Entre Veredas

Sin medias tintas

columna marco 20La aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo. Gilbert Keith Chesterton

RATIFICACIÓN

El 2 de junio se ha consolidado como una fecha memorable para la política sinaloense, marcando el triunfo histórico de la fórmula morenista compuesta por Imelda Castro Castro y Enrique Inzunza Cázarez, quienes fueron oficialmente reconocidos como senadores electos por el Instituto Nacional Electoral (INE).

La Junta Local del INE, presidida por Jorge Luis Ruelas Miranda, entregó las constancias de mayoría relativa, confirmando así la validez de una elección que ha dejado una huella significativa en la región.

Imelda Castro y Enrique Inzunza, acompañados por sus suplentes Omar López Campos y Ana Francis Chiquete, respectivamente, recibieron con entusiasmo las constancias que certifican su triunfo electoral.

Este logro no solo marca un hito en sus carreras políticas, sino también en la historia electoral de Sinaloa, donde obtuvieron un contundente 49.09% de los votos, sumando un total de 651,606 sufragios.

La participación ciudadana en esta "fiesta democrática", como la describieron los senadores electos, refleja un apoyo masivo a la agenda de Morena y su alineación con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.

Imelda Castro y Enrique Inzunza han reiterado su compromiso de impulsar y compartir los 100 puntos prioritarios que Sheinbaum presentó durante su campaña, subrayando una visión unificada y coherente para el futuro del país

El acompañamiento de figuras destacadas como el dirigente estatal de Morena, Manuel de Jesús Guerrero Verdugo, y los próximos diputados locales Teresa Guerra Ochoa y Eligio López Portillo, resalta la fortaleza y cohesión dentro del partido.

La presencia de familiares, amigos y equipos de campaña durante la ceremonia de entrega de constancias subraya el apoyo inquebrantable y la celebración de este logro colectivo.

Este triunfo no solo es una victoria para Imelda Castro y Enrique Inzunza, sino también para el movimiento que representan.

La votación histórica que alcanzaron es un testimonio de la confianza depositada en ellos por los sinaloenses, quienes esperan ver reflejadas sus aspiraciones y necesidades en el trabajo legislativo que comenzará el próximo 1 de septiembre, cuando los senadores electos rindan protesta oficialmente

La jornada electoral y la posterior entrega de constancias también ponen de relieve la importancia de procesos democráticos transparentes y legítimos, como los llevados a cabo por el INE.

La sesión extraordinaria que concluyó el cómputo de la entidad federativa después de las 10:00 horas reafirma el compromiso con la legalidad y la justicia electoral.

A medida que se aproximan a asumir sus funciones en el Senado, Imelda Castro y Enrique Inzunza enfrentan el desafío de traducir el masivo apoyo electoral en acciones concretas y efectivas.

Su promesa de trabajar en sintonía con la presidenta electa y su dedicación a los puntos prioritarios de su agenda serán cruciales para consolidar el cambio y progreso que los votantes esperan.

CONFIRMACIÓN

Así como lo adelantamos, este domingo en sesión del Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Sinaloa (IEES), el Consejero Presidente Arturo Fajardo Mejía presentó los resultados finales del cómputo estatal de la elección de diputaciones por representación proporcional.

Este proceso, llevado a cabo conforme a la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Sinaloa, reveló una distribución de votos que define la nueva composición del Congreso local.

Los resultados finales mostraron que Morena dominó con 640,071 votos, seguido por el PRI y el PAN con 137,148 y 134,275 votos, respectivamente. Otros partidos como Movimiento Ciudadano, el Partido Sinaloense y el Partido Verde Ecologista de México también obtuvieron representación significativa.

La asignación de diputaciones por representación proporcional quedó así:

PAN: 4 diputaciones

PRI: 4 diputaciones

PT: 1 diputación

MC: 2 diputaciones

PAS: 2 diputaciones

Morena: 3 diputaciones

Composición del Congreso

Sumando las diputaciones por mayoría relativa y representación proporcional, el Congreso del Estado de Sinaloa se conformará de la siguiente manera:

PAN: 4 diputaciones (10%)

PRI: 4 diputaciones (10%)

PT: 1 diputación (2.5%)

PVEM: 6 diputaciones (15%)

MC: 2 diputaciones (5%)

PAS: 2 diputaciones (5%)

Morena: 21 diputaciones (52.5%)

Paridad de Género

El Congreso contará con 21 diputadas (52.5%) y 19 diputados (47.5%), cumpliendo con el principio de paridad de género sin necesidad de ajustes adicionales, Morena y aliados mandarán en el Congreso, serán la llamada “aplanadora” legislativa.

La nueva conformación del Congreso de Sinaloa, con una mayoría significativa de Morena y un compromiso con la paridad de género, promete un periodo legislativo dinámico y equilibrado. Los ciudadanos esperan que sus representantes trabajen con responsabilidad y visión para el bienestar del estado.

EL QUE BUSCA

Después de varios intentos fallidos, Héctor Melesio Cuén Ojeda, el incansable líder moral del Partido Sinaloense, finalmente ha alcanzado un escaño en la Cámara Baja del Congreso de la Unión. Este logro, que parecía elusivo durante años, se ha materializado gracias a los votos de la circunscripción 1 y, crucialmente, por la vía plurinominal.

