“En silencio por la paz” reza el lema que han lanzado los convocantes a la marcha en Culiacán “por la paz y la concordia”, después de los acontecimientos del pasado lunes en Navolato, que recordaron a todos los culichis los dos “jueves negros” que ha padecido la capital, así como el asesinato del líder político, Alejo Valenzuela, la semana pasada, así como una cadena de asesinatos en todo Sinaloa durante todo el año.
De “La Lomita” a “Catedral” será el recorrido de esta marcha que sintetiza un llamado de todos para que las autoridades federales, estatales y municipales, hagan su trabajo para frenar este flagelo que todos los días enluta hogares sinaloenses.
Hasta ahora la impunidad ha sido la carta de identidad de las autoridades de Sinaloa ante un desastre social como es el caudal de muerte que recorre nuestro territorio y “es un monstruo grande y pisa fuerte”, como cantan Ana Belén y Víctor Manuel, “Toda la pobre inocencia de la gente”.
“Todos de blanco” dice la invitación para que no brille ningún signo, como no sea el de la esperanza que simboliza, donde todos seamos mucho más que dos.
“marchar en silencio” es la orientación, con tal estridencia que se oiga ese silencio abrumador hasta el palacio de gobierno que ensordezca a nuestros gobernantes que no se atreven a musitar nada sobre lo que le ocurre a la gente.
La convocatorio es muy oportuna, por que hace mucho que las familias de los muertos y desaparecidos se han quedado sin aliento de tanto gritar y es muy bueno que se invite a todos por que es hora de reaccionar y actuar unidos todos, más allá de las familias que sufren este dolor.
La situación en Sinaloa es parte del desastre que se vive a nivel nacional donde, como nunca en la historia de algún sexenio, haya habido tantos asesinatos y territorios bajo el control del crimen organizado.
Son casi 160 mil asesinatos en los 4 años 8 meses del gobierno de López Obrador, cifra que ya rebaso los asesinatos en el sexenio de Peña Nieto (136 mil) y se calcula que puede rebasar los 200 mil asesinatos en los 16 meses que le restan en el gobierno de AMLO.
Estos datos nos dibujan el tamaño de la tragedia nacional y de la magnitud del fracaso gubernamental, fracaso que ha ponderado a las fuerzas armadas del país no para combatir el crimen y la criminalidad sino para seducirlos con las mieles del poder, pero no para cumplir sus tareas, lamentablemente.
Por eso y por muchas cosas más vale la pena hacer presencia, de blanco, en silencio y de la mano…. Ya basta de tanta inseguridad…ya basta!!