muestra muy optimista respecto a la gestión de la pandemia y al paro masivo de la economía. Y hasta nos dice que la recuperación económica será en forma de V, que significa una caída y recuperación inmediata al mismo nivel anterior (2019). Lo que no se ve claro si la economía internacional caerá sensiblemente, sobre todo la de nuestros socios principales, consignando que EU, el más importante socio, ha vuelto a castigar el acero mexicano y su propia economía caerá en aproximadamente un -8 por ciento. Arturo Herrera, Secretario de Hacienda, tiene otra versión: la recuperación llevará años y tendrá una forma similar a una (L)؆ . Es lo más cercano a la realidad.
Pero sin ver aún las fronteras finales de la pandemia y de la crisis económica, y menos las que lindan con la crisis humanitaria mencionada arriba, creo que nos encontramos en un momento muy adecuado para definir cómo enfrentar los problemas principales del país en 2021 y los años que vienen. En estas semanas siguientes el Presidente AMLO enviará su propuesta de presupuesto federal al Congreso de la Unión. Todos esperamos que se diferencie sustancialmente de los correspondientes a 2019 y al del presente año. No sólo por lo que nos deja la pandemia y los problemas económicos, sino porque la propuesta de transformación del país es en el presupuesto donde tiene que encontrar las asideras sustanciales.
De la estructura del presupuesto depende la dirección a tomar y la andadura lenta o de trote para reducir la injusticia y la desigualdad social. Una cosa queda clara: si no se negocian varios renglones de la deuda pública (rescate bancario y carretero, entre otros), la injusta sangría continuará en los dineros públicos y en 2021 con mayor peso, pues el presupuesto próximo no será mayor que el presente, por razones de la caída drástica de la economía. Una reforma fiscal que grave más a quien más tiene y el diseño de un presupuesto que apunte a la franca recuperación de la economía y a la protección de los grupos vulnerables, incluidos los micros, pequeños y medianos empresarios, serían como una brisa fresca en tarde de verano. El Congreso de la Unión tiene la facultad de resolver y el pueblo el derecho a ser escuchado. Vale.
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Twitter @Oscar_Loza