La importancia de esta victoria no puede subestimarse. Cuén Ojeda, conocido por su persistencia y determinación, ha encontrado en la alianza con Fuerza y Corazón por México la fórmula ganadora. Esta coalición estratégica, junto con el firme respaldo del Partido Sinaloense, fue esencial para reunir los votos necesarios y consolidar su posición en el Congreso.

El camino de Cuén Ojeda hacia este escaño ha estado lleno de desafíos. Su carrera política ha sido una mezcla de éxitos y fracasos, pero su habilidad para mantener la cohesión y el apoyo dentro de su partido ha sido un factor determinante en su ascenso. La alianza con Fuerza y Corazón por México no solo le proporcionó el impulso necesario, sino que también demostró su capacidad para forjar y mantener colaboraciones políticas efectivas.

Este logro representa mucho más que una victoria personal para Cuén Ojeda. Es un hito significativo para el Partido Sinaloense, que ahora ve a su líder moral ocupando una posición de influencia a nivel nacional. La presencia de Cuén Ojeda en la Cámara Baja refuerza la voz y el poder del partido en la política mexicana, abriendo nuevas oportunidades para avanzar en su agenda y objetivos.

La llegada de Cuén Ojeda al Congreso también pone de manifiesto la importancia de las alianzas en la política moderna. En un entorno político cada vez más fragmentado, la capacidad de formar coaliciones y trabajar conjuntamente con otros partidos es crucial para el éxito electoral. Fuerza y Corazón por México, al unir fuerzas con el Partido Sinaloense, ha demostrado que la colaboración puede ser una herramienta poderosa para alcanzar metas comunes.

Mirando hacia el futuro, será interesante observar cómo Cuén Ojeda utilizará su nueva posición para influir en la política nacional. Su trayectoria sugiere que no se contentará con un papel pasivo. Con su carácter dinámico y su firme convicción en los principios de su partido, es probable que busque activamente promover políticas y reformas que reflejen su visión y la de sus seguidores.

EL OCASO

Leobardo Alcántara Martínez, quien alguna vez fue una figura prominente en la política local, ha visto desmoronarse el imperio que construyó como dirigente del Partido del Trabajo en el estado.

Conocido por su habilidad para sacar provecho económico de su liderazgo estatal, Alcántara Martínez ahora enfrenta una realidad política radicalmente diferente tras las recientes elecciones del 2 de junio.

El panorama comenzó a cambiar drásticamente cuando fue relevado de su cargo como dirigente estatal del Partido del Trabajo hace unas semanas.

Este golpe fue seguido por una derrota electoral significativa: la contienda del 2 de junio le impidió asegurar un escaño en el Congreso del Estado como diputado local, una posición que había esperado obtener para continuar su carrera política.

Actualmente, Alcántara Martínez se desempeña como diputado federal, pero la reciente derrota electoral y la pérdida de su posición de liderazgo representan un revés considerable.

Durante su tiempo como dirigente estatal, Alcántara Martínez no solo consolidó su influencia política sino también aprovechó las oportunidades económicas que su posición le brindaba.

Sin embargo, estas prácticas no fueron suficientes para asegurar su continuidad en el poder. La elección reciente demostró que su influencia había menguado significativamente, reflejando una falta de apoyo tanto dentro de su partido como entre el electorado

La caída de Alcántara Martínez subraya la volatilidad inherente a la política. El éxito y la influencia pueden ser efímeros, y las alianzas y estrategias que alguna vez fueron efectivas pueden perder su eficacia con el tiempo.

La pérdida de su liderazgo estatal y la derrota en las urnas son indicativos de un cambio en la dinámica política local, donde nuevas figuras y coaliciones están emergiendo para ocupar el vacío dejado por su partida.

Para el Partido del Trabajo, la salida de Alcántara Martínez como dirigente estatal abre un nuevo capítulo.

El partido deberá reconstruir su estructura y buscar nuevos liderazgos que puedan revitalizar su base y recuperar la confianza del electorado.

Este proceso no será fácil, pero es una oportunidad para renovación y cambio, elementos esenciales en cualquier organización política que aspire a mantenerse relevante.

En cuanto a Alcántara Martínez, su futuro político es incierto. La pérdida de poder y prestigio no es fácil de recuperar, especialmente cuando está acompañada de percepciones de aprovechamiento económico y falta de apoyo popular.

No obstante, la política está llena de ejemplos de resurgimientos inesperados, y solo el tiempo dirá si Alcántara Martínez podrá reinventarse y volver a la arena política con una estrategia renovada.

La elección del 2 de junio marca un punto de inflexión en la carrera de Leobardo Alcántara Martínez y en la política local del estado.

Es un recordatorio de que el poder y la influencia son transitorios y que la capacidad de adaptarse a nuevas realidades es crucial para cualquier líder político.

Para Alcántara Martínez y el Partido del Trabajo, el desafío ahora es aprender de esta experiencia y encontrar caminos para avanzar en un panorama político en constante evolución.

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