Hace una semana escribimos un artículo titulado “¿y le creen a Rocha?, donde comentamos la idea de que “la mesa de diálogo” que estaban construyendo con el Rector de la UAS Dr. Jesús Madueña, era un garlito para tratar de ganar tiempo y ver si podían salirse de la confrontación legal con la UAS sobre la violación a la autonomía universitaria que han fraguado el gobernador y los diputados de MORENA y el PRI, disputa legal que prácticamente está perdida para Rubén Rocha y el congreso del estado, para lo que cuando los tribunales den su fallo definitorio sobre la violación a la autonomía universitaria, no tienen claro y seguramente no saben cómo será su retirada de un lio que desde que lo iniciaron el gobernador y los diputados de MORENA y el PRI ya se sabía que sería un fracaso.
¿y todo por qué? Por la sencilla razón que, desde el inicio del gobierno de Rubén Rocha, rompió todos los compromisos de políticas y gobierno que habían hecho en campaña.
No cumplió desde que empezó con su compromiso de “no mentir, no robar y no engañar”, tanto que llego al extremo que en un instante rompió con su consigna principal de campaña que sería su gobierno.
No cumplió, porque lo primero que hizo fue aliarse con la fracción más atrasada y nociva del PRI que representaba el gobierno de Quirino Ordaz.
El mismo Quirino Ordaz, al que la diputada Graciela Domínguez Nava, que dirigía el congreso del estado le suspendió la cuenta pública del gobernador para los años 2017 y 2018 por ser una administración muy desaseada y con signos de alta corrupción por los desvíos del dinero público detectado.
Desorden y desaseo que continuo el 2019, 2020 y 2021 y en cuanto llego Rubén Rocha al gobierno y Feliciano castro al congreso en el 2021 le limpiaron todo el “cochinero” que había dejado, aprobando todas las cuentas públicas, incluso la que Graciela Domínguez, en una dura pelea contra Quirino Ordaz, había reprobado, pues también las limpiaron, dejando todo limpiecito y ordenado, pero aquello de “no mentir, no robar y no engañar”, junto con la suciedad de dichas cuentas se fue por el caño.
Nada más, para dar una idea, del 2017 al 2021, el congreso del estado le autorizo a Quirino Ordaz 230 millones para gastos publicitarios y medios de comunicación, para terminar, gastando en los 5 años 2120 millones de pesos, más de nueve veces de lo que le autorizaron.
¿Y qué paso con el cogobierno que construiría con el PAS? Pues ya lo han visto todos los sinaloenses, nada más falta que meta al “bote” a Héctor Melesio Cuén y termine violando la autonomía universitaria, ¿Qué más?
Por eso es que hay en el ambiente político un clima de mucha desconfianza que camina hacia la ingobernabilidad por que no se sabe que hay de verdad en la medida que las mentiras crecen.
Yo creo que enredo y el clima ellos lo crearon y que si quieren fácilmente lo recomponen, pero como el orgullo y la prepotencia del poder son muy grandes, es un obstáculo muy difícil.
Ojalá y desde el exterior haya voces que los guíen a encaminar una solución porque necesitan que les ayuden.